El efecto Carolina Darias no se ha hecho esperar. Nada más ocupar su despacho de presidenta del Parlamento de Canarias puso en marcha la sala de máquinas y anuncia, al recibirnos, que le esperan “semanas frenéticas”. El miércoles iniciará la novena legislatura con un discurso institucional y nos emplaza al debate de investidura del presidente del Gobierno para el 6 y 7 de julio. ¿Quién es Carolina Darias San Sebastián? La primera mujer que preside la Cámara en su historia es una socialista muy activa en las redes que no tiene reparos en mencionar a tres hombres como sus referentes en el partido: Jerónimo Saavedra, Pedro Guerra y José Miguel Pérez. “Soy un híbrido de canariona, majorera y chicharrera”, dice haciendo la síntesis de sus orígenes parentales. “Y una mujer con carácter, en positivo, creo que tengo aplomo en los momentos difíciles”. Es un buen autorretrato, habida cuenta de que a su paso por la Subdelegación y la Delegación del Gobierno la pusieron a aprueba las pateras y cayucos, y la tragedia aérea del JK5022.
-¿Qué le parece que sea, no solo noticia, sino un hecho histórico que una mujer ocupe la presidencia del Parlamento canario?
“¿Qué me parece? Que ya tocaba. Han tenido que pasar ocho legislaturas, más de tres décadas, y espero que pronto deje de ser noticia que las mujeres ocupemos puestos en el espacio público. Para mí es una satisfacción, un orgullo y una gran responsabilidad”.
-Hay dos fotos abismales de la realidad canaria vista a través del Parlamento. 1983: todos hombres y una mujer, María Dolores Palliser. 2015: 32 diputadas mujeres y 28 hombres.
“Esas dos fotos son tremendas. Loly Palliser es una mujer de una gran trayectoria, que entre otras abrió el camino para que hoy estemos aquí”.
-Promete ser “presidenta del consenso”. ¿Son más aptas para ello las mujeres?
“Me acaba de recordar un ensayo de Virginia Woolf, Tres guineas, donde habla de la afinidad de los hombres con las guerras y el papel de las mujeres acostumbradas a resolver los conflictos. Es necesario que nos entendamos. La ciudadanía nos está mirando y nos exige que seamos capaces de llegar a acuerdos, incluso cuando no estemos de acuerdo. Encontrar ese mínimo común múltiplo que nos pueda aunar. Me gustaría que fuésemos capaces de tener en este mandato un Parlamento a pie de calle”.
-¿Cómo piensa revertir el estigma de institución distante?
“Intentando darle cercanía. El Parlamento, evidentemente, tiene su sede aquí, en Santa Cruz de Tenerife y va a seguir siendo así. Pero hay algunas reuniones de la Cámara que las podemos tener fuera. Hay que visualizar con mucha pedagogía lo que aquí se trabaja, porque aquí se trabaja mucho y bien. Intentaremos llegar a todos los rincones de Canarias. Hemos acordado convocar una mesa en Santa Cruz de La Palma, con motivo de las Fiestas Lustrales. Y pensamos ir a otras islas con ocasión de distintas efemérides”.
-Por suerte, polemizar por las subsedes parece demodé.
“Oficinas ya existen. En Gran Canaria yo la tenía enfrente, el Cabildo habilitó una dependencia para ese fin. Es bueno que los diputados y diputadas en sus respectivas circunscripciones puedan celebrar reuniones con colectivos”.
-Podemos y Nueva Canarias (NC) han rechistado por no estar en la mesa, demandan cierta magnanimidad.
“Sí, ha habido esa disconformidad. El reglamento establece que la mesa está compuesta por una presidencia, dos vicepresidencias y dos secretarías, en atención a una representación mayoritaria de la cámara”.
-Sabe usted bien que la presidencia del Parlamento tiene conferidos poderes reglamentarios para tomar decisiones unilaterales. ¿Lo piensa hacer?
“Las decisiones que me correspondan las tomaré, pero, si he dicho que es el tiempo del entendimiento y del consenso, quien primero se lo tiene que aplicar soy yo. Tenemos que hacer un Parlamento austero y ético, donde colocar la transparencia y la ejemplaridad como vector de la acción cotidiana”.
-¿Nacionalistas y socialistas, cuatro años juntos y casi 20 divorciados, estaban llamados a cohabitar?
“La Legislatura que finaliza ha sido la primera en la que los partidos firmantes llegan juntos hasta el final. Se realza el valor del compromiso. La ciudadanía les ha dado su apoyo para que sigan gobernando y den estabilidad a Canarias”.
-Es un pacto en vísperas de elecciones generales. Pedro Sánchez, el lunes, lo firmaba con Clavijo confiando en que dure cuatro años. ¿Comprende riesgos?
“No le veo riesgos. Es cierto que no estoy al tanto de la marcha de las negociaciones en La Laguna o el Cabildo de Tenerife, ni debo pronunciarme por mi cargo. Más que un riesgo, se trata de un desafío. Algunos quisieran que fuera un pacto provisional, pero veo determinación en las fuerzas que lo firmaron para que salga adelante”.
-Para una lectora como usted deben de ser estimulantes Mercedes Pinto, María Rosa Alonso, o María Dolores de la Fe y Carmen Laforet, dos amigas seguras de sí mismas en Las Palmas entre hombres en el siglo pasado porque leían a Aldous Huxley”.
“Me interesan esas figuras. Mujeres valiosas. Las calles de nuestras ciudades con nombres de mujeres son un porcentaje ínfimo. ¿Quiere decirse que las mujeres no han sido protagonistas? Sí, pero no han sido visibles”.
-Citó usted a Emilio Lledó en su toma de posesión, en defensa de la utopía.
“Es un gran filósofo; dijo que ‘ninguna política es posible sin la utopía de una sociedad”.
-Pedro Sánchez evocaba el domingo pasado, en la prèmiere como candidato a la Moncloa, a Saramago y a Fernando de los Ríos, sostenes de compromiso y ética…
“Es que la ética y el compromiso son fundamentales”.
-¿La oleada de inmigrantes (2005) planteó una cuestión ética?
“La cuestión era salvar vidas. Estaba de subdelegada con José Segura, y ese fue el año más fuerte. Llegaron más de 30.000 inmigrantes, el pico más alto. Es uno de los momentos que más huella me ha dejado. Todos estábamos obsesionados en salvar vidas. Y aquel objetivo se convirtió en un asunto de Estado”.
-Dados los guarismos de la crisis migratoria y las víctimas en Europa, el Mediterráneo -como entonces, el Atlántico- deviene en fosa común.
“El Mediterráneo, en efecto, se está convirtiendo en un cementerio para esas personas que ansían una mejor vida. En Canarias era una inmigración económica y allí son refugiados que huyen de la guerra”.
-¿Con el blindaje de la valla de Melilla vuelven las pateras y cayucos a Canarias?
“No tengo datos precisos para asegurar ese pronóstico de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado. Sí puedo contar lo que entonces pasó. Los flujos fueron desplazándose de Marruecos hacia el sur y se hizo una política de Estado, para frenar a las organizaciones que traficaban con vidas humanas. En Casamance (Senegal) hacían barcos de pesca que se usaban para emigrar. Lo que pueda pasar no lo sé. Nosotros tenemos relato, hubo un trabajo coordinado. Se activó el Frontex, porque era un asunto de Europa, y se consiguió parar en origen”.
-El Parlamento es un faro con la luz larga barriendo las Islas. ¿Debemos poner el foco en África?
“Nuestra posición geográfica es vital. Estamos a tiro de piedra de un continente con mil millones de personas. Necesitamos que haya una acción política desde Canarias hacia este continente”.
-Como presidenta del Parlamento es la segunda autoridad de Canarias. ¿Piensa ejercer?
“Yo desempeñaré un papel activo como presidenta del Parlamento de Canarias”.
-¿Dotará su cargo de perfil político?
“No lo voy a hacer. Mi papel será activo, pero seré una presidenta neutral respecto a todas las formaciones que conforman esta Cámara”.
-¿Cuándo celebrará su partido el congreso regional?
“No lo sé, no tengo ni idea”.
-¿Aspira a la secretaría general?
“No aspiro, mi puesto está aquí, en el Parlamento de Canarias”.
-¿Cómo son sus relaciones con Patricia Hernández?
“El pasado, pasado es. Yo soy una mujer de partido. Patricia ganó las primarias y en ese momento me puse a disposición de quien había ganado las primarias. Y después ganó las elecciones. Encabecé la candidatura por Gran Canaria. Siempre he mostrado compromiso, trabajo y disposición. Y las relaciones son muy buenas”.
-Dos mujeres en primera línea dentro del nuevo socialismo canario.
“Sí, pero a ella es a la que le toca la acción política y el impulso desde el Gobierno. Yo desempeñaré un papel institucional”.
-¿Qué opina del ticket Fernando Clavijo-Patricia Hernández?
“Tengo la mejor de las consideraciones de los dos. Son aires nuevos en la política”.
-En la semana de su estreno, ayer acompañó al rey Felipe VI al Teide (para la inauguración de los telescopios robóticos). ¿Al año de la sucesión, cómo lo está haciendo?
“Ha marcado su impronta y goza de una gran percepción ciudadana. Está teniendo unos resultados muy positivos en el corto transcurso de su reinado”.
-¿Presidenta del Parlamento por la cuota de Gran Canaria o por idoneidad para el cargo?
“Espero ser quien esperan que sea. No me considero presidenta del Parlamento por la cuota de Gran Canaria. Solo fui de cuota cuando en el partido se establecieron las benditas cuotas (de participación por género), porque si no, muchas no hubiéramos estado aquí. Vivo apegada a mi ciudad, a mi isla, pero con una visión de conjunto”.
-¿Y cómo está Canarias, al cabo de 32 años de autonomía: bien hecha, poco hecha o en su punto?
“Ha habido algunos avivamientos del pleito en los últimos tiempos, que espero que se reconduzcan. Yo vengo de ser portavoz cuatro años en el Cabildo de Gran Canaria. Desde luego, Canarias solo es posible desde la suma. Quien intente otra visión, yerra”.
-¿Produce una onda expansiva en Canarias el ascenso de alegría de Las Palmas?
“Soy asidua a los partidos y fue una tarde memorable, con el mazazo del Córdoba hasta que Araujo marcó. Yo sé que estaba en una grada y terminé, levantada en volandas, con Román Rodríguez en otra más abajo. Fue un chute de alegría para mi ciudad, para Gran Canaria y espero que también para toda Canarias. Cuando haya partidos importantes, irán aficionados de todas las islas”.
[sws_grey_box box_size=”100″]EL ESCARABAJO DE LAPISLÁZULI
Los cursos de Radio Ecca, en los que se educó la madre de Carolina Darias (las dos solas en casa, ella hija única, y los padres pronto separados), son los “recuerdos sonoros” de su infancia y es posible que determinaran la apetencia de conocer. Carolina, hipocorísticamente Carola, era una niña acompañando a la madre a llevar los esquemas de Radio Ecca al local contiguo a la Parroquia donde el profesor hacía los intercambios. En la casa de Miller Bajo, donde vivió 30 años tras nacer en López Botas, creció, por tanto, persuadida de la importancia de estudiar “para labrarse un futuro el día de mañana”, como le decía su madre, “y para que no dependas de nadie”, que es la máxima que ella transmite ahora a sus tres hijas. De ahí que a los 22 años, tras licenciarse en Derecho, no cogió vacaciones y empató con un encierro de siete meses, a razón de diez horas diarias, sin sábados ni domingos, para sacar las oposiciones a funcionaria interina de la Comunidad Autónoma (Cuerpo Superior de Administradores Generales, Grupo A). “Me esperaban unas segundas oposiciones, más duras aún”. Empezó como jefa de sección interina y para optar a la jefatura de servicio tuvo que ir a un contencioso, “pelear y conseguir que la Justicia me diera la razón”. Obsesionada por leer, se acuesta temprano para darse un festín de filosofía y novela histórica: Emilio Lledó, Amelia Valcárcel (recomienda en la red el diálogo de ambos en CajaCanarias), o Edgar Morín, con frecuentes retornos a El escarabajo, de Manuel Mújica Laínez, su novela de cabecera. Como el mítico talismán de lapislázuli del escritor argentino, que cruzó Europa en una caravana de zíngaros y realizó un recorrido mágico por la historia y el mundo, a Carolina Darias si hay algo que le gusta es viajar, pese al terrorismo (“los estragos han sido terribles”) que esta semana ha vuelto a azotar algunos destinos. “Mi África”, señala, “es una asignatura pendiente para los canarios”. Y cierra los ojos para hilvanar recuerdos de un viaje a Kenia, tras sacar las oposiciones. “Fue una de las mejores experiencias de mi vida”, afirma la voluntaria de Mujeres por África, la fundación que preside María Teresa Fernández de la Vega. Masái Mara, Nakuru, Amboseli… En el parque nacional de Amboseli, a las faldas de la montaña monumental del Kilimanjaro, recuerda las hileras de rebaños de cebras, ñúes y jirafas desfilando en fila india entre aisladas acacias, como si el tiempo se hubiera detenido en esa tierras, al ritmo de los masáis, elegantes fantasmas de pelo rapado o teñido de rojo vestidos con telas de colores vivos que pastorean dueños de su mundo. Allí se rodó Memorias de África, “mi película por excelencia”. En el despacho, la presidenta del Parlamento, veinticinco años después de aquel viaje, asegura que si cierra de nuevo los ojos es capaz de recordar “cada momento de mi paso por Kenia”, del paisaje, la fauna y los bailes del pueblo masái. Casada con un veterano integrante de Los Gofiones, confiesa su vertiente parrandera. “Me lo ha inculcado mi compañero, mi marido, y canto aunque mal. No hay nada como un buen asadero, donde al final la música siempre aparece”. Y la conversación, en una dependencia del viejo conservatorio de la calle Teobaldo Power, en días de duelo por la muerte de J. J. Falcón Sanabria, gira sobre las músicas clásica y popular y de ida y vuelta, cita el folclore argentino: “Quien no haya escuchado a Soledad Pastorutti, que lo haga”. De Candelaria, Mariví, Olga Ramos, Olga Cerpa…, habla con admiración y de la generación de sopranos que descuella en las Islas, dando fe, como decía Alfredo Kraus, de la fertilidad de las voces de la tierra, como si de un fruto se tratara. “Ves a Los Sabandeños y Los Gofiones cantando juntos Manta y Estameña y ese acto común te emociona”. “Aunque cada isla tiene sus aires”. Y repasa las folías, polcas, mazurcas, isas y seguidillas. “Escuché hace poco seguidillas de Chiloé, de Chile”. De niña, en el parque del barrio jugaba con José Antonio Ramos, el timplista, y su hermana Pilar. Carolina Darias posee aires de Gran Canaria, su isla natal; de Fuerteventura, de donde son sus abuelos paternos (de Casillas y La Oliva), y de Santa Cruz de Tenerife (“tengo una mezcla, un híbrido: canariona, majorera y chicharrera”), donde nació su madre, de ascendientes cántabros. “Ella siempre decía que era la parte chicharrera de la familia”, hija de un guardia civil destinado en Tenerife. María San Sebastián Calleja es el espejo en el que se mira. “Me reflejo en ella en muchísimas cosas. Era una mujer que siempre fue ejemplar, muy querida, muy cariñosa, continuamente haciendo cosas por los demás”. Murió de cáncer a los 57 años el día de cierre de la campaña de las elecciones de 2003. “Yo iba de número dos al Ayuntamiento, era viernes, 23 de mayo”.
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-Le correspondió sentar al Consejo de Ministros de Zapatero en Las Palmas y poner a andar el Plan Canarias. ¿Fue un marrón?
“Cuando nació en 2009 era una buena hoja de ruta para 25 años. Pero tuvo un fallo: la cuantificación económica. Sinceramente, cuantificarlo fue el error”.
-¿Tiene la misma impresión del Plan E de la crisis?
“También me tocó. Era una medida keynesiana. Los ayuntamientos decidían qué obras hacer. Era inmediato, sin un solo papel, a golpe de clic, de manera electrónica. Recorrí Canarias con el Plan E y aprendí mucho”.
-Aldecoa aquí halló su paraíso. ¿Usted qué encontró en ese recorrido?
“Un tesoro, desde luego, que no tienen otras partes del mundo, que es nuestro patrimonio natural, nuestra biodiversidad.Ese viaje interior por Canarias me descubre a una tierra maravillosa y me hace ver que cada isla tiene su singularidad”.
-Ya crecemos por encima del 3%, pero es cierto que de nada vale tener un tesoro si hay 250.000 parados viviendo encima de él.
“Claro, no nos conformemos con la buena marcha de las grandes cifras, porque tenemos que esforzarnos al máximo para que la recuperación llegue a las familias. Luchar contra el paro implica a lo público y lo privado”.
-El Supremo imputa formalmente a Chaves y Griñán por los ERE de Andalucía. ¿Tiene consecuencias?
“La imputación es una mala noticia, una mala noticia, ahora lo que hay que hacer es esperar al resultado final”.
-¿Qué representa Susana Díaz?
“Un ciclón. Liderazgo imparable. Fuerza. Cuando me hablan de Susana me hablan de una persona con la que tengo una relación estrecha. Una vez paseamos por Triana y su contacto con la gente es tremendo”.
-¿Pedro Zerolo hacía más transigente este país?
“Un referente para la reivindicación, la lucha, el compromiso y el afecto. Le debemos mucho a Pedro”.
-¿Carmena y Colau dan visibilidad al cambio?
“Por supuesto. Hay un auge de mujeres políticas, como dijo en un tuit la periodista Ángeles Arencibia”.
-El PP acusa al PSOE de contagiarse en el contacto con Podemos.
“El PSOE tiene 135 años de historia y una trayectoria acreditada”.
-¿Qué la llevó al PSOE?
“Entré en el 96, cuando González perdió las elecciones y consideré que era el momento de asumir el compromiso”.
-Las Palmas vota a un alcalde socialista cuatro años después de elegir a otro del PP. ¿Qué explicación tiene?
“Las Palmas de Gran Canaria, históricamente, anticipa los cambios en el Estado. Augusto Hidalgo y yo hemos compartido cuatro años en el Cabildo. Hará una labor fantástica”.
-¿Cómo concilia la “valentía y el coraje” con el postulado de “presidenta del consenso”?
“En las decisiones difíciles hay que actuar así. El Centro Penitenciario en Las Palmas de Gran Canaria fue una decisión que en su día costó, pero hoy nadie la discute. Suelen decir que Canarias es la plataforma del no, y en esos casos lo que hay que intentar es convencer”.
-¿Tiene carácter?
“Tengo carácter y procuro dosificarlo. Soy una persona con determinación. Y cuando hay dificultades, intento estar para hacerles frente. Soy una jiribilla con carácter. Me marco metas y procuro conseguirlas. Yo me levanto a las 5.30 de la mañana todos los días. Y tengo la sonrisa fácil y soy positiva en los momentos difíciles. Cuando más se complican las cosas, no sé de dónde, pero saco el aplomo”.
-¿Fue ese el caso en el accidente del vuelo JK5022 en 2008?
“Para mí fue brutal. Fue algo muy fuerte emocionalmente, para las familias en primer lugar. Yo era delegada del Gobierno y estaba almorzando en mi casa y recibo una llamada: ha habido un accidente en Barajas de un avión que se dirigía a Gran Canaria. Nos trasladamos al aeropuerto y hasta bien prolongada la noche fueron llegando familiares y amigos. Se les puso un avión y recuerdo despedirlos uno a uno en el finger cuando iban a embarcar. Terminamos de madrugada y convoqué una reunión para antes de las 8 de la mañana con el fin de organizar lo que se podía venir, ya empezábamos a intuir el tamaño de la tragedia”.
-Prometió el cargo, ¿no es católica?
“Soy creyente, pero no hay que mezclar la religión con la política”.
-Es probable que la primera iniciativa popular que llegue a su mesa sea sobre energías renovables.
“Los grupos políticos tendrán trabajo y en la mesa tenemos que hacer que las iniciativas ciudadanas tengan su debida consideración”.
-El presidente de la CEOE de Tenerife pidió aquí que se simplifique y limite la legislación del territorio.
“Estoy de acuerdo en que las leyes del territorio sean sencillas, pero garantizando la preservación con determinación y mimo. Considero fundamental la preservación de lo nuestro”.
-¿Qué debemos entender por lo nuestro?
“Lo nuestro abarca el ámbito natural y el cultural, incluso la condición de ultraperificidad”.
-¿En ese sentido el pacto CC-PSOE aconseja que Canarias, con 30 años en la UE, obtenga un estatuto exclusivo como RUP y trato directo con Europa?
“Tiene que ver con la conveniencia de reivindicar el espacio que Canarias merece. Estoy convencida de que todas las fuerzas así lo consideren”.
-¿Volviendo al tema anterior, este Parlamento debería borrar leyes, quitarse la peluca burocrática, la maraña?
“Le compete a las fuerzas políticas y al Gobierno. Habrá materias que lo requieren y otras que no. El Parlamento no puede quitar leyes, lo que puede hacer es aprobar otras que deroguen las anteriores”.
-¿Es bueno o malo que esta sea la Cámara más fraccionada (6 grupos) desde el 93?
“Ni bueno ni malo, corresponde a la realidad social”.
-¿Cómo recibe los dos votos que Casimiro Curbelo le brindó?
“Como un gesto que valoro positivamente. Y así se lo hice saber de modo personal”.
-¿Las reformas del Estatuto y de la Ley Electoral las veremos algún día?
“Van juntas. La reforma electoral es una demanda de la ciudadanía imparable”.
-El TC tira por tierra las consultas en la ley de participación canaria. ¿Fin del precepto?
“Respeto la sentencia y quiero estudiarla. Pero la consulta es necesaria. Hay que consultar a la ciudadanía no solo cada cuatro años, sino en asuntos de trascendencia”.
-Usted se dispone a cumplir en noviembre 50 años. ¿Cómo lo lleva?
“Lo vivo bien. Es uno de los mejores momentos de mi vida en lo político, pero sobre todo en lo personal. Mis sueños se han ido cumpliendo. Miro para atrás y es verdad que me da un poco de vértigo. Ha pasado el tiempo. Pero el tiempo sirve para muchas cosas. Me da templanza, más sosiego, más conocimiento. Y más desconocimiento. Me gusta planificar, soy muy previsora, pero el paso del tiempo hay que tomarlo de la mejor manera posible, viviendo intensamente cada momento”.
-¿Canarias, además de un territorio, es ya una idea?
“Somos una idea, un sentimiento, una razón de ser. Pero ¿lo hemos conseguido ya? Debemos estar haciéndonos permanentemente, y eso no termina, no tiene fin”.