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Sanidad vaticina una avalancha de turistas para tratarse la hepatitis C

   

El telaprevir es uno de los fármacos de última generación aprobados. | DA

El telaprevir es uno de los fármacos de última generación aprobados. | DA

JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias está muy preocupada por los últimos cambios en lo que respecta a la estrategia nacional contra la hepatitis C, aprobados la semana pasada en el Consejo Interterritorial. Hasta ahora, las terapias utilizadas para tratar la enfermedad costaban alrededor de 40.000 euros por paciente, una cantidad que podría reducirse casi a la mitad según la nueva fórmula de financiación acordada por el Gobierno central y las comunidades autónomas.

De hecho, según el pacto alcanzado durante el citado Consejo Interterritorial, el Ministerio de Hacienda prestará el dinero necesario para tratar a los 52.000 pacientes en situación más grave, y las comunidades tendrán que devolverlo en un plazo de 10 años, con una financiación del 0% el primer año. Este notable abaratamiento del coste puede provocar, según aseguraron fuentes de la Consejería, una “avalancha” de turistas extranjeros que viajen hasta el Archipiélago para poder recibir los fármacos de última generación, ya que en muchos países el precio es superior al que costará desde ahora en España. En Alemania y Reino Unido, por ejemplo, los precios están entre los 50.000 y 70.000 euros.

En Canarias, Sanidad estima que existen unas 1.200 personas susceptibles de recibir la terapia, es decir, aquellas que presentan fibrosis en grado F4, F3 y F2. Las mismas fuentes del departamento que dirige Brígida Mendoza confirmaron que los nuevos tratamientos para la hepatitis C supondrán para la región un desembolso superior a los 30 millones de euros, lo que incluye el abordaje terapéutico de los pacientes en cualquier estadio de fibrosis hepática. La propia directora de Programas Asistenciales de la Consejería, Antonia María Pérez, durante un encuentro de directivos de la salud que se celebró en Mogán (Gran Canaria) la semana pasada, aseguró que el nuevo plan del Ministerio de Sanidad obliga a las comunidades autónomas a llevar un registro, seguimiento y revisión periódica de los enfermos de hepatitis C. Ello implica que los hospitales “deben requerir de cierta infraestructura para disponer de los resultados de forma ágil y protocolizada”. Pérez recordó además que es necesaria una “resolución expresa” para que cualquier fármaco fuera de la financiación pública pase a ser sufragado, como exigen la Ley de Garantías y los informes de posicionamiento terapéutico, que tienen carácter vinculante.

Justo mañana, 1 de abril, entran en vigor los nuevos antivirales contra la hepatitis C, con los mismos principios activos pero con un precio menor. Según el Ministerio, el coste de los fármacos se ha podido reducir por una “mayor competencia entre los laboratorios”, al existir más fármacos innovadores, y por el volumen de pacientes, ya que “cuantos más enfermos haya que tratar menor será el coste”.