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Isabel Fernández: “La universidad privada ofrece títulos que no son rentables en la pública”

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SARAY ENCINOSO | La Orotava

Licenciada y doctora en Ingeniería Informática por la Universidad de Oviedo, Isabel Fernández tomó hace más de un año las riendas de la Universidad Europea de Canarias (UEC). Se muestra orgullosa del camino andado y de cómo la institución se está consolidando en el mapa universitario canario y contribuyendo al desarrollo del municipio.

-El número de estudiantes ha descendido en muchas universidades, incluida la de La Laguna. ¿Temen quedarse sin público?

“Podríamos llegar a tener menos alumnos, como le ocurre a cualquier otra universidad: es una consecuencia de la demografía. Hay menos personas entre 16 y 18 años. Sin embargo, estar empezando desde cero tiene alguna ventaja. Nosotros ahora solo podemos crecer, porque estamos lanzando nuevas titulaciones y somos un proyecto que está en el tercer año de vida. Por tanto, la respuesta es no. No creo que vayamos a perder estudiantes, porque estamos naciendo; es distinto, es otro concepto”.

-¿Qué ofrece la Universidad Europea de Canarias que no ofrece la Universidad de La Laguna o la de Las Palmas de Gran Canaria?

“Lo primero que es distinto son las titulaciones. Llegamos con el compromiso de completar la oferta que nuestras universidades ya estaban ofreciendo. Un ejemplo es Comunicación Publicitaria, que no se imparte en ninguna de las dos universidades. También ofertamos Arquitectura, que sí está en Las Palmas de Gran Canaria, pero es una opción más cercana para los alumnos de esta provincia. Además, ofertamos máster oficiales y otros posgrados que no están en las otras universidades canarias. Y, por último, la otra gran diferencia es el modelo académico, que es distinto. Todos nuestros estudiantes hacen prácticas desde primer año y parte del claustro que les da clases está compuesto por profesores que siguen ejerciendo la profesión. Además, nuestros estudiantes pueden ir fuera a completar su formación, pero para aquellos que no tengan recursos económicos, la internacionalidad la encuentran aquí, porque tenemos ahora más de un 25% de estudiantes extranjeros”.

-¿Cuál es la cifra de estudiantes matriculados ahora en la UEC?

“Tenemos 330 estudiantes matriculados que están todo el año con nosotros y, además, un 20 o 25% más de alumnos de distintas nacionalidades que pasan un trimestre o un semestre aquí. Distinguimos así esos dos tipos de estudiantes: la población que está con nosotros siempre y los alumnos internacionales”.

-Tenían intención de ofertar Fisioterapia, Enfermería y Odontología el próximo curso, pero finalmente no será posible. ¿Cuáles son las perspectivas de titulaciones nuevas? ¿Con la adquisición de las dos nuevas casonas tienen suficiente espacio para hacerlo?

“No, no tenemos suficiente. Afortunadamente, porque siempre es bueno que el espacio no sea suficiente. Las instalaciones actuales nos permiten dar los grados que ya tenemos. Sin embargo, hay otros grados que están en proceso de regulación y que podríamos implantar, pero antes necesitamos hacer las obras. Las obras que se necesitan acometer en las casonas nuevas nos llevarán más de un año. En las fechas que estamos, teniendo en cuenta que la modificación de ley se aprobó el 26 de marzo, aunque se hubiera aprobado al día siguiente, no llegaríamos a tiempo. La única razón por la que no lanzamos estos tres grados ya es porque, a la vista de la modificación de ley, necesitamos hacer obras para acometer un espacio que es tan exigente con los grados de salud. Cuando se trata de obras no me atrevo a dar una fecha”.

-La modificación de ley se hizo para cambiar el proyecto inicial, que consistía en un campus externo, por otro urbano, repartidos en casonas del casco.
¿Por qué se ha dilatado tanto la modificación?

“Solicitamos la modificación en abril de 2014 y tuvimos el primer requerimiento por parte de la Dirección General de Universidades para decirnos que presentáramos información adicional en enero de 2015. La Dirección General de Universidades nos dio entonces diez días para aportar la documentación y ya pasó a aprobación parlamentaria el 26 de marzo. Parece que los procesos de aprobación llevan bastante tiempo porque analizan temas sensibles”.

– El rector de la Universidad de La Laguna dice que la ley no ha sido todo lo rigurosa que debería a la hora de acreditar los títulos de las universidades privadas. ¿Es más laxa la ley con ustedes?

“Lo que yo entendí en la entrevista en que dijo eso es que tal vez en los procesos de decisión de implantación no se aplicaban las mismas reglas para las universidades públicas que para las privadas y, como consecuencia, en la verificación de títulos tampoco. No estoy segura de que se refiriera a nuestro proceso de modificación de ley. Por el contexto de las últimas universidades que han llegado a la región o han conseguido ese reconocimiento como universidad, creo que se refería a temas de otro calado. Nuestro proceso ha sido tremendamente lento porque hemos sido tremendamente rigurosos y no impartimos ni un solo título que no esté verificado oficialmente. Seguimos los mismos procesos que la universidad pública. No hay ninguna diferencia. Podríamos empezar ahora a impartir Enfermería, pero hasta que no está todo estrictamente bien hecho no arrancamos”.

– ¿La llegada de dos nuevas universidades privadas a Canarias, aunque sea a la otra provincia, puede hacerles perder mercado?

“No, creo que nos puede ayudar. Estas universidades privadas vienen a ayudarnos a explicar mejor, tanto al adulto profesional como a las familias que van a llevar a sus chicos a la universidad, la diferencia entre universidad pública, universidad privada y otros centros de mucha calidad que no son universidades. Y cuantas más haya, más nos ayudará a dejar claras las diferencias entre ambas universidades”.

– ¿Cuáles son esas diferencias?

“Es obvio que la universidad pública es necesaria porque es la mayor fuente de egresados en volumen del sistema español, de titulados superiores. Afortunadamente existen las universidades públicas. Lo que sí me gustaría separar es el concepto de calidad de pública y privada. El sistema español es un sistema extremadamente riguroso en cuanto a la calidad. Con un proceso tan complejo y tan exhaustivo como el que se sigue, de lo que podemos estar todos tranquilos es de que la calidad de los títulos oficiales, públicos o privados, es excelente. Y luego existen matices que identifican la personalidad de cada universidad. Nosotros nos caracterizamos por una formación que está más vinculada al mundo profesional y otras universidades están muy, muy vinculadas a la investigación. No es ni mejor ni peor. Depende de lo que tú quieras hacer cuando tengas tu título y llegues al mercado laboral. Y otra cosa muy distinta es otro tipo de centros donde puedes tener una formación excelente, pero que no son centros universitarios”.

-¿Cómo respondería usted a alguien que está convencido de que el tipo de educación que se recibe, en este caso la universidad, no debería ser privada porque no debe depender del poder adquisitivo de una persona?

“Creo que la universidad privada debe existir porque nosotros podemos hacer unos modelos académicos distintos y podemos ofrecer titulaciones que a lo mejor no son rentables en la universidad pública. No podemos pedir que los impuestos que pagamos todos soporten ciertas titulaciones. Y para eso estamos las universidades privadas, para ofrecer modelos académicos distintos, un claustro que forma parte de ese modelo académico distinto, y titulaciones distintas, sobre todo nosotros que pertenecemos a una red internacional. Por ejemplo, en nuestra titulación de turismo, los alumnos estudian con nosotros en primero, se van en segundo a uno de los mejores centros del mundo en Suiza, y algunos, además, luego hacen una estancia en Chicago, también en otra de las mejores instituciones en turismo. Es obvio que eso no lo puede pagar el sistema público. Nosotros se lo ofrecemos a quien pueda pagarlo. En la pública, que no es ni mejor ni peor, si quieres puedes ir con una beca Erasmus a algún otro país a estudiar, pero si no quieres no te vas. Eso marca una diferencia: habrá personas que sean absolutamente brillantes y que no puedan abordar económicamente irse a Les Roches a la escuela de turismo, y me parece injusto que no puedan tener una formación universitaria de calidad, y eso se lo va a dar La Laguna. Pero, además, a aquel que pueda hacer el esfuerzo de irse, nosotros le damos la oportunidad. Ya está”.

-¿Cree que el mercado laboral canario puede absorber a los egresados de la UEC?

“Nosotros formamos a estudiantes que puedan trabajar en cualquier sitio. Por ejemplo, estamos formando arquitectos, y tenemos indicadores que ponen de manifiesto que se está reactivando un poquito la construcción, pero Canarias tal vez no sea el sitio en el que más se está construyendo. El que quiera se puede quedar aquí y el que no se puede ir a África”.

-¿Cuántos estudiantes de la UEC son canarios?

“Un 70% son de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, entre un 10 y un 15% son extranjeros que estudian permanentemente en La Orotava y el resto de otras provincias”.

– ¿Cómo promociona la Universidad Europea de Canarias en otros sitios y atrae a estudiantes de fuera del Archipiélago e, incluso, de fuera de España?

“Tenemos alumnos extranjeros que pensaron estudiar un grado en su país, pero al ir a informarse y ver que la red a la que pertenece nuestra universidad te permite hacerlo en otros lugares, optan por Canarias. En los casos de posgrado es diferente. Tenemos posgrados que son únicos. Si quieres estudiar turismo, ¿se te ocurre algún sitio mejor que aquí? Los dos ejemplos más claros en este sentido son Turismo y Energías Renovables. Hay pocos sitios en el mundo mejores para estudiar Energías Renovables que Canarias. Por supuesto está Brasil, pero Canarias es muy importante también: tenemos instalaciones como La Gorona del Viento y un clima que invita a ahondar en la investigación. En nuestro caso, Energías Renovables no es un grado, es un posgrado. Por tanto, tenemos las dos vías: o que nuestra red promociona La Orotava o que Canarias es el sitio para estudiar determinadas titulaciones”.

Reactivación económica

– Isabel Fernández no tiene ninguna duda: el efecto económico de la Universidad Europea de Canarias en La Orotava es evidente. Asegura que ese impacto también ha sido corroborado por el Ayuntamiento villero, con el que el centro mantiene muy buenas relaciones. El alumnado que viene de fuera a pasar semestres en el municipio se aloja en pisos del casco. Además, la institución no ha puesto en marcha su cafetería ni una copistería. Los chicos utilizan los negocios que se encuentran en las inmediaciones, lo que tiene un impacto en la economía local “obvio”.

– De hecho, cuando la UEC solicitó la modificación de la ley para crecer como campus urbano y abandonar la idea del campus externo, presentó a la Dirección General de Universidades un informe detallado del protagonismo económico que supone contar con una comunidad universitaria en el municipio.