JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
“Actualmente se ofertan todos los nuevos tratamientos disponibles en España para la hepatitis C. Asimismo, se esta trabajando junto con el Ministerio de Sanidad en la puesta en marcha del registro de pacientes con hepatitis C crónica en tratamiento, pero todavía se está en fase de desarrollo y no disponemos de datos centralizados, aunque sí podemos decir que a fecha 30 de mayo habían empezado el tratamiento con Harvoni, Viekirax y Exvira (los últimos fármacos disponibles) un total de 257 pacientes”.
Esta es la lacónica respuesta que ofrece la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias cuando se le cuestiona por la situación de los más de 600 pacientes isleños, que según los médicos y asociaciones de pacientes presentan un estadio avanzado de la enfermedad. Se trata de cifras, en cualquier caso, que hay que poner en cuarentena, como expone el doctor Manuel Hernández Guerra, hepatólogo del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y vocal de la Asociación Española para el Estudio del Hígado. Este ha asegurado en varias ocasiones que en el Archipiélago hay “más de 10.500 enfermos de hepatitis C diagnosticados”, aunque no todos están en la misma fase de riesgo. “Pero en cada uno de los hospitales de referencia se registra una media de 200 enfermos que muestran fase de fibrosis alta, siendo más de 100 por hospital los que pueden requerir tratamiento urgente”. Por ello, el doctor Hernández Guerra destaca que “resulta completamente insuficiente y lejana de la realidad la cifra de tratamientos que prevé la Administración”. “Los tratamientos dictados son un inicio, pero insuficiente, y no contemplan en absoluto a los enfermos que no encontrándose en fase terminal hoy, lo puedan estar mañana y precisan también de ser tratados con estos medicamentos, que permiten la cura en en el 90% de los casos”, recalca el doctor Hernández Guerra.
Una opinión que suscriben desde la Asociación de Enfermos y Trasplantados Hepáticos de Canarias (Aetheca), quienes van más allá y aseguran que unas 40.000 personas se encuentran afectadas por la hepatitis C en las Islas, muchas de ellas sin diagnosticar. “La consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, prometió que su departamento no iba a poner impedimentos por motivos económicos, sino que iba a comprar los tratamientos prescritos por los médicos. Esperamos que cumpla su palabra”, concluyen desde la asociación.