JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Paso a paso, Ruymán Delgado va escribiendo su propia historia. Invicto en sus cinco compromisos profesionales, el doble campeón de España amateur camina firmemente hacia sus objetivos.

El sábado venció a Octavio Vasconcelos en un combate que define como de aprendizaje. “Me ha servido para evolucionar mucho y sacar cosas positivas”, dijo sobre el duelo ante un rival “que me sorprendió al principio por su aguante y su pegada” y que le hizo trabajar y encontrarse “suelto, con buen ritmo, con buenas combinaciones”.

Ruymán reconoce que en su carrera profesional ha habido “altibajos” producto de “una lesión después de mi segundo combate”. “Poco a poco hemos ido saliendo adelante”, cuenta al fajador tinerfeño, que defiende que “he tenido rivales de todo tipo, salvo en el debut, pero he peleado con gente que se ha medido con gente conocida como Adasat o César Córdoba y he ganado esos combates con mayor firmeza que ellos”.

Sin necesidad de acelerar, Ruymán entiende que hay que seguir evolucionando para pensar, primero “en el cetro nacional” y a partir de ahí “supongo que se me abrirán muchas puertas a nivel europeo y mundial”, por lo que tratará de “aprovechar y exprimir” esas oportunidades para tratar de cumplir su sueño de “ser campeón mundial”.