LA ENTREVISTA DEL DOMINGO>

“Si la Refinería cierra, como parece que va a suceder, la ciudad de Santa Cruz obtendrá un nuevo pulmón”

José Manuel Bermúdez. | F. P.
José Manuel Bermúdez. | F. P.

Por CARMELO RIVERO
Fotos: FRAN PALLERO

Si un inglés tiene un problema con su tarjeta de transporte público y quiere resolverlo, llama a un número de teléfono y le responde una voz en Santa Cruz de Tenerife. La empresa es una de las multinacionales tecnológicas instaladas en la ciudad a las que alude el alcalde, José Manuel Bermúdez, candidato de Coalición Canaria (CC) a la reelección dentro de siete días, para referirse a un Santa Cruz poco conocido por el gran público, con el mayor índice de empresas del Archipiélago por número de habitantes y el quinto de entre las capitales de provincia de todo el Estado.

Es un Santa Cruz en vísperas de ser Reserva de la Biosfera en Anaga el próximo mes, y que, según Turismo de Tenerife, ya es el segundo lugar más visitado de la Isla después del Teide. Esta capital (que The Guardian conceptuó como una de las cinco “mejores del mundo para vivir”, por gozar de encantos y dimensiones “manejables”) se reinventa, según su alcalde, desde hace dos años, tras lo peor de la crisis, y ahora asiste, por fin, a su despegue económico. Grupos inversores apuestan por el cine en la Dársena Pesquera, al lado de fábricas de chocolate ruso y café italiano, gracias a la fiscalidad y el buen tiempo, “porque entre Polonia o Santa Cruz de Tenerife, el clima inclina la balanza”. Y gracias, sobre todo, a un factor inédito: la disponibilidad de suelo. La entrevista, en la cafetería del Auditorio, se inició, en pleno corazón del Plan Cabo Llanos, por un tema que el alcalde, sorpresivamente, sacó de la chistera y enseguida calificó de “pulmón” extra para la ciudad: la firme sospecha de que CEPSA extraoficialmente proyecta dejar de refinar para centrarse en la distribución. Un asunto goloso mediáticamente, porque supone, en su caso, el desmantelamiento de buena parte de una industria sobre la que recaen todas las miradas desde hace décadas.

-¿Usted qué información maneja?
“Es una decisión de CEPSA. Y una gran oportunidad para Santa Cruz, un nuevo pulmón. CEPSA ha parado durante los últimos dos años de manera temporal, y lo que se comenta en los pasillos es que abandonará el refino. Si optan como empresa por parar definitivamente, será su decisión. Ellos son los que tienen que dar explicaciones de por qué están parados. Nosotros lo que le pedimos a CEPSA es que cumpla con el plan de calidad del aire que tiene la ciudad. Un plan aprobado por el Gobierno autónomo que ellos han recurrido y que han perdido en sentencias diferentes, y que significa que tienen que rebajar la emisión de dióxido de azufre a la atmósfera el 29%. Mientras cumplan con la ciudad, ellos pueden realizar su actividad. Para cumplir tendrán que invertir en la Refinería. Si CEPSA decide parar definitivamente su actividad de refino en la ciudad, porque yo dudo que CEPSA se vaya de Santa Cruz, el Ayuntamiento es el único que puede opinar. Es el que tiene las competencias urbanísticas para negociar”.

José Manuel Bermúdez. | F. P.
José Manuel Bermúdez. | F. P.

-¿Como ocurrió en el Plan Cabo Llanos?
“Sí, pero ahora no podríamos hacer lo mismo que se hizo en Cabo Llanos. Esta ciudad no debe crecer en número de habitantes. No más pisos, sino puestos de trabajo; me da igual que sean para vecinos que vivan o no en Santa Cruz. Lo que se haga en esos terrenos deben ser proyectos y programas que creen empleo, que reactiven la ciudad, industrias de transformación, nuevas tecnologías, comercio, oferta complementaria, turismo…, un nuevo yacimiento de empleo. Sería la recuperación del acceso al sur. La Refinería corta a Santa Cruz, ahí hay una barrera que quedaría eliminada. Uniríamos Hoya Fría con la ciudad”.

-¿Estamos a las puertas de algo importante?
“De un nuevo pulmón para la ciudad, repito. Se abriría una negociación para que en esos terrenos donde ahora está la Refinería se produzcan cosas que interesen a Santa Cruz. Algo nuevo. Una nueva manera de vivir. De vivir de otra cosa. Podríamos hacer ahí desde un parque tecnológico, pasando por un parque temático hasta zonas de ocio y hoteles. En un territorio como ese puedes hacer muchas cosas. Es previsible que atraiga a inversores de fuera”.

-¿El Ayuntamiento tiene constancia de que CEPSA cesa la Refinería?
“Es lo que se dice en conversaciones de pasillo. Oficialmente, no se ha planteado aún. CEPSA depende de un fondo de inversión de un emirato árabe con sus propias estrategias y otras dos refinerías en España, en las que está haciendo más inversiones. Al parecer, se quedaría como centro de distribución. Ocuparía un mínimo espacio. El muelle de la Hondura lo conservaría”.

-¿De cuánto suelo hablamos?
“De medio millón de metros cuadrados”.

-¿Será a corto o medio plazo?
“Yo creo que a corto plazo”.

-¿Es distinto ser candidato a alcalde por segunda vez?
“Nadie daba un duro por mí cuando entré de alcalde en un pacto con el PSOE, nuestros mayores adversarios. Y ha sido estable”.

-Hace un año, cargó contra el Gobierno canario y su partido. ¿Le faltó poco para romper la baraja?
“Los recortes afectaban a la suspensión de obras importantes, como la Vía Litoral, el Enlace Puerto-Ciudad o el parque de Viera y Clavijo, compromisos de gobierno que no se cumplieron y me afectó”.

-¿Las chabolas del Pancho Camurria no tienen solución?
“Llevamos tres años aplicando un protocolo con jueces y fiscales. A los chabolistas del Pancho Camurria les hemos ofrecido una vivienda digna alquilada con cargo al Ayuntamiento, pero unos quieren y otros no. Hay que obrar desde el convencimiento, no desde la imposición”.

-En Madrid, Aguirre quiere “erradicar” la presencia de mendigos en la calle.
“Son ideas desafortunadas. Detrás de cada vagabundo hay un drama familiar o psiquiátrico”.

-En 2011, se sucedían las muertes de indigentes …
“Eran casos de muerte natural”.

-Retirar los fondos de Bankia le dio visibilidad nacional.
“Una vecina de Santa Cruz desahuciada se puso en huelga de hambre delante de Bankia. Hablé con ella y comprendí que era injusto. Le ofrecí al banco un alquiler social, no quiso, y retiré los fondos del Ayuntamiento en la entidad, a la que declaré non grata. Fui noticia nacional porque era el primer alcalde que plantaba cara a los bancos en España. Después, me hicieron caso”.

-La líder de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, lo pone de ejemplo.
“Tenemos un doble protocolo de intermediación hipotecaria con el Colegio de Abogados, y de antidesahucios específicamente que actúa antes de que se ejecute. Hemos parado muchos”.

José Manuel Bermúdez. | F. P.
José Manuel Bermúdez. | F. P.

-¿El mamotreto es una película de suspense? ¿Por qué no votaron la moción de Ciudadanos?
“En este tema, ni un matiz: es una sentencia firme y voy a cumplirla de la mano del juzgado. La moción de Ciudadanos amenazaba a los concejales con llevarlos a los tribunales; lo lógico era disponer de un informe previo de los servicios jurídicos. La sentencia es muy clara: lo que está en zona de servidumbre hay que tirarlo sí o sí, una vez aclare Costas el deslinde de 2008. También dice de lo que no está en zona de servidumbre que, si algún instrumento del planeamiento lo permite, puede legalizarse. En ese caso, si lo tiro, prevarico (el principio de mínima demolición). El juzgado tiene la última palabra”.

-¿En qué punto está el caso de las Teresitas?
“Personados en lo civil y, en calidad de actores civiles, también en lo penal, para recuperar los 56 millones”.

-¿Intervenir Emmasa ha servido para algo?
“Para que se comprometa a invertir 47 millones de euros, tras dos años de duras negociaciones. Emmasa es Sacyr. Como no había reciprocidad, no he autorizado la subida del agua y he intervenido a Emmasa, a la que impuse la mayor sanción de la historia de este Ayuntamiento: 450.000 euros. Por subcontratar a empresas del mismo grupo. No me lo pensé dos veces”.

-Todo indica, al oírle, que Santa Cruz no carece de suelo.
“El alcalde de Santa Cruz de los próximos cuatro años debe ser un gran comercial de la ciudad. Porque disponemos de grandes bolsas de suelo, palancas de progreso, como el turismo y el comercio y la restauración. Con el Plan Especial del Puerto ya aprobado resulta que tenemos 250.000 metros cuadrados en la Dársena Pesquera para industrias de transformación. Ahí irán las famosas fábricas de chocolate ruso y café italiano, así como proyectos audiovisuales, como Plató del Atlántico, que ya está. Luego irá la zona comercial del Enlace Puerto-Ciudad, con el sello de Herzog y De Meuron. Y una tercera gran bolsa de suelo es el Parque Tecnológico de Cuevas Blancas, en Santa María del Mar. Son más de 3.000 puestos de trabajo. Hay que formar a la gente para eso. Desde hace dos años hay un interés creciente por invertir en Santa Cruz y algunos proyectos tecnológicos que ya son realidad. Un ejemplo: ¿Alguien sabe que si una persona tiene en Londres un problema con su tarjeta de transporte público y quiere resolverlo llama a un teléfono y le responden aquí? Eso está ocurriendo en Santa Cruz. Es una multinacional puntera que se llama Atos en el Polígono del Mayorazgo, con 350 jóvenes trabajando, la mayoría tinerfeños, políglotas. Trabaja en varios idiomas”.

-¿Santa Cruz ya resiste una comparación con La Laguna?
“Esa tendencia ya cambió. La Laguna es un proyecto liderado por CC, con Ana Oramas de alcaldesa, basado en el Patrimonio de la Humanidad y la apuesta del Cabildo y el Gobierno de Canarias durante casi 14 años. A ella le tocó la época de las vacas gordas y a mí la de las vacas flacas. Hemos saneado el Ayuntamiento: somos la capital de provincia que más ha rebajado la deuda: el 40%”.

-¿Por eso baja los impuestos, o porque es año electoral?
“Porque nos lo podíamos permitir. Menos deuda, menos impuestos. Ahora recaudamos más, desde que rescatamos el servicio. Y así podemos cubrir las políticas sociales e invertir más. En los próximos cuatro años invertiremos 100 millones. La mitad irá al plan de barrios, para pequeñas obras. Esta es la ciudad de las pequeñas cosas y las grandes inversiones. Lo llamamos el B-80 porque hay más de 80 barrios”.

-¿Y B por Bermúdez o por barrios?
“Por las dos cosas. Yo me he criado toda la vida en barrios”.

-¿Cuánto empleo y cuántas empresas se han creado?
“Hemos bajado el paro el 9,4% (en abril había 25.100 desempleados), un punto más que Canarias. Somos la ciudad con la mayor cantidad de empresas de todas las islas por número de habitantes. Y la quinta de 54 capitales de provincias de España”.

-¿Entonces, la recuperación es un hecho en Santa Cruz?
“Percibo una reactivación clara de la economía. En el último año es evidente. Hay grupos inversores interesados en hacer hoteles en Santa Cruz. Somos el primer puerto de España en cruceros en invierno y el tercero de todo el año. La estación de cruceros tendrá un gran futuro”.

-¿Los turistas dejan dinero en Santa Cruz? Aclare el acertijo.
“Ese es el tópico que más me fastidia. Es falso. El 70% de los cruceristas que llegan al puerto se queda en Santa Cruz, y el 100% de los tripulantes. El 30% de los turistas del Sur y el Norte visita Santa Cruz (hace cuatro años era el 20%). Voy a decirlo bien claro con datos de Turismo de Tenerife: Santa Cruz, actualmente, es la segunda excursión más numerosa de Tenerife después del Teide, el segundo lugar más visitado. De los 5 millones de turistas que visitan Tenerife, 1.300.000 vienen a la capital a hacer shopping y pasear. De los 8 días de estancia en el Sur, un día lo dedican a Santa Cruz. El bus turístico ha sido un éxito. El reloj de flores del parque es una pasarela, todos los turistas se hacen fotos. Los vecinos deben cuidarlo: se avería mucho por los perros y los juegos infantiles”.

José Manuel Bermúdez. | F. P.
José Manuel Bermúdez. | F. P.

-¿Cómo puede una ciudad ser destino turístico sin camas suficientes?
“Cierto, tenemos pocas, pero en 2011 los hoteles de Santa Cruz tenían una ocupación del 25%, no se llenaban ni en Carnavales ni en Navidades. Hoy la ocupación es del 50% y se llenan en Carnavales y Navidades”.

-¿La Reserva de la Biosfera será un gancho?
“Anaga lo será en junio por la Unesco, en París, tras dos años de trabajo. Y es una marca turística. Los turistas sabrán que allí hay algo que ver. Será como nuestro Patrimonio de la Humanidad”.

-¿La ciudad está preparada para lo que venga turísticamente?
“Cuando entré de alcalde, el Palmetum no estaba terminado, y ya han pasado por él 40.000 personas. El Parque Marítimo se abre a diario y hemos triplicado el número de actividades con Ven a Santa Cruz, Santa Cruz Saldo, Plenilunio, la fiesta de talentos de la SER, maratones y carreras populares. Hemos reanimado la ciudad”.

-¿No era Santa Cruz una ciudad muerta?
“Santa Cruz está más viva que nunca”.

-Según The Guardian, es una de las cinco mejores ciudades del mundo para vivir: “Lo suficientemente grande como para no ser aburrida y lo suficientemente pequeña como para ser manejable”.
“Es innegable que Santa Cruz de Tenerife es una de las ciudades más bonitas para vivir”.

-¿Sigue siendo el mejor Carnaval del mundo tras Brasil?
“Sin duda. Con menos dinero hemos hecho el mejor Carnaval de los últimos 10 años”.

-¿Cuando el traje de Saida Prieto ardió en la gala de 2013, qué pensó?
“Fue el peor momento como alcalde. Un palo muy fuerte. Estuve en Sevilla a su lado”.

-No se libró del bautizo de guerra de una inundación.
“Es verdad, fue en octubre del año pasado, el 19. Por fin, han comenzado las obras de la avenida de Venezuela”.

-¿Las pleamares de San Andrés ya son historia?
“Fue mi primer conflicto. En agosto de 2011 yo estaba en San Andrés a las 7.30 de la mañana, y vi la cara de los vecinos. Me puse a trabajar y la solución del dique ha venido de la mano de la Autoridad Portuaria. El Cabildo costea el encauzamiento del barranco de El Cercado. Dos problemas que duraban 50 años”.

-El PP critica las casas sin rehabilitar con prefinanciación de Fomento.
“Es que es mentira. El Plan Estatal de Vivienda fue suspendido por el PP en 2012 y se ha tardado dos años en firmar los convenios. Ahora podemos rehabilitar y hemos comenzado hasta que cubramos las 1.250 viviendas”.

-¿Es consciente de que pueden ser sus próximos socios?
“Espero no tener que pactar con nadie”.

-¿Ciudadanos, Podemos?
“En Santa Cruz no se presentan Pablo Iglesias ni Albert Rivera. No están entre los 18 candidatos”.

-¿Lo de que “Santa Cruz vive de espaldas al mar…” es un lugar común?
“Santa Cruz tiene 58 kilómetros de litoral, y 13 los ocupa el puerto. Gracias al puerto, Santa Cruz fue capital de Canarias más de un siglo. Mi gran proyecto es el litoral: un paseo con terrazas en Las Teresitas y un kilómetro de playa en Valleseco. Hay un expediente en Madrid desde hace siete años con informe medioambiental favorable. Yo me pregunto: ¿qué es lo que tiene que hacer Santa Cruz para que Costas invierta en la ciudad y rehabilite la playa de Valleseco? Haremos el Enlace Puerto-Ciudad, y en Añaza, un solárium y accesos al mar”.

-¿Descarta una nueva playa?
“En absoluto. Una nueva playa es viable para Santa Cruz, de medio kilómetro, entre la escollera del Palmetum y la que protege el Auditorio, a cinco minutos del tranvía y de la parada de guaguas. El proyecto base lo ha hecho Joaquín Soriano, ingeniero de caminos”.

-¿Cómo queda el PGO?
“El PGO está aprobado después de 14 años, solo a falta de una parte fuera de ordenación que será normalizada. También se aprobó el miércoles el Plan Especial del Toscal, que es histórico. Hará del Toscal La Laguna de Santa Cruz”.

-¿Usted es de la cuerda de Clavijo?
“Yo soy de la cuerda del nacionalismo renovado. Creo que Fernando Clavijo y Carlos Alonso tienen un gran futuro y serán grandes presidentes. Yo soy de la escuela de Adán Martín, que me enseñó a pensar y a escuchar y a hacer las cosas bien hechas. Le echo mucho de menos. La persona que más echo de menos”.

José Manuel Bermúdez. | F. P.
José Manuel Bermúdez. | F. P.

[sws_grey_box box_size=”620″]“Como canario”
Los Esparza dejaron huella en Agaete. Dos generaciones rigieron el municipio y alimentaron la tradición de los alcaldes de la familia. José Manuel Bermúdez Esparza, el tercer alcalde de la saga, tras el abuelo y el bisabuelo, con más de 20 años en la política, se recrea en las historias de sus antepasados ediles con evidente admiración. El abuelo, antes que político, fue un militar falangista que cuando estalló la guerra se ocultaba de día en el Pinar de Tamadaba y bajaba de noche a comer. Al tercer día abandonó el escondite, y al llegar al pueblo se encontró a los falangistas elaborando listas negras para hacer una limpia. “Según me cuentan, los sorprendió anotando la gente que había que matar, y actuó como era mi abuelo: sacó la pistola, pegó dos tiros al aire, requisó las listas y se acabaron los fusilamientos”. Tras su paso por la alcaldía, bajo el régimen de Franco, un alcalde socialista lo homenajeó poniendo su nombre a una plaza. “Ese reconocimiento es para mí un orgullo”, dice el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, que sigue los pasos de su padre, también de vocación municipalista: fue teniente de alcalde en esta misma ciudad. De manera que lleva en la sangre el gen de la política. Podía haber tenido otro destino, una vez licenciado en Derecho, y hasta otra ciudad donde haber elegido otro rumbo. Su madre, hija del alcalde y militar, sintió necesidad de estar cerca de sus padres en Las Palmas para dar a luz, y por ese motivo los primeros cuatro días los pasó en la casa grancanaria de los abuelos maternos. “Mis padres vivían, en realidad, en Valleseco, en Tenerife, y me trajeron de vuelta. Hasta los 15 años viví en este barrio al que había llegado mi abuelo paterno huyendo del hambre de Lanzarote”. Valleseco, un asentamiento producto de la diáspora de conejeros y gomeros, ha adquirido una personalidad histórica, algunas de cuyas reivindicaciones pendientes figuran en la agenda del vecino que llegó a alcalde tras ser vicepresidente del Cabildo. La playa. La larga espera por el dinero del Estado que nunca llega como en la famosa paga de El coronel no tiene quien le escriba. Los niños de Valleseco aprendían a nadar en esa playa natural, cuyo tramo mayor se apoda Acapulco y el más pequeño La Alemana. “Yo iba a Acapulco. Pero había una tercera zona, que llamamos Ligrasa, a la que mi madre no me dejaba ir, porque allí, entre las piedras, se bañaba gente desnuda”. En esa cultura de costa de una ciudad polisémica de montañas y barrios dispares, creció José Manuel Bermúdez comprobando asomado al balcón si el mar traía grasa, como ahora suscitan semejante inquietud las fugas del pesquero ruso Oleg Najdenov hundido en Canarias. “Yo tengo experiencia en nadar entre piche. Decías, ‘mamá, creo que hoy hay grasa’. Y entonces, aprendías a sortearla en el agua, metiéndote por debajo y saliendo por donde no había”. El día que no hay viento ni grasa, el agua de Valleseco es cristalina. Todavía hoy al alcalde -que tiene 48 años y convive con su compañera desde hace siete- su madre le lleva el tupperware con espaguetis y huevos rellenos. Y hace de portavoz de quejas vecinales. A Bermúdez le agradan esas reclamaciones. Cargado de dudas llamó a Wolfredo Wildpret y quitó las jacarandas de Méndez Núñez, a petición popular: estaban muertas. Y le desagradan los grafitis de mal gusto en las esculturas en la calle en una ciudad que ilustra estos días, en el Círculo de Bellas Artes, en el 80º aniversario de la Exposición Surrealista de Tenerife, el talante abierto y vanguardista de una capital antes culta que incívica. “Mi padre es la paciencia, y ella es un volcán, todo el tiempo preocupada por los demás”. En una ocasión, el alcalde comenzó a recibir en su buzón anónimos apocalípticos, que lo señalaban como el Anticristo y amenazaban de muerte. Tuvo que llevar protección policial, hasta que las cámaras de vigilancia en su domicilio descubrieron al hostigador, que fue detenido. “Dejé de tomármelo a broma cuando empezó a meterse con mi familia, y entonces di parte a la policía”. Dos o tres veces al año visiona El Padrino, la obra maestra de Francis Ford Coppola, último Premio Princesa de Asturias. “Precisamente, es la historia de una familia, al margen de la trama mafiosa, que se buscaba la vida en el Nueva York de los años 20 y 30, cuando los emigrantes italianos sufrían pobreza extrema”. El abuelo paterno que emigró de Lanzarote a los 14 años a trabajar en el muelle de Santa Cruz terminó abriendo la primera venta del barrio, dio estudios al hijo y fiados a los vecinos. “La gente me dice, ‘tu abuelo mató mucha hambre”. Santa Cruz ha crecido desde los descampados; en muchos barrios aún es así. Bermúdez, que tiene un hermano, jugaba a la pelota y a la guerra junto al barranco de Valleseco y, más tarde, cuando se mudaron a la avenida de Venezuela, frecuentaba el Campo de la Chatarra, donde había un cabrero. Por eso quizá, al ser preguntado por qué obra le hace sentir bien, recuerda el asfaltado de la calle Anémona, en El Tablero. Ha elegido gente de barrios para una plancha electoral donde la número dos es una referencia histórica en su partido: Marisa Zamora. La generación del alcalde ligaba en discotecas como el Selva, donde él actuaba con varios compañeros de instituto, con la cara pintada de gato, y tocaba la batería como Peter Criss, del grupo Kiss, en playback, porque siempre le gustó el heavy. También le gustaba cenar en Da Gigi, hasta que Adriano Casarotto cerró el negocio. Una de esas noches, Bermúdez y algunos amigos acuñaron dos muletillas: “¡Por Canarias!” y “como canario”. “Sirven de contraseña y de coña con cierta complicidad, para decir lo que sea, es un comodín que reivindica una manera de ser con sentido del humor”. Por eso los amigos lo felicitaban hace cuatro año “¡por Canarias!” cuando salió elegido alcalde, y el domingo, por tanto, se pone a prueba el mismo rito formulario.[/sws_grey_box]