JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Los hospitales de referencia de la isla de Tenerife han apostado por políticas completamente opuestas a la hora de planificar la época estival que se avecina. Así, aunque desde la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias insisten en que la situación será similar a la de los últimos años, lo cierto es que los propios profesionales y sindicatos confirman que mientras en el Hospital Universitario de Canarias (HUC) se llevarán a cabo obras de mantenimiento que obligarán a bloquear provisionalmente camas en cuatro plantas, en La Candelaria (HUNSC) se está estudiando la posibilidad de que por primera vez en mucho tiempo no se cierre ninguna unidad los próximos meses.
De hecho, según ha podido saber este periódico, la Gerencia del HUNSC se ha marcado como objetivo prioritario reducir la lista de espera quirúrgica en el periodo comprendido entre junio y octubre, motivo por el cual se intensificará la actividad en ocho quirófanos en horario de tarde. Las mismas fuentes consultadas por el DIARIO explican que se está preparando al personal de Enfermería y se gestiona la contratación de médicos para aumentar la actividad y reducir con ello las esperas. Solo se contempla la posibilidad de cerrar cuatro unidades de hospitalización durante julio y agosto si se notara una importante caída de la presión asistencial, aunque se mantendría la actividad en los quirófanos. Los profesionales, no obstante, están presionando para evitar que se puedan llegar a cerrar unidades, porque consideran que en caso de que aumentase la presión asistencial, es más complejo reiniciar la actividad en una unidad cerrada, con el consiguiente perjuicio para los usuarios y para el propio personal, que debe afrontar cambios de equipos de trabajo, de turnos, guardias, etcétera.
En el caso del Hospital Universitario de Canarias, desde la Gerencia dejaron claro que “no hay cierre de camas, porque los recursos siempre están disponibles”. “En verano, la organización de la adecuación de las camas permite, en cualquier momento y con carácter inmediato, el incremento de recursos en caso de necesidad. Por ejemplo, siempre se aprovecha la época estival para realizar las necesarias labores de mantenimiento. Concretamente, en el HUC, el verano pasado, se arreglaron las plantas 7ª y 8ª par y la 9ª impar y este año la previsión es llevar a cabo reparaciones en la 2ª y 3ª par y 5ª y 7ª impar, siempre y cuando la actividad asistencial lo permita”, subrayaron las mismas fuentes.
Los responsables del HUC, en todo caso, insistieron en que “en la época estival se lleva a cabo una reestructuración de los servicios, reorganizando los recursos, adaptando la dotación de camas a las necesidades asistenciales de cada momento que, en el caso del verano, coincide con el descenso de la afluencia a Urgencias, una menor necesidad de ingresos hospitalarios y la planificación de las vacaciones a las que tiene derecho el personal de los centros hospitalarios, parámetros sobre los que se estudia la reorganización de todos los recursos. Esta acción se realiza apostando por la sostenibilidad del sistema con una calidad asistencial garantizada para todos los pacientes”.