China se ha convertido en una potencia mundial. Ha cambiado el país y su forma de relacionarse con el resto del mundo. Testigo de esa transformación ha sido Eugenio Bregolat, exembajador de España en China y Rusia y que visita estos días Tenerife con motivo de la presentación del libro de Carlos Cólogan: Los 55 días de Pekín sobre la figura del embajador Bernardo Cólogan.
En una entrevista en el programa del verano de Teide Radio, Bregolat analizó el resurgir y el renacimiento de China, ya que trabajó durante más de 12 años como diplomático en este país repartidos en 26 años.
“China ha cambiado mucho. Es lógico de todas formas, teniendo en cuenta que es un país que ha crecido al 10% anual durante 30 años y que ha multiplicado su PIB por 30. Con estas cifras”, insistió, “es normal que todo cambie, desde la composición de la propia sociedad. Los chinos ahora son más ricos, más educados y viajan más”. En este sentido, destacó que al cambiar el país “también cambia su relación con el mundo, que ha mejorado considerablemente.
“Hoy en China hay grandes clases medias ubicadas en las grandes ciudades. Para que se haga una idea”, continuó, “hay más de 80 ciudades chinas que pasan de los 5 millones de habitantes y 12 de los 100 millones. La clase media no es menor de 300 millones de personas. Chinos que viajan, que conocen, que gastan, que ven mundo”.
A su juicio esta nueva forma de vida, unida a las nuevas tecnologías, donde los chinos son líderes, hace que el lavado de cabeza, que prevalecía en épocas anteriores, no pueda hacerse. “China tiene 1.500 millones de teléfonos móviles, más de uno por persona, y más del 60% está conectado permanentemente a Internet. Son líderes en comercio eléctrico, por lo tanto, un gobierno que pretenda lavar cerebros, lo tiene difícil. Con internet, sería ponerle puertas al campo”.
Bregolat destacó que a los chinos, les gusta el buen vivir y el comer. De ahí el importante crecimiento de exportaciones de productos agroalimentarios que esta registrando España hacia china. “Los chinos están muy aficionados al jamón y al vino, así que ¡ojo!”, declaró, “porque como el jamón, nos quedamos sin cerdos para cubrir el mercado”, ironizó. De igual manera, destacó el carácter emprendedor y ahorrador que tienen los chinos. “Son empresarios natos. No hay otra cultura tan emprendedora”.También rechazó las críticas que están cayendo sobre este país por su introducción en el mercado Africano y aseguró que “la presencia china en África es lo que está haciendo que el mundo mire a este país. Si Estados Unidos o Europa quieren ir a África, no tienen más que igualar las condiciones. Los chinos están recogiendo la materia prima y a cambia, hacen escuelas o infraestructuras”.