Uno de los temas más comentados y revolucionarios en el mundo del entrenamiento deportivo es el entrenamiento funcional, aquel que busca un óptimo rendimiento muscular a través de la creación y reproducción de ejercicios basados en gestos de la vida cotidiana y la práctica deportiva.
Dentro de dicho sistema nos encontramos con una modalidad de entrenamiento muy particular, el trabajo sobre bases inestables, ejercicios de propiocepción.
Por lo general, se conoce el entrenamiento con inestabilidad como algo totalmente ligado al ámbito clínico, ya sea como prevención o como tratamiento de lesiones. Desde WorldTfitness queremos ampliar dicha modalidad de entrenamiento para que sea empleado como parte del entrenamiento diario.
Para convencer de ello debemos conocer los múltiples beneficios y utilidades que este sistema de trabajo puede tener. Incorporando este tipo de entrenamiento reclutamos un mayor porcentaje de fibras musculares. Es decir, incorporándole inestabilidad al mismo ejercicio empleamos mayor número de fibras musculares, haciendo el trabajo mucho más completo y efectivo.
Por lo tanto, es una buena progresión para aumentar la complejidad de los ejercicios que tenemos automatizados y ofrecer de esta forma nuevos estímulos.
Desde el punto de vista de la prevención y recuperación de lesiones, este tipo de trabajo es fundamental ya que, según diversos estudios científicos, el riesgo de lesiones de rodilla disminuye nada mas y nada menos que el 50%.
Viendo la cantidad de beneficios que tiene, parecerá que es muy complicado de trabajarlo, o que necesitaremos unos materiales que no están al alcance de todo el mundo, pero no es así.
En primer lugar, tenemos dos opciones: incorporar ejercicios de propiocepción en nuestra rutina diaria o realizar una sesión en bases inestables aisladamente varias veces a la semana. En cuantos a los materiales, solo necesitamos aquellos implementos que nos fuercen a mantener el equilibrio, tales como un bosu (se asimila a una pelota grande cortada a la mitad), un TRX (sistema de cuerdas ancladas a un punto fijo en un extremo y en el otro nos sujetamos para realizar diferentes ejercicios), una simple pelota, colchonetas o arena.
Como con todo lo desconocido, antes de incorporar la propiocepción a nuestros entrenamientos debemos informarnos más sobre los consejos o directrices que debemos seguir para sacarle todo el rendimiento posible. En nuestra página web podrán encontrar un ejemplo de cómo incorporar este tipo de trabajo a la recuperación de una lesión deportiva.
Puesto que es mejor prevenir que curar, desde WorldTfitness les animamos a que desde hoy “mantengan el equilibrio en su entrenamiento”.
*Licenciado CAFD
www.worldtfitness.com