La constitución de los ayuntamientos el sábado ha estado tan centrada, en los medios de comunicación, en el cumplimiento, ya de por sí imposible y a la vista está, de los pactos en cascada que han urdido Coalición Canaria y el Partido Socialista que han pasado desapercibidos hechos que por su gravedad merecen un análisis aparte. La formalización de la nueva Corporación en Adeje, donde el socialista José Miguel Rodríguez Fraga mejoró su mayoría absoluta con 15 concejales, parecía que iba a transcurrir con tranquilidad y sin sorpresas. Sin embargo, la lamentable y pésima actitud de cinco concejales electos de CC, concretamente, Ricardo Moreno, Josefa Clemente, Felipe Delgado, Pretti Thadani Chatulani y Candelaria Jorge Morales, que renunciaron a sus actas a última hora en la Junta Electoral, impidió que sus sustitutos tuvieran el tiempo necesario para recoger las actas y presentar la documentación de la declaración de bienes, entre otros trámites, y pudieran estar ocupando las sillas que los vecinos les habían confiado. Los concejales, algunos pertenecientes a aquello que se ha denominado como la vieja guardia de los nacionalistas, y que además proceden de las filas de PSOE donde incluso mantuvieron en otras épocas tareas de gobierno, han tenido bastante tiempo para renunciar a sus actas, ya que la razón no es otra, aunque ahora parezca disfrazada con la palabra personal, que los malos resultados de las elecciones del 24 de mayo y la falta de confianza de la cúpula de CC en su gestión, basada en el enfrentamiento personal con Rodríguez Fraga en busca de un revanchismo más propio de la calle que de un salón de plenos. Tanta demora en oficializar la renuncia tiene todos los tintes de personas que no saben perder, que han olvidado que los ciudadanos, mayoritariamente y lo digo con mayúsculas, han decidido que Rodríguez Fraga y su equipo son los que mejor defienden los intereses del municipio.

Les guste o no a los ediles de CC, esta es la única realidad. Moreno criticó duramente a Fraga en la campaña, pero sus declaraciones hoy se vuelven contra él como un bumerán. “Objetivamente, creo que su proyecto está ya agotado. En el último mandato hemos visto esa falta de ilusión, de compromiso; desaparece, no da la cara, no responde de la manera adecuada a las necesidades del vecino y no existe frescura. No aparece, no está, ni siquiera se le espera. Creo que es el momento de nuevas alternativas, y considero que CC, avalado por esta experiencia, supone una opción clara”. Ahora son los cinco exediles de Coalición Canaria los que no están ni se les espera.