Rocosos o metálicos, la mayor parte de los asteroides orbitan alrededor del Sol, fundamentalmente entre Marte y Júpiter. Cuando entran en la atmósfera, se encienden y se transforman en meteoritos. Varios de ellos han chocado contra la Tierra y provocado importantes destrozos en algunos países, como aquel de más de 17 metros y 10.000 toneladas de peso que sembró el caos en Rusia en febrero de 2013.
Para controlar y prevenir sucesos incluso más graves que el de los Urales, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) estrena este sábado, 27 de junio, en el Observatorio del Teide seis nuevos telescopios robóticos que, entre otras cuestiones, permitirán localizar asteroides con órbitas cercanas y observar eclipses entre planetas y satélites de la galaxia. Coincidiendo con la Semana de la Astronomía Europea (European Week of Astronomy and Space Science), el mayor congreso anual del continente sobre esta rama de la ciencia -que tiene lugar en la Isla-, el rey Felipe VI será el maestro de ceremonias en la puesta de largo de los nuevos aparatos de observación, que son manejados por control remoto desde centros de investigación ubicados en Mallorca, Estados Unidos, Rusia, Catar y Eslovaquia.
A diferencia de los aparatos tradicionales, estos nuevos telescopios pueden operar de a través de Internet o estar programados para trabajar dentro de parámetros robóticos asignados. En el caso de los primeros, existe una persona que decide el trabajo que debe realizarse, mientras que los robóticos hacen tareas rutinarias, como observar continuamente todo el cielo y objetos programados de antemano, sin la necesidad de supervisión.
Uno de los más sofisticados que se pondrán en marcha este sábado es el llamado Magec, del Observatorio de Astronomía de Mallorca. Se trata de una instalación dedicada al descubrimiento y seguimiento de objetos celestes que se desplazan relativamente rápido, mayoritariamente asteroides y cometas. Entre ellos se encuentra los neos, asteroides de tamaño intermedio o grande que cruzan la órbita de la Tierra, siendo por lo tanto potencialmente peligrosos por la posibilidad de una colisión. Junto a él se ubica el telescopio Amos, del Departamento de Astronomía, Física de la Tierra y Meteorología de la Universidad Comenius de Bratislava (Eslovaquia). Este consta de dos conjuntos de cámaras que registran meteoros en la atmósfera, entre 120 y 80 kilómetros de altitud y en un rango que cubre cientos de kilómetros desde cada estación. En este caso, las dos estaciones se ubican en Tenerife y La Palma, y permiten determinar su trayectoria exacta en la atmósfera y sus órbitas alrededor del Sol, lo que permite vincular a los meteoros con sus objetos progenitores. Este telescopio captó en mayo un meteoro muy brillante de tipo asteroidal sobrevolando la Isla a 84 kilómetros de altura y que se desintegró a unos 25 metros sobre el Atlántico.
Además del Magec y el Amos, el Teide acogerá también tres telescopios norteamericanos, uno de los cuales forma parte de una red de telescopios robóticos distribuidos por todo el mundo para investigación profesional y ciencia ciudadana. De igual modo, Izaña alberga ya uno de los dispositivos del proyecto ruso Master, del Instituto Astronómico Sternberg de la Universidad de Moscú. Consistente en ocho nodos repartidos por toda la superficie del planeta, su objetivo principal es tratar de buscar energía oscura mediante la fotometría de supernovas, así como la detección de planetas extrasolares y basura espacial.
El Consejo Rector se reúne hoy
El Consejo Rector del IAC se reúne hoy con varios asuntos destacados encima de la mesa. Entre otros, se tratarán las negociaciones para la operación de telescopios del Observatorio del Roque de los Muchachos. Con la presencia de la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, el consejo debatirá sobre los contactos para la ubicación en los observatorios isleños de grandes instalaciones telescópicas, así como el presupuesto que contará el IAC para los próximos ejercicios.