Más de 500 personas se están reuniendo desde el pasado viernes, y finaliza hoy domingo, en torno a las II Jornadas Nueva Evangelización que se llevan a cabo en el Seminario Diocesano de La Laguna. A más de uno le sonará extraño eso de “La Laguna evangeliza”. Pero no es un decir, se trata de un hecho cierto y real. Ayer sábado estaba en el colegio Virgen del Mar participando de la inauguración de sus nuevas instalaciones de Bachillerato, en un acto presidido por el Obispo de la Diócesis de San Cristóbal de La Laguna, Bernardo Álvarez, y tras la Eucaristía, durante una conversación con unos padres de unos alumnos de este centro, surgió a relucir un tema muy vigente, el de la persecución de la creencia. Ellos me señalaban alarmados que les preocupa la persecución a la que están siendo sometidos muchos católicos o cristianos por el mundo. Yo les anoté que, ciertamente, sí me preocupa, y sobre todo me entristece y duele, pero que si no se habían percatado de que los cristianos también estamos siendo perseguidos o señalados en otros lugares, más cercanos. A esto les apunté que en Santa Cruz o La Laguna, por poner un ejemplo. Se sorprenderán algunos cuando digo esto, verdad. Otros hasta me tacharán de exagerado, o aprovecharán para decir que son calumnias.

Pues, como le terminé de relatar a estos buenos padres y amigos, hoy en algunos círculos decir que eres cristiano, es motivo de linchamiento visual. Como decía abuela, te miran de arriba abajo, y te señalan, en el mejor de los casos. No sé a ustedes, pero a mí, me parece incoherente, que quienes hablan de fomentar el diálogo y la participación, incluso algunos partidos políticos emergentes, comentan la incongruencia de decir que las procesiones, el culto en los templos, y todo aquello que tiene que ver con la Iglesia, tendrá que terminar acabándose. Esta moda de perseguir al que cree, que está siendo algo más que una moda, no conecta, para nada, con una sociedad que desea ser, y así la queremos construir, globalizada. A la madre Carmen, religiosa dominica, una vez le oí decir que el hombre más globalizado ha sido Jesús. Quizás hoy que estamos celebrando una gran Jornada Nueva Evangelización debamos pensar qué hacer. Yo ofrezco una reflexión, debemos seguir creyendo y comunicarlo: Jesús.