El tinerfeño Miguel Ángel Castro volvió a hacer historia tras batir ayer los Récord Guinness del minuto y la hora en bicicleta estática en un acto celebrado en el Pabellón Municipal de Tasagaya, en Güímar.
El deportista tinerfeño trataba de superar su propia marca de un minuto establecida en 2.410 metros, así como los 110,370 kilómetros establecidos en una hora por el francés Phillippe Vaz. Finalmente Castro pulverizó la plusmarca del minuto con 3.060 metros, 650 más sobre su anterior marca, mientras que en el segundo intento de la hora, logró recorrer 122 kilómetros.
El primer intento fue invalidado por el juez del concurso, Poli de León, por un fallo técnico en la grabación de cámara de video rompiendo los planes del deportista, tras media hora de intento y unos 55 kilometros recorridos. Y es que el calor reinante en el Pabellón de Tasagaya hizo que la cámara que grababa el intento de récord se paró tras recalentarse. La organización tuvo que resetearla y colocar varios ventiladores para evitar que volviera a calentarse.
El deportista se sintió arropado por un numeroso público presente, así como diversas autoridades como, por ejemplo, el vicepresidente del Cabildo, Efraín Medina, la consejera de deportes, María del Cristo Pérez, el concejal de Deportes de Güímar, Pedro Pérez, y su compañero de Comercio y Turismo, Gustavo Pérez.
El deportista de Arafo retornaba tras casi tres años de inactividad debido a diferentes lesiones y lo hace con el reto de establecer dos nuevos récord Guinness. Para ello se preparó concienzudamente.
Inconformista al máximo, su próximo reto será rabajar el récord de las 3 horas o más de 260 kilómetros en Santa Cruz de Tenerife en el mes de noviembre.