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Varadero: el caso que rompió al PSOE

   
Fotos F.P.

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VICENTE PÉREZ | El Rosario

El PSOE de El Rosario está roto. Se enfrentan desde hace años el alcalde Macario Benítez, y la ex concejal Ana Lupe Mora. La guerra en el Ayuntamiento la ha ganado quien tiene el bastón de mando, como demuestra la reciente destitución de dos ediles afines a Mora a costa de quedarse el PSOE en minoría. En el partido también domina Benítez, pues, si bien se retira de la política, tras ocho victorias seguidas, ha logrado que un delfín suyo le suceda, José Antonio Estévez.

Sin embargo, el alcalde y la exconcejal están condenados a verse las caras en el banquillo de los acusados por el caso Varadero, es decir, por defender una urbanización de casi 1.000 viviendas que aprobaron incluso cuando ya sabían que el Plan Insular de Ordenación (PIOT) declaraba esos terrenos -entre Tabaiba y Barranco Hondo- como suelo rústico protegido por sus valores medioambientales.

Mora, hoy consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, área que también lleva en la Ejecutiva insular del PSOE, se expone, como Benítez, a ocho años de inhabilitación por prevaricar. Como consejera ahora es, cosas de la política, la guardiana del paraje de Varadero, pues el PIOT es un plan del Cabildo.

La rival del alcalde quiere seguir en política, pero el código ético promovido por la nueva dirección federal del PSOE, le estropeó los planes, porque recientemente se le ha prohibido ser candidata y está suspendida de militancia. Mora ya lo sabía desde el año pasado. Su abogada dirigió un escrito en octubre al Juzgado de lo Penal Número 5 de Santa Cruz de Tenerife quejándose de dilaciones indebidas y alegando que de no ser juzgada su partido no le permitiría presentarse a las elecciones de mayo. La letrada argumentaba que la exedil se limitó a votar a favor del plan porque venía acompañado de una resolución favorable de la secretaria municipal. La consejera no ha parado de repetir que Varadero tenía todos los informes favorables. Incluso el secretario insular del PSOE, Manuel Fumero, se ha abonado a esa teoría para tachar de injusto que Mora no sea candidata.

Pero nada más lejos de la realidad: cuando en 2004 el plan se aprobó en el pleno municipal, ya tenía una ristra de informes desfavorables o que advertían de que ese suelo no se podía urbanizar. Y Mora fue la máxima responsable de Urbanismo en toda la tramitación del plan parcial, encajado en el Plan General que también se tramitó en esa época. ¿Cómo es posible entonces que los ediles del PSOE votaran un expediente que venía con todas las bendiciones? Lo tendrán que explicar ante la juez la propia Mora, el alcalde y la secretaria municipal, también acusada. Y es que en 2002 el plan parcial pasó por la Cotmac y allí tenía tres informes negativos, debido a la entonces Ley de la Moratoria Turística, por algunos reparos del área de Carreteras del Cabildo y por la protección del PIOT a Varadero.

El día que la Cotmac iba a tratar el plan parcial, Benítez pidió vía fax que el asunto se quedara sobre la mesa. Año y medio después, lo llevó al pleno del Ayuntamiento y se aprobó en 2004 con efectos retroactivos a 2001, días antes de entrar en vigor el PIOT, como si el expediente partiera de cero, omitiendo los informes negativos de la Cotmac, y el de la arquitecta municipal que advertía del PIOT y la Moratoria.

De nada sirvió que el denunciante del caso, el portavoz de IR-Verdes, Escolástico Gil,avisara hasta en siete plenos municipales de que se trataba de una ilegalidad. Hasta los periodistas se cansaron de oírlo. Pero tuvieron que llegar un auto firme y cinco sentencias judiciales entre 2006 y 2011 (cuatro del TSJC y una del Supremo) para que Mora y Benítez desistieran de construir Varadero. Sorprende que, tras las reparos de 2002, tampoco la Cotmac ni el Cabildo frenaran luego la urbanización ni siquiera cuando ya el TSJC había dictado dos sentencias. En julio de 2007, el alcalde incluso afirmó en este diario que Varadero se urbanizaría “haya las sentencias que haya”. Pero no fue así. Días después el TSJC anuló la aprobación del plan por ilegal. Varadero no se urbanizó y el PSOE se rompió.

Un acuerdo ilegal

- Siete avisos de IR-Verdes. El líder de la oposición, Escolástico Gil, advirtió hasta en siete plenos diferentes en varios años al PSOE de que el plan era ilegal. El alcalde le invitó a ir a los tribunales, y así lo hizo.

- Informes negativos. En 2002, la Cotmac tenía informes en contra de Varadero. Uno del Servicio de Carreteras del Cabildo, otro de la Dirección General del Territorio del Gobierno (por el PIOT y la Ley de la Moratoria) y un tercero de la Consejería regional de Turismo, por este último motivo. En 2003 un informe del Cabildo ve “incompatible” con el PIOT urbanizar esta zona.

- Arquitecta municipal. También la técnico hizo dos informes en que advertía de la citada situación jurídica.

- Cinco sentencias. El TSJC dictó un auto firme en 2005 contra el plan. El Gobierno local y el promotor, Amador Díaz, recurrieron el PIOT, y perdieron los litigios. El TSJC anuló en 2007 la aprobación del plan parcial, tras recurso de IR-Verdes. Díaz recurrió y el Supremo ratificó el fallo en 2011.