N. TORRES | Santa Cruz de Tenerife
La piscina Acidalio Lorenzo cumple 51 años en 2015, una edad que la acerca a la vida útil de una infraestructura de este tipo y que lleva arrastrando numerosos problemas relacionados con su mantenimiento, cuestión esta última que el Ayuntamiento ha sacado a concurso por más de 530.000 euros. El actual contrato, en vigor desde 2011, terminó tras la aplicación de una segunda prórroga y, tal y como confirman desde el Organismo Autónomo de Deportes (OAD), se han visto obligados a sacar por la vía de urgencia el nuevo contrato de mantenimiento y limpieza de la piscina, cuya convocatoria fue publicada ayer por el Boletín Oficial del Estado (BOE). El gerente de la OAD, Jordi Bercedo, explicó ayer a este medio que, “una vez que se ha prorrogado por segunda vez el actual contrato, la ley nos obliga a una nueva convocatoria que en nada difiere de la de hace cuatro años, por lo que las condiciones siguen siendo las mismas”. El nuevo adjudicatario deberá ejercer las labores propias de mantenimiento y limpieza del complejo deportivo como son el de las bombas de calor, los filtros o la limpieza de vestuarios y demás.
Bercedo también informó de que este fin de semana, incluyendo el viernes, se procedió al cierre de la piscina para aplicar un tratamiento preventivo contra las algas que ya aparecieron el verano pasado. Desde el Ayuntamiento desmentían la información que la formación ANC hizo pública asegurando que fue Salud Pública la que ordenó el cierre de la piscina el viernes por la tarde y que obligó a los usuarios a salir del agua.
El Consistorio asegura que era una actuación programada y que se informó en tiempo y forma a los usuarios de la piscina. “El 27 de junio está prevista otra actuación y algún que otro fin de semana de agosto también se llevará a cabo este tratamiento preventivo”, explicó el gerente del OAD. “Con la llegada del verano y el incremento de uso por los cursillos de natación preferimos prevenir para no encontrarnos con el problema del año pasado”.
Obras
El gerente del OAD reconoció que los 51 años pesan en la instalación y confía en que, una vez pasado este periodo de espera política, se pueda concretar el acuerdo plenario en el que el Ayuntamiento se comprometió a la inversión de algo más de 800.000 euros para afrontar los principales problemas. “Espero que podamos acometer las mejoras para final de año”. La obra más importante será la de reparación del vaso principal de 50 metros cuyo proyecto está terminado y vendrá a evitar las pérdidas de agua que se vienen produciendo por la rotura del mismo.