Tabaré Vázquez – Por Luis Ortega

El octogenario José Mujica cedió el testigo -la presidencia de la República Oriental de Uruguay- a un correligionario del Frente Amplio cinco años menor. A su vez, Tabaré Vázquez, agradeció a su pueblo la confianza y el apoyo para un nuevo mandato -el primero lo cubrió entre 2005 y 2010- que permitirá que su nación, ubicada entre Brasil y Argentina, “los dos colosos del sur, dé el gran salto al desarrollo, después de treinta años de democracia ininterrumpida”. Con el mismo partido, se ha registrado un cambio substancial en el estilo de mandatario, que pasa del antiguo guerrillero tupamaro, locuaz y contundente y con radicales inquietudes sociales, al perfil intelectual de un médico, especializado en oncología y empeñado en consolidar la saneada economía nacional, con un crecimiento del cinco por ciento en la última década, una disminución radical de la pobreza y sólo un seis por ciento de desempleo, y en descentralizar el país “tanto por justicia como por eficacia”. En sus primeras palabras avanzó la asunción de las nuevas tecnologías y la construcción de un “gobierno electrónico” para facilitar la gobernación, la transparencia de la gestión y el inmediato acceso de la ciudadanía a la información y participación “exigible en un estado culto”. Asimismo anunció un ambicioso programa de infraestructuras para la vertebración del territorio y el aprovechamiento de sus recursos y políticas activas en materia de educación, sanidad y protección social, “que fueron ejes de su primer quinquenio”. Como medida para satisfacer reiteradas demandas populares y contentar a los sectores más reivindicativos de la fuerza gobernante, prometió la creación de una comisión para aclarar el paradero de los desaparecidos de la dictadura entre 1973 y 1985. El nuevo presidente aseguró que mantendrían la petición formulada por su antecesor para ocupar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la candidatura del canciller saliente, Luis Almagro, a la Secretaría de la Organización de Estados Americanos. Fue especialmente diplomático en el tema de Mercosur, acaso como cortesía con las delegaciones del continente que le acompañaron en la toma de posesión, pero durante la campaña reiteró las acusaciones “por las sangrantes asimetrías entre los gigantes y los países pequeños”. Ciclo nuevo y tiempo al tiempo.