
DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
El paso firme hacia la firma del pacto de gobierno entre CC-PNC y el PSOE va a tropezar con algunas piedras en el camino además de los baches en los senderos de jurisdicción local e insular. En materia de ordenación, los socialistas se plantean pedir la reunificación de las áreas de política territorial y medio ambiente.
A la vista de que los respectivos programas electorales se parecen como un huevo a una castaña -el de Coalición se redactó pensando en el entendimiento con el PP-, el proceso será similar a una fusión nuclear, en la que dos núcleos ligeros se unen para formar otro más pesado. El gran reto es conseguir que el reactor genere tanta o más energía de la que consume.
Si la ciencia avanza a gran velocidad, las comisiones negociadoras de Canarias están más preocupadas en espantar las pesadillas que en alcanzar los sueños. Plasmar una declaración de intenciones en unas seis páginas, como ocurrió en 2011, requiere mucho esfuerzo para separar el grano de la paja.
Ya en los albores de la precampaña, Fernando Clavijo se distanció de Paulino Rivero al sugerir lo que en un principio se interpretó como la “supresión” de la Cotmac, y que luego matizaría: “No la eliminaremos, sino que limitaremos sus funciones”. Así como el PSOE censuraba las “prisas” de José Manuel Soria por cargarse la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias, el ministro recomendaba al presidente Rivero que hiciera caso al candidato de CC. “Clavijo tiene ideas mucho más claras y sensatas para la economía canaria que las que, desafortunadamente, ha demostrado el Gobierno [autonómico]”, manifestó en diciembre el líder regional del PP. Con esta propuesta, resaltó, “va en la buena dirección”. A juicio de Clavijo, la “simplificación” de la gestión del suelo exige “pacificar” la conflictividad política e institucional. En ese sentido, cree que las competencias “deben recaer en los cabildos y en los ayuntamientos, no en la Cotmac”.
Recientemente, el Grupo Socialista en el Cabildo de Gran Canaria rompió una lanza a favor del mencionado organismo y fustigó el “discurso insularista” de José Miguel Bravo de Laguna. “La Cotmac ha de garantizar que se respeten los criterios medioambientales y se impida que la ordenación del territorio en Canarias afecte a los espacios naturales”, argumentó el virtual alcalde capitalino, Augusto Hidalgo. Antes, la Corporación palmera promovió por unanimidad (PSOE, PP y CC) la creación de una Cotmac insular. En el Ejecutivo canario se restregaron los ojos e hicieron oídos sordos. La mesa del bipartito cojea por ahí.
Un escenario de “mayor equilibrio negociador”
Fuentes del PSOE reconocen que fue un error segregar política territorial de medio ambiente y confían en que el escrutinio del 24 de mayo permita presionar con más fuerza que en 2011, cuando los socialistas cedieron bastante ante los nacionalistas de Coalición Canaria. En este nuevo escenario, de “mayor equilibrio”, el PSOE propiciará la integración de ambos departamentos en una consejería. Las partes vuelven a reunirse hoy. La Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac) es el órgano de deliberación, consulta y decisión de la Administración de la Comunidad Autónoma de Canarias en ordenación del territorio y medio ambiente. La Cotmac está adscrita a la Consejería de Obras Públicas, Transportes y Política Territorial, que ha dirigido Domingo Berriel (CC). Uno de sus cometidos es “el ejercicio de la potestad de planeamiento de ordenación de los recursos naturales, territorial y urbanística”. En la cartera del vicepresidente, José Miguel Pérez (PSOE), metieron Educación, Universidades y Sostenibilidad, con una viceconsejería de Medio Ambiente.