En 2006, y en la conmemoración del Centenario de la primera visita real a Canarias, Alfonso Soriano y Benítez de Lugo nos sorprendió gratamente con un libro ilustrado sobre la estancia del veinteañero Alfonso XIII en el Archipiélago canario, cuatro años después de haber asumido el poder efectivo. Dos años después, publicó Los linajes de Nava-Grimón y Salazar de Frías, con la que se sumó al grupo de nuestros genealogistas más destacados. Y, ahora, con Corte y Sociedad, canarios al servicio de la Corona -Gaviño de Franchy Editores, 2015- nos presenta una galería de ciento treinta y tres personajes, en un horizonte temporal de más de cuatro siglos, desde el 2 de enero de 1492 hasta el 10 de abril de 1931, y desarrollada en dos tomos que suman mil doscientas páginas. Abre la relación el veterano de las campañas andaluzas y conquistador de La Palma y Tenerife, Hernando del Hoyo que fue investido Caballero de la Espuela Dorada por Fernando el Católico en el campamento de Santa Fe, en vísperas de la Toma de Granada y como muestra de gratitud por haberle salvado la vida durante una visita a Barcelona; y la cierra el profesor grancanario Wenceslao Benítez Inglott, último Gentilhombre de Cámara, director del Colegio madrileño de San Fernando donde estudió Juan de Borbón, el abuelo de Felipe VI, nominado cuatro días antes de la proclamación de la II República.
Detrás de esta publicación que incluye con los gentilhombres y camareras, a capellanes, músicos y pintores reales, se cuentan dos largas décadas de investigación, en archivos públicos y privados, para la búsqueda y constatación de los datos biográficos de canarios distinguidos con cargos efectivos y remunerados o ad honorem, por sus méritos personales y culturales, relevancia social y, naturalmente, cercanía y fidelidad al monarca de turno.
En paralelo, un sistemático rastreo en instituciones públicas, estatales y regionales, museos de bellas artes y colecciones particulares puso rostro a esta relación de notables, con hallazgos relevantes como el único retrato existente de Porcia Magdalena Fernández de Lugo y Marín, V Adelantada de Canarias y Princesa consorte de Asculi, conservado en el convento de clausura toledano donde falleció en el primer cuarto del siglo XVII, los óleos de Francisco de Goya de los ilustrados canarios Bernardo de Iriarte y Antonio Porlier y Sopranis, y la presencia del orotavense Estanislao de Lugo-Viña en el cuadro La familia del Infante don Luis de Borbón, pintado por el artista zaragozano en 1780.