
NORBERTO CHIJEB | Candelaria
El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Candelaria dieron por finalizada ayer la obra de emergencia del tramo final del paseo de San Blas, junto a la Basílica de la Patrona de Canarias, una actuación que ha supuesto una inversión de 582.861 euros, financiados conjuntamente por la Corporación insular y el Ayuntamiento candelariero.
A esta cantidad hay que sumar otro millón de euros invertido en la primera fase del paseo y en la puesta en funcionamiento de un nuevo emisario submarino de 400 metros de largo, que evitará que continúe la contaminación de la playa de Los Guanches.
Los trabajos realizados, según explicaron Lorenzo García y Juan Pardo, los ingenieros de caminos encargados de la obra, han consistido fundamentalmente en el refuerzo de la base de cimentación del muro, socavado por el oleaje, y la colocación de una escollera para protegerlo de los temporales marinos y la batida de las olas, fenómenos muy comunes en todo el litoral de Candelaria.
Previamente el Cabildo realizó otra intervención de urgencia en el tramo inicial del paseo por importe de casi 300.000 euros, lo que unido a la obra de reparación del emisario submarino por valor de 776.000 euros, supone una inversión global de más de 1,6 millones de euros en la mejora de esta zona del litoral.
El tramo final del paseo requería de una intervención de emergencia como consecuencia de los desperfectos ocasionados por la acción del mar en la zona de la iglesia, la cueva de San Blas y en la estación de cabecera del emisario submarino. La actuación realizada permite darle una solución definitiva a todo este ámbito cada vez que hay temporal.
Además de estas obras y las del emisario submarino, el Cabildo ya acometió también con carácter de emergencia el arreglo y la protección marítima del resto del paseo para garantizar su seguridad estructural y la de los edificios anexos, entre ellos, el convento dominico, declarado Bien de Interés Cultural, y el Santuario de la Patrona de Canarias. La Corporación insular se encargó también de reparar el colector de aguas residuales de San Blas, dañado por los mismos motivos. Carlos Alonso, presidente del Cabildo, recogió el guante que le tendió el alcalde, José Gumersindo García, y se comprometió a exigir al Gobierno de Canarias la puesta en funcionamiento de la depuradora comarcal paralizada desde hace 10 años para impedir que se sigan vertiendo aguas negras al mar, a la vez que se comprometió, aunque fuera por distintas fases, a llevar a la práctica el proyecto aprobado por el Cabildo insular en 2011 de la remodelación de la plaza de la Patrona, con un presupuesto total de 18 millones de euros.