No ha podido terminar mejor los cuatro años, con reconocimientos personales y a su departamento de primerísimo orden. Difícilmente continuará por el cambio de los cromos de Sanidad y Educación entre CC y PSOE. Aún queda mucho para que en España el clientelismo político no afecte a servidores públicos con el nivel de eficiencia demostrado por José Díaz Flores (Santa Cruz de Tenerife, 1967).

-Este fin de semana viajó a Madrid a recoger la Cruz Blanca de la Orden al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas 2014, que le concede el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad por la consecución de los objetivos de la Estrategia Nacional sobre Drogas.
“Así es. Será en una ceremonia que tendrá lugar el martes [mañana para el lector] y, ciertamente, estoy muy agradecido al Ministerio por el reconocimiento”.

-Llama la atención semejante honor a un alto cargo del Gobierno de Canarias desde el central, con la pésima relación entre ambos ejecutivos…
“Supongo que se debe también a una trayectoria personal [antes de ocupar su actual cargo, trabajó en este campo y cuenta con un máster en drogodependencias], pero hay que tener en cuenta que cuando se trata de asuntos como la salud pública, el interés partidista se arrima a un lado. En resumen, que te reconozcan es todo un orgullo y un honor que hubiera sido imposible de lograr sin los compañeros de trabajo”.

-Además, hace unos meses se le concedió la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias al Servicio de Epidemiología y Prevención, dependiente de su Dirección General. ¿Qué tendrá el agua, que la bendicen propios y extraños?
[Sonríe] “Mucho trabajo, supongo. Lo asombroso es que Salud Pública nunca es reconocida, porque si hablan de nosotros es que algo va mal”.

-¿Y eso?
“Nuestra herramienta fundamental es la prevención. Si hacemos bien nuestro trabajo todo va bien y no hay noticia, pero si algo marcha mal y se ve afectada la salud pública…”.

-Es el único caso que recuerdo de un político que cede el honor de recibir la Medalla de Oro del Gobierno de Canarias a un subalterno, en este caso el Servicio de Epidemiología, Domingo Núñez, cuando era su potestad…
[Se ríe abiertamente] “Era la decisión correcta. Había que reconocer el trabajo de todo el equipo con una imagen clara, y además Domingo Núñez es un profesional excelente con una trayectoria de muchos años en ese sector”.

-Acaban de conocerse los datos de atención a drogodependencias de 2014. ¿Cómo evolucionan?
“Una leve mejoría. Pero tenga en cuenta que la atención a drogodependientes no deja de ser un reconocimiento del fracaso del sistema. Por eso incidimos en la prevención con la campaña Engánchate al deporte. También nos preocupa muchísimo que la gente no le dé importancia al tema”.

-¿A qué se refiere?
“Las estadísticas detectan en Canarias una baja percepción del riesgo que implican este tipo de sustancias, como si fuera normal tomarlas o no supusieran un peligro. Sobre todo ocurre con el cannabis, el alcohol y el tabaco. Pensar que no pasa nada por consumir drogas es una idea más extendida en nuestra sociedad de lo que debiera”.

-Para atender las drogodependencias es imprescindible contar con el respaldo de las administraciones más cercanas al ciudadano. ¿Cómo responden los ayuntamientos y cabildos de Canarias?
“Unos mejor que otros. La ley canaria de 1998 sobre drogodependencias los involucra en el asunto y hay municipios y cabildos que responden al reto muy bien y otros, digamos, no tanto”.

-¿Qué supone esa disparidad?
“Que corremos, sí, pero a la pata coja”.

-Pongamos ejemplos. ¿Qué cabildo lo hace bien y cuál no en drogodependencias?
“Lanzarote y Fuerteventura llevan años involucrados plenamente. Por contra, y aunque parezca difícil de creer, el Cabildo de Gran Canaria ni siquiera tiene plan de drogodependencias”.

-¿Y el de Tenerife?
“Lo tiene. Aunque es verdad que lo aprobó hace poco”.

-Volvamos a la epidemiología. Canarias sigue libre del dengue y la crisis del ébola tampoco nos ha afectado. ¿Somos conscientes de la fortuna que ello supone?
“Canarias es una de las pocas regiones libres de enfermedades como el dengue, la fiebre amarilla o la chicunguña, y lo es porque está libre de los vectores que lo contagian, que son determinados tipos de mosquitos. Ahí está la clave y en eso trabajamos: que no entren y, si entran, actuar con la celeridad precisa. Hay que aprender de lo sucedido, por ejemplo, a nuestros vecinos de Madeira. Llegó el mosquito a pesar de que son islas como nosotros, pero cuando fueron a reaccionar ya era tarde…”.

-De nuevo, la clave del éxito en la salud pública es la prevención…
“Exactamente. En Canarias la salud pública es un área estratégica de primer orden por el turismo. Nosotros velamos porque la comida esté bien, el agua esté bien, las playas sean óptimas, controlar los brotes epidémicos… Canarias vende al mundo calidad, y sin salud pública no venderíamos nada. Y, para hacer las cosas bien en este campo, hay que anticiparse”.

-La colaboración es intensa con el Instituto de Enfermedades Tropicales, al punto que Canarias hará análisis del ébola, algo que hasta ahora era exclusivo de Madrid.
“Es un adelanto muy importante que es muy bueno para Canarias y para España, pero también para África, dada nuestra cercanía al continente”.

-¿Cómo estamos de salud los canarios?
“En general bien, pero hay cosas que mejorar. Nuestro campo de batalla en este sentido es que los canarios, y hablo en general, claro, debemos mejorar nuestros hábitos de vida. El sedentarismo y el consumo de sustancias inadecuadas como el alcohol y el tabaco está presente en nuestras estadísticas de mortalidad y morbilidad”.

-Usted es inspector de Sanidad. ¿Aprovechó la Dirección General para contratar a más inspectores?
“La verdad es que no. Siguen siendo los mismos que hace cuatro años. Sin embargo hemos mejorado la eficiencia en la Inspección gracias a la actualización de protocolos de trabajo. Sobre todo, hemos mejorado en dar homogeneidad a esa labor”.

-Se ha muerto el niño de Barcelona contagiado de difteria por no ser vacunado. ¿Qué opinión le merece?
“Una tragedia que pudo evitarse. Sobre las vacunas quiero dejar clara una cosa: después de la potabilización del agua, se trata del mejor medicamento preventivo de la historia. Gracias a las vacunas se han erradicado enfermedades, y alguna sólo pervive por la falta de vacunas. A los que tengan dudas les recuerdo que lo que debe primar es la evidencia científica”.

-Ustedes han ampliado la vacunación en Canarias…
“Nuestra comunidad lideró la reivindicación para que se introdujera en el calendario la vacuna contra el neumococo. Sin embargo, estamos en total desacuerdo con el Ministerio por el tema de la varicela”.