Estadísticas y estadísticas. Entre billeteras, unos, y monederos, otros, quieren hacernos creer que salimos de donde nos metieron y nos metimos por aquellas cosas de la lujuria. La situación es clara, el 20% de los españoles vive como antes con sus tranquilas billeteras de marca, y de estos, el 2% ha multiplicado su fortuna de forma inmoral. El otro 80% salimos del pozo dividiendo nuestra existencia entre dos, tres, y algunos por infinito, o sea igual a la ruina o el paro absoluto. Familias completas sin nada.
Cuando escucho a Mariano el Celta gritar desgañitado, por ejemplo, el pasado fin de semana y lo que queda que oírle hasta enero, me viene a la cabeza decirle: ¡Y, dos piedras! No para de contarnos el aburrido argumento de su película, la última, el sábado pasado en Toledo: “El pepé es el único partido que garantiza la prosperidad y el empleo, el único partido de la moderación en España, no hay otro, y del espíritu de la Transición española, el partido central de la democracia y el pivote de la defensa de nuestras libertades”. Ahora contra el pesoe y ciudadanos, quiere acaparar todo el espacio del centro político, ideológico y electoral ante un año crítico de citas con las urnas. Lo que nos queda que ver y oír.
Es cierto que la mayoría las estamos pasando canutas, a base de apretares de cinturón y despojo de lo básico con la dignidad propia que permite una correa de cuero con una buena hebilla. El caso es que nos hemos adaptado a vivir con la cuarta parte, mientras algunos se han aclimatado a vivir con el doble, cuando no robando para comprar plumas de 700.000 euros a las que no saben ponerle tinta.
Números, gráficos, esquemas de barras, tartas de colores, es lo que les sirve para contarnos y repasarnos una y otra vez sus odiosas estadísticas con mayúsculas. Las otras, las que se escriben con minúsculas en la libreta de una madre en la mesa de la cocina son las que sirven para convivir con la vida. Esta última es la realidad, la primera es la que viven los espabilados del sistema. Los números reales son estos que vamos a hacer juntos: cuando nos cuentan lo de que van a haber 20 millones de puestos de trabajo no se cuenta que salen a 600 euros de media, o lo que es lo mismo 12 millones de trabajadores a 1.000 euro por cabeza, eso sin sumar que te dividan el número de horas y el sueldo. Son los trucos de las estadísticas.
¿De verdad las estadísticas hablan de lo que sucede realmente en el país? Se lo leí a G. Martín Garzo en El peso del mundo.