TRIBUNA

Encuentro con la artesanía – Por Casimiro Curbelo

Ya es oficial. La Feria Insular de Artesanía y Comercio, organizada cada año por el Cabildo Insular de La Gomera, tendrá lugar los días 17, 18 y 19 de julio. En esta edición el lugar elegido será el casco de Vallehermoso como homenaje a la Bajada de la Virgen del Carmen. Con las fiestas lustrales coincidiremos en el tiempo y espacio. Al igual que lo haremos con el encuentro de mayores. Porque las fiestas del Carmen se deben convertir en la cita obligada de todos los gomeros. Los de dentro y los de afuera.

Las previsiones apuntan a que dispondremos de más de una treintena de expositores de nuestra isla y llegados de toda Canarias, como prueba del espíritu regional que siempre nos ha guiado. Nuestros invitados dispondrán de tres escenarios para exhibir sus piezas situados en la explanada, en la calle Nueva y en la calle Mayor. En la Feria estarán representados todos los sectores de nuestra rica artesanía. Veremos obras de alfarería, madera, ristra, tejeduría, cestería, forja o vidrio, entre otros. Una oportunidad de oro que se nos ofrece cada año para acercarnos de nuevo al mudo de la artesanía gomera, que se pierde en la niebla de los tiempos pero que sigue despertando interés en nuestros días.

El aspecto rudimentario y primitivo de nuestra artesanía no sólo no va en su contra sino que es un punto a favor. Observar a nuestros mayores elaborando una de estas vasijas de barro a las puertas de sus casas en El Cercado es un espectáculo que los turistas fotografían con curiosidad. Estas piezas han pasado de ser elementos propios de una sociedad hundida en la pobreza, a convertirse en elementos que hablan de la riqueza etnográfica de un pueblo. De unos antepasados que tuvieron que abrirse camino contando con los pocos elementos que tenían para sobrevivir. Por ejemplo, el barro, el fuego y sus manos.

Lo que entendemos como artesanía en realidad es todo aquello que formaba parte de la vida cotidiana de nuestros antecesores. La rica cultura de La Gomera nos ha dejado ejemplos perfectos de este arte ancestral. Elementos elaborados con madera, la cestería hecha de la palma o las traperas. Pero tal vez lo que nos ha dado renombre fuera de nuestras fronteras sea la particular cerámica en la que nada sobra y todo se encuentra con en su escueta medida. Piezas hechas con paciencia al fuego lento y con el color prestado del almagre.

Pero no nos limitaremos a exhibir artículos. La feria dispondrá de actividades paralelas como degustaciones, talleres de artesanía, cata de vinos y de miel, conferencias, actividades infantiles y actuaciones musicales. Abarcando tres campos: el entretenimiento y el aprendizaje, pero sin olvidar el carácter comercial de estos certámenes. Con la experiencia que dan los años vemos cómo la feria se ha convertido en un escaparate perfecto para mostrar el rico y variado mundo artesanal de La Gomera.

El fin último es sacar las piezas de los escaparates en los que permanecen el resto del año. La sorpresa e impacto que causa este mundo entre los residentes y visitantes muchas veces es parecido. Con el tiempo resulta habitual encontrar en las casas de los europeos piezas de la artesanía primitiva de La Gomera.

Por lo tanto, queda claro que la feria es el marco perfecto para promocionar un sector que se proyecta en múltiples modalidades y expresiones. Un efecto añadido, pero en absoluto menor, es la dinamización que desde todos los punto de vista -sociocultural, económico y turístico- vivirá el municipio anfitrión.

Quienes por esas fechas piensen acudir a Vallehermoso atraídos por las fiestas lustrales encontrarán en feria un aliciente más. Allí todos podremos disfrutar de la música de nuestra tierra, exhibiciones de juegos tradicionales y actividades que buscan ponernos al día sobre la riqueza ancestral de nuestras costumbres. De todo aquello que, o bien por su belleza o bien por su utilidad, o por las dos cosas a la vez, ha llegado a nosotros después de superar la prueba del tiempo.

*Presidente del Cabildo de La Gomera