J. M. | Santa Cruz de Tenerife
El Gobierno de Canarias ha confirmado que una parte del tramo sur del anillo insular, en concreto, entre Santiago del Teide y Vera de Erques (Guía de Isora) se pondrá en servicio el próximo 20 de abril. No obstante, debido a los trabajos que se están realizando, uno de los dos carriles en dirección hacia Adeje, en una parte del trazado, no se abrirá al tráfico para que la contrata pueda seguir realizando las labores oportunas en la ladera, con el fin de terminar de solventar la aparición de grietas en uno de los taludes a la salida del túnel del Bicho.
Asimismo, el coordinador insular de Turismo y Proyectos Estratégicos, Miguel Becerra, explicó a este medio que el Ejecutivo regional ha confirmado ya la fecha de apertura de esta carretera, que se ha demorado unos 20 días con respecto a las previsiones de ambas instituciones públicas, motivada por los problemas estructurales encontrados en el último mes. A este trazado se le sumará, sobre los meses de junio o julio, el resto de la vía del tramo sur del anillo, hasta enlazar con Adeje.
Por su parte, el consejero de Carreteras del Cabildo tinerfeño, José Luis Delgado, explicó que se ha preferido dejar sin utilizar parte de uno de los dos carriles en dirección a Armeñime, para que sea utilizado para el tránsito de camiones y otros vehículos, necesarios para culminar las reparaciones. Delgado añadió que, además, el día 21 se iniciarán los trabajos de la rambla de Guía de Isora, que permitirá una mejor conexión con el anillo.
El consejero se mostró satisfecho con el compromiso del Ejecutivo canario con respecto a la fecha de apertura y destacó que se trata de una buena noticia para los ciudadanos, puesto que en recorrer el trayecto entre Santiago del Teide y Vera de Erques los conductores van a ahorrar una media de más de 20 minutos de su tiempo, además de ganar en seguridad.
Cabe recordar que tras el acuerdo suscrito entre la Comunidad Autónoma y el Cabildo, por el cual esta última administración aportó cuatro millones de euros para reactivar las obras, la vía tenía que estar operativa a finales del mes de marzo como máximo. Así, las grietas en uno de los taludes y el retraso de los trabajos, motivos por la meteorología, obligaron a demorar unos 20 días su puesta en servicio.