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Las promesas de Lemes

José Juan Lemes
José Juan Lemes, con la plancha electoral con la que logró la mayoría absoluta. / DA

NORBERTO CHIJEB | Arafo

Pese a abandonar al Partido Popular y montar en apenas unos meses la Agrupación Independiente de Arafo, José Juan Lemes volvió a renovar la mayoría absoluta que le permitirá gobernar cuatro años más el municipio más pequeño del Valle de Güímar y que sigue siendo uno de los más endeudados de la Isla.

José Juan Lemes, que unió a su agrupación al líder del CCN Luis Domingo Marrero, alcanzó la mayoría con siete concejales y supuestamente los vecinos aprobaron su gestión, muy criticada por la oposición, pero sobre todo también se quedaron con las promesas que lanzó el que seguirá siendo alcalde, algunas de ellas, con calado y otras pintorescas.

Sin duda, Lemes, tendrá por delante el reto de recuperar para el Ayuntamiento la redacción del Plan General de Ordenación, el mismo que trasladó al Gobierno de Canarias. El planeamiento de un municipio que cuenta con suelo urbano, industrial y agrícola, resulta fundamental para salir de la crisis que le acogota.

“Hemos pedido el rescate del PGO porque las numerosas alegaciones, que superaron las 300, fueron la prueba más evidente, de que no estaba bien hecho”, expresa José Juan Lemes.

Pero sin duda las promesas más singulares que lanzó Lemes durante la campaña electoral fueron la construcción de un gran skatepark, con un total de ocho elementos, en una parcela municipal de 600 metros cuadrados, en la trasera de la estación de guaguas, “dada la gran afición a este deporte que hay entre los jóvenes del municipio”, señala.

Otra promesa electoral llamativa es la de la construcción de un gran camping en una parcela de 9.000 metros cuadrados de suelo municipal en el Polígono Industrial Valle de Güímar, “una infraestructura que contará con espacio para autocaravanas con su zona césped, tomas de agua y electricidad; y otras destinadas a casetas de campañas”, afirma. “Además, dispondrá de aparcamientos dentro del recinto, amplias zonas para pasear, piscina y solárium, zonas verdes, área infantil, baños y duchas con agua caliente, vestuarios con cabinas individuales, lavandería, zona para tender y salón de juego. Al igual que una recepción y una cafetería con terraza, así como un espacio preparado para el desarrollo de eventos”, resalta Lemes.

El alcalde electo también quiere relanzar la costa de Arafo, y en concreto quiere impulsar Playa de Lima como una zona turística. Para ello se desarrollará la actuación integral en todo el barrio para que sea referente turístico, por lo que llevará a cabo las gestiones que sean necesarias para que Costas autorice la construcción de un espigón que sirva para la regeneración natural de la playa.

Lemes señala que además “los trabajos incluirían la construcción de un paseo, que contaría con mobiliario e iluminación acorde con el entorno, al igual que se crearían nuevos accesos a la zona de baño y espacios ajardinados por el núcleo”. Por promesas, visto lo visto, que no quede.

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Casi todo, ajustes

Menos sueldos. Reducción en el 60% de la partida presupuestaria destinada a los sueldos de altos cargos y personal de confianza. Reducción de las dietas por asistencia a plenos, comisiones informativas y juntas de gobierno.

Reducción de gastos. Reducción del gasto en telefonía móvil en el 75%, ya que se eliminaron terminales. El alcalde y los concejales sólo utilizaron sus teléfonos particulares. Reducción del 90% de la partida destinada a las fiestas patronales. Reducción del gasto corriente.

Ajustes. Debido al que el alcalde calificó como duro Plan de Ajuste impuesto por el PP, tuvo que congelar la incorporación de tres nuevos policías. No se cubrió las plazas vacantes por jubilación, se dio de baja el seguro de vida suscrito al personal, la bolsa de vacaciones y la de ayuda al estudio de hijos. Se limitó la realización de horas extra, se suspendió la concesión de anticipos y se finalizó el contrato de cobertura sanitaria privada suscrito para el personal.

Préstamo. Con los resultados del Plan de Ajuste se pudo afrontar la deuda anterior ( siete millones de euros) a través de un préstamo a 10 años con lo que se liquidó facturas que estaban sin abonar desde 2007.

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