Desde hace unos tres años está al frente del establecimiento en cuya construcción colaboró César Manrique y no duda en resaltar este hecho, ya que toda la filosofía del hotel, desde sus instalaciones hasta los uniformes y el diseño de la página web, responde a su línea. En este sentido, destaca que el mural que se encuentra a la entrada es una obra que el prestigioso artista lanzaroteño realizó en 1973. Miembro del consejo directivo del Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Puerto de la Cruz y de Ashotel, Domingo Castro Bello considera indispensable abrir nuevos mercados para poder seguir creciendo.
-¿Qué cambios ha tenido el hotel desde que usted está al frente?
“Muchos, entre ellos, se cambió la política comercial, hemos abierto nuevos mercados, como Rusia, Checoslovaquia, Suecia, Finlandia, Portugal y Francia además de los ya consolidados como el inglés, el español y el alemán. Para eso acudo a las ferias y he conseguido unos 50 contratos nuevos para el hotel. Eso ha hecho que en 2014 cerráramos con una ocupación media del 82% y se pudieran reformar habitaciones, instalar nuevos puntos de acceso wifi, comprar maquinaria nueva, cambiar los uniformes y renovar la web”.
-¿Eso significa que los retos que se ha ido planteando desde que asumió los ha conseguido?
“Mi objetivo en este tiempo, siguiendo criterios turísticos, ha sido lograr que el hotel sea uno de los mejores establecimientos de cuatro estrellas de la ciudad, por no decir el mejor. Eso nos lo avala el certificado del Instituto Nacional de Calidad Turística, recibido en 2014, un título que no lo han podido conseguir todos los hoteles de Puerto de la Cruz. Este año seguimos con proyectos importantes como continuar con la reforma de las habitaciones”.
-¿Qué ofrece el establecimiento que usted dirige a diferencia de otros en Puerto de la Cruz?
“Calidad. Nos proponemos incluso que este año sea el año de la calidad, intentaremos mejorar todas las instalaciones del hotel para que el cliente la perciba en este sentido y después en cuanto al servicio. Para ello hemos organizado diferentes acciones, como un taller de coctelería profesional avanzada, para que además de ver un espectáculo se pueda disfrutar de un trago diferente. En el restaurante hemos contratado al mercedes de los bufetes, y hemos incorporado, además de las programaciones de cocina, galas temáticas. Así, el lunes está dedicado a España, el miércoles a Canarias, el viernes a Oriente y el sábado a México. De esta manera, combinamos la comida internacional con productos típicos de cada una de las gastronomías”.
-¿El turista que se aloja en el hotel se queda a disfrutar de sus instalaciones o sale?
“Tenemos de todo. Por eso hemos intentado segmentarnos con diferentes productos y en verano realizamos diferentes actividades, como torneos de pádel o acudimos a los bailes de magos. Tenemos un consorcio con el gimnasio Casablanca y los clientes que acuden allí tienen precios especiales. Este año el hotel vuelve a ser patrocinador de la BlueTrail y, por lo tanto, todos los corredores se quedarán en el hotel, donde se montará la carpa y se realizará el catering, tanto en la salida como en la meta, y allí acudiremos a apoyar a los corredores. Otra de las iniciativas que promovemos son encuentros entre mujeres y hombres solteros que vienen al hotel a hacer una serie de juegos. Todo ello, además de trabajar con la turoperación tradicional para llenar los huecos que quedan libres los fines de semana”.
-¿Ha cambiado el perfil del cliente en los últimos años?
“Sí, pero no solo aquí sino en general. Antes la mayoría contrataba media pensión, mientras que ahora prefiere un todo incluido porque la mayor parte de los clientes viene con su familia y es más cómodo. Pero además, porque de esta manera tiene un paquete vacacional con un presupuesto cerrado. Eso no implica que la calidad baje. No hay que asociar el todo incluido con mala calidad”.
-¿Qué carencias tiene actualmente la ciudad para un turista?
“Siempre he reivindicado que el Puerto necesita infraestructuras en todos los sentidos. Nos ha pasado de querer traer equipos profesionales de natación, por ejemplo, y no poder hacerlo porque no hay instalaciones para ello, de la misma manera que no existe un auditorio para hacer un congreso, un campo de golf para organizar un torneo en condiciones, un centro deportivo de alto rendimiento o un puerto deportivo. Vivimos una época buena en el municipio, hemos repuntado y casi todos los hoteles están ocupados, pero las infraestructuras también ayudan. De hecho, yo he sido director muchos años en el Sur y ahora estoy en el Norte y veo la diferencia en cuanto a las instalaciones”.
-¿Qué diferencia hay entre gestionar un hotel en el Norte y en el Sur de la Isla?
“La principal es que en el Norte hay que trabajar el doble que en el Sur, mientras que la rentabilidad de esta última zona es mucho mayor”.