EUROPA PRESS | Madrid
El tiempo medio de espera para los tratamientos de fecundación ‘in vitro’ (FIV) en hospitales públicos se sitúa en 406 días, según un estudio publicado este miércoles por la Asociación pro Derechos Civiles, Económicos y Sociales (ADECES), que evalúa la situación de las Técnicas de Reproducción Asistida en España.
En informe, que aboga por “la inversión pública para que la administración sanitaria dé respuesta, a través de los tratamientos adecuados, a los ciudadanos y a los retos sociales que la infertilidad plantea”, muestra que los tiempos máximos para esta técnica se reducen 65 días, pasando de los 730 en 2011 a los 665 en 2015. Sin embargo, el tiempo de espera es menor en la inseminación artificial del cónyuge que se estima en 47 días y de 27 en la inseminación artificial de donante.
No obstante, estos datos son estimativos ya que en el estudio solo han colaborado 32 hospitales públicos. De ellos, el tiempo máximo de espera para la FIV se ha registrado en el Hospital Universitario La Paz (Madrid) con 665 días; con una demora de 545 días, se sitúan los hospitales: Reina Sofía de Córdoba, Virgen de la Arrixaca (Murcia), Virgen de la Salud (Toledo) y La Fe de Valencia; y con el tiempo mínimo de espera se localiza en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias (Madrid), con 60 días.
La infertilidad es una enfermedad que afecta a un elevado número de personas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 50 millones de parejas infértiles en el mundo. De ellas, un 2 por ciento presentan una infertilidad primaria, es decir, no han podido lograr un embarazo después de al menos un año de relaciones sexuales sin protección; mientras que un 10% presentan infertilidad secundaria: parejas que han logrado al menos un embarazo, pero tienen dificultades para volver a quedarse embarazadas.
En el estudio de Adeces del año 2011 se indicaba que más de 800.000 parejas españolas la padecen y que crece a un ritmo de 16.000 casos por año. Esta situación ha dado origen a una mayor demanda de tratamientos de reproducción asistida, que unida a los avances científicos y tecnológicos han situado a España en el cuarto país europeo en medicina reproductiva.
El estudio de 2015 explora las políticas públicas de las comunidades autónomas. Así, observa que el número de centros públicos que realizan técnicas de reproducción asistida (TRA) varía según las fuentes, desde los 92 que estima Adeces a los 89 que contabilizan las comunidades autónomas, pasando por los 94 registrados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Según Adeces, el número total de centros que realizan TRA, es de 361, un 28,5% más que en 2011. Excepto Ceuta y Melilla, que derivan a las pacientes a Andalucía y Valencia, todas las autonomías disponen de centros públicos en los que se realiza la inseminación artificial (IA) y la FIV/ICSI.
En cambio, la técnica de ovodonación se practica en seis comunidades: Valenciana, Madrid, Galicia, País Vasco, Canarias y Andalucía.
BARRERAS DE ACCESO
En cualquier caso, el informe deja patente que se siguen levantando barreras que dificultan el acceso de las mujeres a los tratamientos. Se ha producido una reducción en el límite de edad de acceso, en el número de intentos permitidos en algunas comunidades, así como la exclusión por opción sexual de las mujeres o el modelo familiar.
A nivel público la edad media máxima para el acceso se sitúa en 39,9 para la fecundación ‘in vitro’ (FIV o ICSI). Sin embargo, para la inseminación artificial conyugal (IAC), aunque la Orden Ministerial SSI/2065/2014, establece la edad máxima por debajo de los 38 años, lo cierto es que la media detectada en el estudio es de 39,3 años, ya que de los hospitales que han colaborado en este trabajo, 10 siguen el límite legal, 4 definen la edad máxima en 39 años y el resto se acogen a los 40 años, como en 2011.
Otro impedimento que se suma a la edad máxima para acceder a los tratamientos es la falta de inversión de algunas comunidades y centros públicos, que provoca que las técnicas más costosas (ovodonación) tengan menos desarrollo o conlleve la restricción del número de intentos, como en el caso de Murcia, donde solo se proporciona 1 ciclo de FIV/ICSI a las mujeres a través de su concierto con las clínicas privadas de la región.
Más preocupantes son las excusas arbitrarias y discriminatorias para impedir el acceso a las TRA a las mujeres que quieren ejercer la maternidad en solitario o son una pareja lesbiana. Impedimentos detectados en Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y Navarra que atentan contra el ordenamiento jurídico. El 41% de los hospitales públicos que han colaborado en el estudio, incurren en esta discriminación
CENTROS PRIVADOS
Adeces también ha observado que existen diferencias en el cómputo de los centros privados respecto a los cuales las cifras oscilan entre los 253 y los 282. El estudio observa que las clínicas privadas están presentes en todas las comunidades y ofrecen todas las técnicas de reproducción asistida.
En el sector privado para la inseminación artificial, la edad máxima normalizada es de 40 años, en tanto que para la ovodonacion va de los 45 a los 50 años.
En este caso, lo más llamativo es el coste. El precio medio de la inseminación conyugal es de 757 euros. Si se trata de inseminación de donante se eleva a 1.229 euros; en fecundación ‘in vitro’ el precio medio es de 4.542 euros. Por su parte, el tratamiento de ovodonación es de 6.508 euros. A estos costes se añade la medicación, que oscila entre una media de 384 euros para la inseminación artificial y 1.472 euros para la fecundación ‘in vitro’.
Entre sus conclusiones, Adeces reclama un esfuerzo de inversión en esta materia a las administraciones y, con carácter transitorio, “mientras la sanidad pública presente carencias de inversión que limitan las técnicas disponibles, las edades y el número de ciclos”, solicita que las mujeres y parejas incluidas en estos tratamientos, cuenten con el apoyo público en la financiación de los medicamentos, aunque acudan a una clínica privada, siempre y cuando, con carácter previo, hayan sido excluidas del servicio público y con la condición de que se limite la financiación al mismo número de intentos que en los centros públicos.
MATERNIDAD EN SOLITARIO
Según señala el informe, en los dos últimos años se ha incrementado el número de mujeres que se plantean afrontar la maternidad en solitario. Atendiendo a los datos del doctor Antonio Requena, director médico general de IVI, en 2014 más de 4.500 mujeres sin pareja visitaron alguna de sus clínicas para realizar alguna consulta sobre los tratamientos.
El aplazamiento de la maternidad por causas laborales, no encontrar una pareja estable y edades superiores a los 35 años son algunos de los factores que contribuyen a esta situación. Asimismo, se está registrando un incremento de mujeres con pareja femenina que acuden a los centros con la esperanza de tener un hijo. En algunas clínicas, este crecimiento representa un 20 por ciento anual.
Paralelamente, también empiezan a surgir un gran número de mujeres sin pareja o que aún no se han planteado la maternidad, pero desean vitrificar ovocitos por razones sociales.
Al respecto, el informe, Adeces recomienda a las Administraciones públicas y a los órganos encargados de interpretar el derecho de acceso a estos tratamiento a través del sistema público que no recurran a interpretaciones arbitrarias y discriminatorias por razones de sexo u opción familiar para impedir el acceso a personas que quieren ejercer la maternidad en solitario o siendo una pareja lesbiana.