Al menos 55 personas han muerto al estrellarse un avión de transporte militar ‘Hércules’ C130 de la Fuerza Aérea de Indonesia contra un hotel en una zona residencial en la localidad de Medan, en el norte de la isla de Sumatra, según ha informado un alto mando militar.
“Parece que no hay supervivientes”, ha afirmado el mariscal del Ejército del Aire Agus Supriatna, en declaraciones a la cadena Metro TV, tras explicar que en la aeronave viajaban un total de 113 personas.
La Fuerza Aérea indonesia ha rectificado de este modo la estimación inicial, después de que las autoridades indonesias informaran en un primer momento de que el aparato solo llevaba doce tripulantes, para señalar minutos después que también viajaban otros 50 militares a bordo.
“Según nuestros datos, había 113 personas a bordo, incluidos doce tripulantes”, ha explicado a Reuters el portavoz de la Fuerza Aérea, Dwi Badarmanto, desde el lugar del siniestro.
Las cadenas de televisiones locales han mostrado imágenes de varias casas y hoteles incendiados y de una densa nube de humo negro saliendo de la zona del impacto. Según datos recopilados por Aviation Safety Network, en la última década ha habido diez accidentes con víctimas mortales en aviones militares indonesios.
Estos siniestros siembran dudas sobre la seguridad con la que operan los aviones de la Fuerza Aérea indonesia. El general Basya ha dicho que el avión siniestrado este martes fue construido en 1964.
Un avión de la compañía AirAsia se estrelló cuando volaba desde la localidad indonesia de Surabaya a Singapur el 28 de diciembre de 2014, provocando la muerte de las 162 personas que viajaban a bordo.
El avión de transporte ‘Hércules’ volaba desde una base de la Fuerza Aérea en Medan con destino a las remotas islas Natuna pero se estrelló minutos después de despegar, según ha contado el general Basya. Varios medios locales han informado de que el piloto había pedido regresar tras el despegue por unos problemas técnicos.
“Ha pasado sobre nuestras cabezas unas cuantas veces, verdaderamente bajo”, ha explicado Elfrida Efi, una recepcionista del hotel Golden Eleven. “Había fuego y humo negro. La tercera vez que ha pasado se ha estrellado contra la azotea del hotel y ha explotado”, ha asegurado, en declaraciones a Reuters por teléfono.
Esta trabajadora ha señalado que la aeronave también ha impactado contra un salón de masajes, donde suele haber varias personas durante el día.