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Un potente Unicaja de Málaga no perdona ante el Iberostar Tenerife

   

DIARIO DE AVISOS | Santa Cruz de Tenerife

IBEROSTAR TENERIFE UNICAJA MALAGA 1

FOTO: FRAN PALLERO

El Iberostar Tenerife cayó derrotado este domingo ante un potente Unicaja de Málaga (71-89) en un partido que nació y creció cuesta arriba para los aurinegros. Una primera parte sobresaliente de Caleeb Green (27 puntos al descanso), la gran variedad de recursos de los andaluces y, sobre todo, su intensidad y dureza defensiva convirtieron el encuentro en un continuo querer y no poder de los canaristas.

Trató tirar de casta el equipo tinerfeño. Incluso, cuando más feas pintaban las cosas (27-52, 18’), amagó con apretar el encuentro reduciendo varias veces su desventaja (44-56, 24’), pero terminó sucumbiendo ante uno de los rivales más poderosos de la categoría. El panorama pintó adverso desde muy pronto, lo que necesitó Green para hacer daño desde el falso cuatro, clavar varios triples abiertos y firmar un arranque impecable.

Con el de Tulsa desatado (anotó 17 de los primeros 20 puntos de su equipo), el Iberostar Tenerife intentó como pudo no achicarse. La determinación de Nico Richotti y el buen hacer en la pintura de Blagota Sekulic trataron de contrarrestar a un Unicaja, que se empleaba a fondo en tareas defensivas (11-13, 5’). El caso es que conforme avanzaron los minutos podía más la inspiración de Green que los argumentos de un Canarias que además se dejaba varios puntos por el camino desde el 4,60.

La dureza defensiva de los andaluces, que partía desde la labor de desgaste de sus bases y seguía metiendo muchas manos en todas las acciones, fue condenando a los insulares, que se vieron hasta 25 abajo camino del receso. Sólo el amor propio y un parcial de 10-1 en los últimos diez minutos del primer acto permitió llegar a la pausa con un tanteo menos abultado (37-53, 20’); al tiempo que por el camino se producía la reaparición del último fichaje aurinegro, Xavi Rey, tras mas de un año fuera de las pistas por lesión.

Buscó la hombrada el Canarias a la vuelta del intermedio y redujo la desventaja hasta los 12 puntos (41-53, 23’). Espoleado por su público, que volvió a responder con una gran entrada, el grupo de Alejandro Martínez lo intentó de todas las maneras posibles, pero volvió a caer en un ejercicio de impotencia ante un rival entonado desde el 6,75 y contundente como pocos ante cualquier atisbo de hazaña de los anfitriones. El oficio de Carlos Suárez y ocho puntos consecutivos de Jason Granger volvieron a poner tierra de por medio: 49-74, 30’, tras mate de Will Thomas.

Ni siquiera el buen partido de Richotti, incluido un alley oop espectacular, o los mejores minutos de los últimos meses de un Sekulic incisivo pudieron frenar la variedad de recursos de los malagueños. Pese a tenerlo todo en contra, el Iberostar Tenerife no tiró nunca la toalla para llevarse el último parcial y dejar el marcador en un definitivo 71-89.