N. T. | Santa Cruz de Tenerife
Hasta 55.000 metros cúbicos al día. Ese el volumen de aguas residuales que depuradora de Buenos Aires, en el barrio capitalino de Chamberí, podrá tratar una vez que se concluyan las obras de ampliación, lo que supondrá duplicar su capacidad actual. Esta intervención que está financiada por el Ministerio de Fomento con 17,3 millones de euros también permitirá mitigar los malos olores y la presencia de mosquitos, todo ello gracias a que todos los depósitos que ahora están expuestos al aire, irán completamente cubiertos. Así se lo explicó en la tarde de ayer el alcalde, José Manuel Bermúdez, a los vecinos del barrio de Chamberí, los más afectados por las deficiencias de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Buenos Aires. Bermúdez estuvo acompañado por el presidente del Consejo Insular de Aguas, José Joaquín Bethencourt, y el concejal de Obras y Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz, Dámaso Arteaga. El alcalde detalló el proyecto cuyo impacto ambiental fue publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), dándose así un paso más para hacer realidad la ampliación de la EDAR de Buenos Aires.
Bermúdez señaló que “además de solucionarse el problema de los malos olores también se eliminará el vertido de aguas sin depurar al mar, que supone un verdadero problema medioambiental en la zona”. El alcalde recordó que, “hemos presionado para que esta obra se incluya dentro del convenio de infraestructuras hidráulicas que mantiene Canarias con el Estado y por fin Fomento la ha asumido”. El alcalde defendió ante los vecinos que ahora es Fomento el que tiene que cumplir con los vecinos, confiando el regidor municipal que este mismo año se puedan iniciar las obras una vez que el ministerio ha hecho pública las condiciones de licitación de la misma”. Por su parte, Arteaga, reclamó el inicio de la obra con carácter inmediato porque “va a suponer una mejora sustancial para la calidad de vida de los vecinos de la zona”.
Recordó el edil de Obras Públicas que además se va a contar con la última tecnología que van a permitir la mejora en los sistemas de depuración, “se va a producir agua regenerado apta para el riego de jardines y con mucha mayor calidad”. Arteaga también consideró, en cuanto a las voces que se han levantado sobre la posibilidad de trasladar esta depuradora fuera de los límites de la ciudad que, es una propuesta “inviable” esencialmente por el coste que supondría, “la ampliación ha de hacerse donde está”, concluyó.
Tratamiento de membranas
– La ampliación de la EDAR de Buenos Aires supondrá la incorporación de una nueva línea de tratamiento a través de reactores biológicos de membranas (MBR) que permitirá el tratar un caudal medio de 30.000 metros cúbicos al día. Además de aumentar la línea de fangos existente con una serie de mejoras, se realizará el tratamiento de los lodos procedentes del nuevo sistema de membranas por separado y sin pasar por espesamiento y digestión.
– En cuanto a los olores, señala el de impacto ambiental, todos los tanques estarán cubiertos con un diseño de resina de poliéster isoflática y fibra de vidrio. Todas las zonas generadoras de olores, excepto biológico existente, se tratarán en una línea de desodorización del tipo química y con una capacidad de 90.000 metros cúbicos la hora.