24M > EL SISTEMA DE ASIGNACIÓN DE DIPUTADOS SIGUE EN LA PICOTA

El sistema electoral también vota

PARLAMENTO SIN LISTAS OK

VICENTE PÉREZ | Santa Cruz de Tenerife

Hasta 13 partidos firmaron en enero pasado el Pacto por la Democracia para que se cambiara el sistema electoral canario antes de los comicios del 24 de mayo. Pero su petición cayó en saco roto. Consistía en dar a Tenerife y Gran Canaria 4 diputados más a cada una y dar entrada en el reparto de escaños a las candidaturas que tuvieran más de un 3% de votos en una isla (ahora el requisito es de 30%, y de un 6% regional).

Y como una crónica anunciada, el pasado domingo, algunos de esos partidos asistieron a lo que presagiaban: un desequilibrio entre votos y escaños, hasta el punto de que CC, con el 18,18% de los votos, logró 18 diputados, y Podemos, con el 14,54% de los sufragios, se tuvo que conformar con 7 parlamentarios. Peor parado salió Ciudadanos (C’S), que, con casi el 6% de los votos (casi 54.000), no obtuvo representación, mientras que Casimiro Curbelo y su Agrupación Socialista Gomera (ASG), con solo el 0,56% (poco más de 5.000 votos), lograban 3 diputados.

Las opciones para cambiar este sistema son varias, y todos los partidos -incluyendo CC, PSOE y PP- están de acuerdo en que necesita ser corregido, aunque estas tres fuerzas solo admiten rebajar las barreras del 30% y el 6% (no su desaparición) y, en el caso de socialistas y nacionalistas incluso están abiertos a una circunscripción regional que, junto a las ya insulares, permita que al menos 10 diputados puedan ser votados en toda Canarias, y compensar así a las más pobladas, que acabarían decidiendo sobre estos escaños. De hecho, en las Cortes hay ya una propuesta de reforma de Estatuto de Autonomía en ese sentido, que salió del Parlamento canario sin apoyo del PP.

Ahora, con la llamada triple paridad -igual número de escaños para cada provincia, igual para cada isla capitalina, e igual para las islas menores de cada provincia- la realidad es que el 17% de los electores (de las islas no capitalinas, con 363.000 habitantes) elige a la mitad de los diputados, Y el 87% restante (1,7 millones de habitantes entre Tenerife y Gran Canaria) decide la otra mitad de los escaños.

La idea de un ciudadano, un voto está lejos de cumplirse en Canarias. El voto de un herreño vale 17 veces el de un tinerfeño. La pregunta que cabría hacerse es: ¿qué hubiera pasado el 24M si, en vez de circunscripciones insulares, existiera una única regional? La simulación la hizo ayer Eldiario.es/Canariasahora, con este resultado: CC habría obtenido 12 diputados (6 menos), el PSOE 13 (dos menos), el PP 12 (quedaría igual), Podemos 10 (3 más), NC 7 (2 más), C’s entraría con 4 y Unidos por Canarias con 2. En cambio, la ASG no habría pasado el corte. Por tanto, CC sería el partido más perjudicado en este caso, y las combinaciones para formar gobierno serían diferentes. Imposible matemáticamente sería un pacto CC-PSOE sin el concurso de un tercero, por ejemplo.

Con este régimen electoral de nuevo en la picota, el colectivo Demócratas para el Cambio en Change.org ha reunido ya más de 8.500 firmas para reclamar su reforma, más de 4.000 tras el 24M. El portavoz de este grupo, Vicente Mújica, afirmó a Europa Press que la fotografía del Parlamento de la próxima legislatura es “escandalosa” y que la gente “ya está llegando al límite” con esta democracia “deficitaria”.

Hasta el presidente del Gobierno en funciones, Paulino Rivero (CC), admitió el martes que este sistema electoral “no responde” a las demandas ciudadanas y urgió a la prevista rebaja de topes, unas palabras que el presidente del Cabildo tinerfeño electo, Carlos Alonso (también de CC) dijo que “no son afortunadas”.

[sws_grey_box box_size=”620″]Lasso ve inconstitucional la ley canaria y sugiere 39 escaños por peso poblacional
El analista político y experto en elecciones Pedro Lasso se reafirmó ayer en que el sistema electoral canario es, a su juicio, “inconstitucional”, pues se basa en el reparto de diputados por territorios (islas) sin tener en cuenta el criterio demográfico, lo que hace que el 17% de los votantes elija a la mitad de los diputados autonómicos.

Lasso tacha de “disparate” este régimen electoral porque además de la llamada triple paridad en la distribución de escaños, se exige a un partido tener el 30% de los votos en una isla o el 6% en toda Canarias para obtener diputados. “¿Por qué un tope regional si la circunscripción es insular?”, se pregunta. A estos dos factores Lasso recuerda que hay que añadir un tercer filtro, la ley D’Hondt.

Este especialista propone un sistema para corregir estos desajustes y cumplir con la Constitución, que exige proporcionalidad con respecto a la población y una adecuada representación de los territorios. Así, plantea bajar los topes a un 5% insular y dar tres diputados a cada isla por el criterio territorial (un total de 21). Los 39 escaños restantes se asignarían, también por islas, pero en proporción al peso demográfico de cada una, en número revisable cada cuatro años por si varía la población, y además se premiaría con un escaño a las islas que no llegaran al 1%.

Advirtió Lasso de que estas modificaciones (incluso si se quiere elevar a 70 la cifra de diputados) se pueden hacer con una ley del Parlamento canario por mayoría absoluta, sin reformar el Estatuto de Autonomía, pues no implica cambiar las circunscripciones insulares. “Pero pasarán otros cuatro años y oiremos la misma cantinela a CC, PP y PSOE, que en realidad no quieren que las cosas cambien demasiado”, apostilló.[/sws_grey_box]