SIN PELOS EN LAS TECLAS >

Facultad de votar – Por Cecilio Urgoiti

Sería una sandez, por mi parte, aspirar a que el pueblo no cometiera errores políticos y menos arrogarme la potestad de orientar cuál ha de ser la opción partidista a la que cualquier miembro de la sociedad ha de votar. Nunca me he sentido capacitado para dar esa orientación y menos para amonestar al votante, de hecho, a los que increpo a diario son a los que reciben el voto y no cumplen con lo prometido y además forman parte de esa larga lista de hechos corruptos acompañada de nombres y apellidos, que los medios a diario citan, que esos caballeretes niegan rotundamente las evidencias mas irreprochables. En esa lista incluyo a los compañeros de pupitres que conocen las andanzas y las ocultan y de esa manera adquieren la condición de cómplices. El pueblo, que es sabio, lo sabe, y ante el voto desacertado, paga las consecuencias. Pero a ese pueblo que ha estado viendo, por un lado, cómo los corruptos se reparten sus impuestos, y por otro lado, cómo no se cumplía nada de lo prometido en la anterior campaña, le ha llegado el momento de actuar como juez, pues ahora se le da la potestad de ejercer ese derecho, que es el voto, aunque tenga correcciones en la ley electoral que ayuda a los mayoritarios. Hay una frase de la profesora de Relaciones Internacionales Paloma García Picazo que dice: “Que las cosas no son como son, sino son como cada uno de nosotros queremos que sean”.

A la sociedad que estos días va a votar y con permiso de la profesora yo le diría: “Que el voto no es como es, sino como cada uno de nosotros queremos que sea”. Por consiguiente, es el votante el que ha de tomar las decisiones y saber fehacientemente que su orientación electoral va a dar el significado político que la sociedad quiere, en conjunto, para el momento actual. Permítame que reflexione sobre una cotidiana realidad de este momento actual. Si somos capaces de escandalizarnos al ver cómo alguien rompe los cristales de un banco y no nos inmutamos ante un desahucio, son muy pocos los cristales bancarios que se rompen, además, están asegurados, y a diario hay miles de desahucios sin ninguna opción de solución, ni momentánea. Si estáis en esa circunstancia, háztelo mirar.
Estos comicios se administrarán bajo la Ley Orgánica 5/85 del verano del año 1985, ley que sale adelante con una mayoría de 202 diputados del PSOE y que fue casi copiada de la que Suárez había promulgado allá por el año 1977 tras la Ley de la Reforma Política. Lo indiscutible es que en cierto modo la ley electoral recibe un cierto barniz constitucional con Felipe González, pero su antecedente es anticonstitucional y es que su diseño fue ex profeso para un bipartidismo que en estos momentos actuales empieza a hacer agua y ya se esta trabajando en un acuerdo de reforma de la ley, con una segunda vuelta y sus correspondientes frenos en los porcentajes a la hora de pugnar en la segunda parte de los comicios. Axiomático es que los partidos nacionalistas no lo ven con claridad, los que reciben porcentajes de votos bajos, menos lo ven, y al trastocar una parte de la ley y mas concretamente en las provincias que alcanzan los siete diputados, el numero y la proporcionalidad se vería afectada. Doctos y sabios los hay. Mientras los asilos, las residencias de ancianos y hasta las congregaciones religiosas están muy atareados en el voto por correo y buscando transporte para poder ejercer ese derecho al voto…