J. L. C. | Santa Cruz de Tenerife
Más centros escolares adscritos y más alumnos beneficiarios. Esos son los dos objetivos que se han marcado los responsables de la Consejería regional de Educación para la tercera edición del controvertido Plan de Inmersión Lingüística, que incluye la apertura de los comedores para alumnos en situación de exclusión social. Tras los problemas que se detectaron en 2013, la iniciativa llegó el año pasado a cerca de 5.000 escolares isleños, que acudieron a los 153 colegios que se adhirieron al programa ideado por el Ejecutivo autonómico.
En esta ocasión, desde el departamento de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa confían en que la cifra aumente y supere los 6.000 usuarios, lo que supondría prácticamente el 50% de los potenciales beneficiarios. Precisamente, el plazo de matrícula se abrió el pasado viernes y se cerrará el día 30, mientras que la lista definitiva de admitidos se hará pública el 19 de mayo.
En cuanto a los colegios inscritos en el proyecto, desde Educación esperan que sean al menos 170, lo que supondría casi un 12% más que el año pasado y un 20% más que en 2013. El número total de centros, no obstante, dependerá de los ayuntamientos, ya que son ellos los que coordinan la actividad en los colegios, muchos de los cuales aprovechan para hacer obras en sus instalaciones durante el verano.
Como ya explicó en este periódico la propia directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias, Georgina Molina, hubo “unanimidad” política para que se mantuviera al menos un año más este programa, sobre el que había algunas dudas sobre su continuidad por las elecciones municipales y autonómicas de mayo.
Georgina Molina dejó claro que “se trata de un proyecto sobre el que no puede haber dudas”. Aun así, la directora general de Ordenación expresó su temor sobre el futuro del mismo si llega al gobierno el PP, porque según ella “en muchas comunidades se han eliminado ayudas básicas alegando motivos económicos”. Pese a las dudas expresadas por Georgina Molina, la portavoz de Políticas Sociales del Grupo Parlamentario Popular, Maribel Oñate, señaló que su partido “apoyará la continuidad de la apertura de los comedores escolares”, aunque consideró que se trata de una iniciativa “mal llevada a la práctica”.