DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
En el PSOE están con la mosca detrás de la oreja, pero consideran que lo más sensato es no responder a lo bruto. “No vamos a caer en la trampa”, recalcan fuentes del partido. La “preocupación” se la toman con calma pese a la puesta en escena de la rabieta por el ruido mediático de la bomba que detonó José Manuel Bermúdez al anunciar su alianza con el PP en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. “Está claro que un sector significado de Coalición Canaria [en alusión a ATI] busca excusas para no pactar con nosotros”, comentan.
Desde el entorno de la comisión negociadora -gente que no participa directamente en las conversaciones- llega el mensaje de que las cabezas pensantes de CC prueban la capacidad de aguante del PSOE para conocer hasta dónde pueden llegar en sus presiones cara a la configuración del Ejecutivo regional. “Yo no caería en la trampa”, dice a este periódico un político socialista que susurra sus recelos. Aunque no pone la mano en el fuego por nadie, tampoco arroja a la hoguera a Fernando Clavijo. “Es verdad que estaría más cómodo con el PP, pero no es tonto y sabe perfectamente lo que le conviene”. En efecto, tal como ha quedado la composición del Legislativo tras las elecciones del 24 de mayo, el PSOE ofrece una estabilidad (18+15 diputados) que no garantiza el PP (12). Pagarían una hipoteca cara. Curbelo pondría una cláusula suelo que los sepultaría vivos. De poco les valdría que los entierros sean gratis en La Gomera.
En ambas partes reconocen que la opción de que CC gobierne en solitario hasta las generales de finales de año no deja de ser una alternativa real. Una oportunidad o un riesgo, según cómo se mire. “Esperarían a noviembre o diciembre y a ver qué pasa. Si gana el PP, piden cuatro o cinco cositas para Canarias en los presupuestos del Estado… Aquí paz y en el cielo gloria”. Lo que sí se descarta es que, después del batacazo del 24M, al Partido Popular le confíen alguna consejería. Sería más creíble que nombraran portavoz a Mr. Bean. Tiempo habrá de sanear la piel deteriorada una vez que cicatricen las heridas. Los defensores de esta teoría (CC-PP) interpretan la renuncia de la concejal Cristina Tavío en clave de pago de favores. “¿Y por qué no presidenta del Parlamento?”, se preguntan. Por el PSOE gana créditos Carolina Darias, a no ser que esta y Patricia Hernández intercambien sus papeles. “Clavijo prefiere a Hernández”, suponen en Las Palmas. “Con Darias habría un contrapoder y sería exigente con el equilibrio territorial”. En cualquier caso, resaltan que la “deslealtad” de Bermúdez merece una “compensación”.