Los trabajadores del bar Dinámico son dados de baja sin previo aviso

Las instalaciones de la plaza del Charco están cerradas desde el lunes y todavía no hay fecha de apertura. | DA

G. GULESSERIAN | Puerto de la Cruz

Los 18 trabajadores del bar Dinámico fueron dados de baja de la Seguridad Social sin previo aviso por parte de la empresa concesionaria UTE Dinámico, que ayer por la mañana entregó las llaves del popular establecimiento situado en la portuense plaza del Charco al Ayuntamiento, pero no informó de este hecho.

Fueron los mismos empleados quienes se lo comunicaron a la alcaldesa, Sandra Rodríguez, durante una conversación telefónica. La regidora anunció a través de un comunicado que hoy a primera hora están citados los servicios jurídicos municipales para estudiar las medidas legales y judiciales a emprender al objeto de garantizar y hacer cumplir el derecho de la plantilla.

La empresa ha incumplido, según el Gobierno local, la normativa de la Ley de Contratos Públicos y el pliego de condiciones de la concesión, firmado en septiembre de 2012, que establecía la prestación del servicio por 10 años. Mientras dure el expediente de resolución del contrato, el empresario debe asumir todas sus responsabilidades, como el pago del canon, la luz, el agua, los salarios y la Seguridad Social de los trabajadores y el pago a proveedores, pese a que el servicio lo preste de forma provisional el Ayuntamiento a través de la empresa pública Pamarsa, y eso no ha ocurrido.

Pamarsa abrirá una cuenta en una entidad bancaria para llevar de manera individual e independiente la contabilidad del bar Dinámico.

Sandra Rodríguez ha dado las instrucciones oportunas y, en base al acuerdo alcanzado por unanimidad en el pleno extraordinario celebrado el lunes, el personal de la empresa pública realizará un informe del estado de las instalaciones e inventario de mercancías y bienes, con el objetivo de realizar las gestiones necesarias para una pronta reapertura del establecimiento.

La mandataria nacionalista lamenta en un comunicado que la empresa “no entrara en razón, haciendo efectiva su renuncia sin estar amparada en la legalidad y a la transparencia, y haciendo caso omiso al pliego de condiciones por el que se establece la concesión administrativa”.