Por Verónica Martín
Morgana es el nombre cosplayer de Sarai Pulido. Una joven de 28 años y de Madrid. Hace varios años que es conocida en el entorno más alternativo por Morgana, que es el nombre de una hechicera arduínica (según Wikipedia) y de uno de los personajes del League of Legend, algo que sabrán reconocer los más de cien millones de personas que juegan a este videojuego en red en todo el mundo. Una cosplayer es una persona que se caracteriza e interpreta un personaje de ciencia ficción bien de un videojuego, de un libro o de un cómic. Este fin de semana formará parte del encuentro Movistar TLP Open Cup, el torneo clasificatorio para la TLP Tenerife 2015 y mostrará sus creaciones inspiradas en el famoso LoL.
-¿Cuándo se inició en el mundo del cosplay? ¿y en el body painting? ¿Por qué?
“Me inicié en el mundo del cosplay hace tres años de casualidad. Un amigo me comentó acerca de un evento en Madrid, el Expomanga, y me dijo que la gente solía ir disfrazada de sus personajes favoritos. Me encantó la idea. Yo por aquel entonces estaba muy metida en el League of Legends y me hice a mi personaje preferido: Morgana. Lo del body paint también fue un poco casualidad. Hace dos años vi en el muro de Facebook de una amiga unas fotos suyas de una sesión de body paint, y me parecieron increíblemente preciosas. Se lo comenté y me dijo de ponerme en contacto con el chico que las hacía. Poco después nos conocimos e hicimos nuestro primer body paint, Cat Woman”.
-¿Realiza algún tipo de régimen o tabla de ejercicios para mantener la figura?
“Como de todo sin problema y odio los gimnasios, me parecen muy aburridos. Lo único que hago es patinar. Bueno, y ser un manojo de nervios, que creo que eso también ayuda”.
-Para el público general el cosplayer puede parecer algo extraño como simplemente un disfraz, ¿qué les respondería? ¿Cómo le explicaría lo que hace a, por ejemplo, mi abuela?
“Hola, abuela! Mira yo te explico: lo que hago es coger un personaje de un juego, una película o una serie que me gusta mucho, y hacerme su ropa, su armadura y sus armas si tiene. Luego voy a un evento e interpreto a ese personaje”.
-¿Ah, pero sabes coser? Que la juventud de hoy en día no sabéis hacer na.
-Sí, abuela. Aunque te parezca raro, compro las telas y me hago la ropa desde cero. Lo mismo con todos los complementos: busco los materiales que encajan mejor para hacerlo y los creo con mucha paciencia y mucho amor. Luego todo ese trabajo se ve recompensado cuando te transformas en ese personaje, disfrutas tú y haces disfrutar a la gente a tu alrededor…” [muy buena la conversación con mi hipotética abuela].
-Exponerse por completo ante un público masivo requiere mucho valor, ¿en qué momento se despojó de la vergüenza y se atrevió a subir sus fotos a Internet?
“Hice teatro los dos años de instituto y siempre he trabajado de cara al público, no me resulta un problema el trato con la gente y además me gusta lo que hago. Solo pensé que a lo mejor había gente a la que también le podría gustar y decidí compartirlo con ellos”.
-¿Considera el cosplay y el body painting como una forma de arte más con la que poder expresarse?
“Sí. Lo que más me gusta de los cosplays es el tiempo que estoy haciéndolos. Me encanta pelearme con ellos para que sean lo más parecido posible al personaje original. Toda mi personalidad va impresa en cada cosplay que hago, en cada centímetro y en cada pieza. En cuanto al body paint, lo mismo. Me encanta posar, interpretar y hacer el tonto. Siempre he sido muy teatrera y además me parece algo muy original y muy bello”.
-¿Todos los cosplays los hace sola?
“Todos. Es lo que me gusta, crear algo desde cero y hasta el más mínimo detalle. Lo disfruto muchísimo, aunque me pinche, me queme, me corte y me desespere muchas veces, siempre merece la pena”.
-Tiene más de 11.000 seguidores solo en Facebook y más de 9.000 en Twitter, ¿cómo se afronta uno a tal cantidad de fans?
“Son todos majísimos, se lleva muy bien. No es nada caótico. Hay momentos de más actividad que otros, obviamente, pero poco a poco se puede ir respondiendo a todo el mundo y agradecerles sus palabras. Nunca deja de sorprenderme la cantidad de apoyo y de cariño que puede brindar la gente”.
-La mujer en Internet aún genera gran controversia, ¿cómo es vivir siendo un icono dentro del mundo más alternativo o, incluso, conocido casi despectivamente como friky?
“Pues yo vivo el día a día como cualquier otra persona. En los eventos sí es algo diferente, porque unos te reconocen, a otros les da miedo acercarse y otros se emocionan cuando te ven. Cada evento es una experiencia única y muy bonita, conoces gente nueva, aprendes muchas cosas y yo sinceramente me lo paso en grande. Nadie está obligado a ver mi trabajo. Si no te gusta no lo mires, así de simple. Nunca me meto en discusiones ni peleas con haters [personas que molestan con sus opiniones en Internet], lo veo una gran pérdida de tiempo. De hecho pienso que en esos momentos son ellos los que pretenden llamar la atención, así que un sano bloqueo y a otra cosa. Recordad, niños: Don’t feed the troll”.
-¿Es posible vivir del cosplay/body painting, o es tan solo un hobby?
“El cosplay no es algo que esté muy extendido en este país, muchas grandes empresas desconocen su existencia y su potencial, pero ahí estamos nosotros para cambiar la situación. Cada vez hay más eventos y más gente interesada en contratar cosplayers, así que no veo tan disparatado poder vivir del cosplay de aquí a un tiempo”.
-Es famosa por tener muchos rostros, pero ¿cuál es la verdadera Morgana? ¿Cómo definiría a la chica tras el disfraz?
“Soñadora, cabezota, muy teatrera, siempre con una sonrisa en la cara y sobre todo muy luchadora”.
-Hay un trabajo muy grande tras sus personajes, no solo en cuestión de fotografías, sino que también tiene sus páginas web y diversas redes sociales, ¿lo lleva todo sola o tiene un equipo o algún tipo de apoyo que la respalde?
“Me ayuda mi pareja, César. Él es la mitad de Morgana Cosplay. Sin él prácticamente no tendría web, ni tienda, ni siendo sinceros, organización. Yo soy muy trasto y él es quien me mete en vereda”.
-El mundo del cosplay tiene importancia en Asia. ¿Se ha planteado trabajar allí?
“No, me gustan los retos. Quiero lograr que el mundo del cosplay tenga más reconocimiento en España. Allí ya está todo hecho”.
-¿Tiene algún tema favorito? ¿Algún tipo de historia o personaje?
“No especialmente. Me gustan muchos videojuegos, muchos animes y muchas series, y cada vez que veo una nueva surgen nuevos retos de cosplay. Es cierto que el League of Legends ha acaparado muchos de mis cosplays, y lo seguirá haciendo, pero me gusta variar de estilo, de historias, de mundos y de personajes”.