JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Las nuevas tecnologías, que tanto han ayudado al desarrollo de la sanidad, también se pueden convertir en un lastre demasiado pesado de soportar. Eso es, al menos, lo que denuncian desde el Sindicato Médico (CESM) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde aseguran que los continuos problemas que viene dando el programa informático Drago impide a facultativos acceder a los historiales clínicos de sus pacientes, que en algunos casos han llegado a no poder ser atendidos.
Y es que, aunque se trata de un tema que no es nuevo, en las últimas semanas se ha agravado, hasta el punto de que la semana pasada tanto los hospitales de referencia de la Isla como los centros de salud estuvieron varias horas sin acceso al programa, lo que generó un “caos” que a día de hoy todavía no se ha podido solucionar por completo.
Según explica una portavoz del CESM, la doctora Natacha Sujanani, “el programa no contó con el apoyo de los profesionales cuando se implantó, porque más que facilitar las tareas las complica”. No en vano, según ella, “prácticamente a diario” impide a muchos profesionales acceder a los historiales clínicos, las analíticas, tramitar peticiones, etc.
“Antes teníamos el recurso del papel, pero ahora todo está en el programa”, subraya la portavoz sindical, quien además deja claro que los técnicos de la Consejería “tardan mucho en darnos una respuesta cuando se cuelga el sistema, y los minutos acaban convirtiéndose en horas, lo que hace que se acumule el trabajo y aumenten las esperas”.
Desde la Consejería de Sanidad confirman que este mes se han registrado “algunas incidencias derivadas, por un lado, de la actualización del programa informático a una versión mejorada del existente”.
“Incidencias” que según el Sindicato Médico han provocado, por ejemplo, que muchos pacientes tuvieran que marcharse a casa sin poder ser atendidos, ya que en las consultas monográficas si no se puede acceder al historial clínico del paciente, “es prácticamente imposible atenderlo con garantías”. Como ocurre siempre en estos casos, recalca Natacha Sujanani, “el usuario está siendo el más perjudicado, porque en muchos casos los médicos tienen que estar más pendientes del ordenador que del propio paciente, especialmente en Atención Primaria, donde la demanda asistencial es mucho mayor”.
Los problemas, no obstante, no son exclusivos de los centros de salud y consultorios locales, hospitales como el HUC y La Candelaria también sufren constantemente los mismos fallos en el Programa Drago. “Hace unas semanas todo el sistema del Universitario se colapsó y se creó un caos en Urgencias”, insistió la portavoz sindical, quien detalló que en la Candelaria “se han instalado nuevos servidores más potentes, pero el proceso fue tan complejo que requirió de una paralización de 12 horas del sistema para llevarlo a cabo”.
Por si esto fuera poco, el Sindicato Médico denuncia que “la flota de ordenadores que usa el personal no se ha actualizado desde hace años, y los equipos no pueden soportar el peso del nuevo programa, ya que muchos son del Paleolítico”.