Rafael Rebolo: “Queremos promover la industria tecnológica en torno al IAC”

Rafael Rebolo López. | S. M.
Rafael Rebolo López. | S. M.

El director del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Rafael Rebolo, va a cumplir en breve dos años al frente del mayor centro de investigación de Canarias. Una realidad científica compleja en un momento económico nada estable es lo que tiene que gestionar cada día este investigador. Hoy está de celebración, porque el rey de España inaugura en el Observatorio del Teide siete instrumentos científicos nuevos. Entre ellos, el proyecto que dirige el propio Rebolo desde hace años: Quijote; así como como seis telescopios robóticos: Magec, de Mallorca (España); Slooh (OTA) y Las Cumbres (LCOGT), de Estados Unidos; Master, de Rusia; QES, de Catar, y AMOS-CI, de Eslovaquia. El acto comenzará a las 18.00 horas y se transmitirá en directo desde el portal web del IAC, así como desde otros portales web de colaboradores (sky-live.tv y slooh.com). Unos días antes de este momento, hablamos con Rebolo de la situación actual y futura del IAC.

-Lleva usted menos de dos años en el puesto, ¿qué IAC se encontró?
“Me encontré con un instituto con un gran equipo humano y una base sólida para seguir trabajando y hacer cumplir el objetivo de este centro, que es conocer lo que hay fuera de la Tierra con más detalle, hacer tecnología y formar a científicos y tecnólogos de primer nivel. También me encontré con unos presupuestos muy limitados y por debajo de los aprobados seis años antes”.

-¿Han conseguido limitar estos recortes?
“Sin duda. Lo hemos conseguido. El Consejo rector del IAC entendió que nuestra propuesta era mucho más que razonable y así se valoró. Por eso dieron el visto bueno de no decrecer más en los presupuestos oficiales del centro y el desafío era atraer nuevos proyectos para que hubiera más apoyo”.

-¿Qué ha significado el cambio de modelo administrativo del IAC?
“El cambio de gestión del centro ha sido importante. Hemos cambiado a una administración más flexible. Pasarnos a presupuestos estimativos nos da una flexibilidad adicional. Estamos tratando de ejercer las capacidades que tiene el instituto como un consorcio y que eso nos traiga un beneficio”.

-¿Este cambio permite un mayor acercamiento a la industria?
“Significa que las herramientas de gestión del personal sean diferentes. Los consorcios tienen ciertas limitaciones que no deberían ser aplicadas a un organismo público de investigación”.

-¿Apuesta por algo más cercano a un funcionariado o más alejado?
“Como organismo de investigación tenemos funcionariado y debemos mantenerlo, pero es positivo tener posibilidades de hacer contrataciones sin ese sistema. Con lo que respecta a la transferencia y a la conexión con el mundo empresarial, lo podemos hacer de una manera o de otra. Lo que se necesita es tener cerca a un centro que atraiga a las empresas y por eso se ha creado IAC Tecnología”.

-¿Cuál es la misión de este proyecto?
“La idea es facilitar a las empresas que se instalen en Canarias para promover la tecnología. Así, tratar de conseguir fondos en Europa o Estados Unidos y convencer de que juntos podemos hacer más y mejor. Se trata de una relación público-privada. En este entorno, estamos contentos de firmar acuerdos con la Asociación Española de Industria de la Ciencia y, en breve, podremos tener más convenios que nos permiten un mejor acceso a la industria espacial con el objetivo de hacer esa tecnología en Canarias. También estamos estableciendo acuerdos con Cibican y otros centros que impulsan la medicina en las Islas porque podemos transferir conocimientos del uso de la luz aplicados a esta rama sanitaria”.

El rey inaugura hoy una zona en el Observatorio del Teide que nos generará grandes resultados científicos”

-¿El IAC quiere ser tractor de una economía basada en el conocimiento en las Islas?
“Tenemos una estructura que no nos permite demasiada flexibilidad. Por eso es importante el papel de las empresas. Nuestra misión es hacer la investigación, pero nos gustaría tener programas de capacitación para jóvenes ingenieros. Estamos en conversaciones con el Gobierno de Canarias y con el Cabildo de Tenerife para impulsar un programa en el que se fomente la formación tecnológica de alto nivel y atraer a ingenieros y empresas que quieran trabajar con nosotros. IAC Tecnología era un sueño hecho realidad desde hace una década, pero para que se haga realidad aún faltan unos dos años para construir el centro”.

-Una cosa que sorprende es que en Canarias con la implantación científica del IAC no se haya generado un grupo de empresas a su alrededor apostando por industrias complementarias o startups….
“Ha habido empresas que se han aprovechado de nuestros conocimientos, pero no en el número adecuado. Mi objetivo es convencer a los empresarios de Canarias y de fuera para que se establezcan aquí y aprovechen esto”.

-¿Por qué deberían elegir Canarias?
“Tanto nuestro instituto como las universidades estamos por la labor de convencer a la industria -tanto nacional como extranjera- de que somos buenos socios para ese tipo de iniciativas. Hasta ahora el éxito ha sido moderado y buena parte de la actividad tecnológica del centro no se desarrolla con tantas empresas canarias como querríamos. Creo que se podría hacer y crear una semilla de un núcleo de cuatro o cinco empresas que hagan tecnología de calidad y avanzada. Este tipo de iniciativas no se hacen en tres o cuatro años, pero sí en tres o cuatro décadas”.

-En este sentido hay acciones del Gobierno de Canarias para promover a los emprendedores tecnológicos, ¿qué opinión le merecen?
“Conozco el Programa de apoyo a emprendedores tecnológicos [JEREMIE nº 05B/2014] de Sodecan y nos parece muy adecuado. De hecho, estamos en conversaciones con estos instrumentos del Gobierno de Canarias para promover la emprendeduría en el ámbito tecnológico. E, incluso, hemos ofrecido la posibilidad de iniciarse en nuestras instalaciones, pese a la falta de espacio que tenemos. Estamos en contacto muy estrecho con Sodecan y me consta que hay propuestas que se están formulando para iniciar estas actividades”.

-¿De qué tipo de empresas estamos hablando?
“Por ejemplo, algunas en el ámbito de microsatélites y en el procesado de datos”.

Confío en que cuando el conflicto entre Rusia y Ucrania esté resuelto satisfactoriamente podremos volver
a hablar del supertelescopio ruso en el IAC”

-En España aún no hay muchos ejemplos de investigadores emprendedores y quizá por eso cuesta el arranque de startups en el marco científico, ¿cómo podemos solucionarlo?
“El investigador acude a la tecnología para resolver el problema científico, pero no se suele plantear cómo llevar esa tecnología a otros campos. Ahí necesitamos una línea de tecnólogos que tengan esa visión y tenemos una serie de profesionales que sí están volcados en esta filosofía. Es clave tener éxito en este tipo de iniciativas para que cunda el ejemplo. Por ejemplo, ahora tenemos la aplicación de una técnica de imagen ultrarrápida en relación a procesos neuronales y estamos desarrollando ya iniciativas de este tipo. Tenemos investigadores que son astrofísicos que están trabajando con la doctora Teresa Giráldez de Cibican, que trabajan en un área más cercana a la salud que a la astrofísica. Este tipo de iniciativas se irán replicando en cuanto estos den sus frutos”.

-¿Es un giro del IAC hacia la ciencia más aplicada?
“No debemos olvidar que en un centro como el nuestro la misión principal es impulsar el conocimiento del espacio mejor para entender el Universo. Esa es nuestra misión principal, pero como somos un instituto que requiere un desarrollo tecnológico, es evidente que podemos tratar de transferir esto a otros ámbitos. Esto es una misión que tomamos como nuestra máxima prioridad. Por ejemplo, el IAC es un experto en energía solar mucho antes de que se hablara de renovables en España. Ahora podemos reactivar esa voluntad para realizar productos que nos permitan tener patentes que, luego, podamos revertir en investigación del IAC”.

-Con respecto a la excelencia… ¿se va a renovar el sello Severo Ochoa concedido por el Estado español a este instituto?
“Ahora mismo no sabemos ni siquiera si esa convocatoria se va a volver a producir. Está en manos del Ministerio de Hacienda, que tiene la última palabra…, y el dinero. Como el IAC quiere liderar este movimiento de excelencia, del 7 al 8 de octubre reunimos a todos los centros Severo Ochoa en La Palma para dialogar en torno a un tema muy importante: cómo difundir mejor la ciencia”.

-¿Es la divulgación parte clave en la búsqueda de la excelencia científica?
“Sin dudarlo, porque tenemos un objetivo común. Ambas partes creen que la ciencia es un bien para la sociedad y debemos trasmitirlo. Por ejemplo, esta semana ha tenido lugar en Tenerife el mayor encuentro de Astrofísica de Europa, donde se celebra la Semana Europea de la Astronomía y las Ciencias del Espacio EWASS 2015. Hasta aquí se han trasladado más de 1.000 científicos, entre los que se encuentra lo más selecto de la astrofísica europea. Nosotros ponemos la organización local y la logística y es algo muy positivo para el ecosistema económico y científico de las Islas”.

-¿Los recortes llegaron a poner en riesgo el nivel de excelencia del IAC?
“Era una de mis preocupaciones principales, pero se ha mantenido e, incluso, se ha incrementado. Es una satisfacción comprobar que en el año 2014 se publicó un artículo científico diario en revistas de alto impacto firmado por el IAC. Además, hemos conseguido que el Gran Telescopio Canarias (GTC) tenga un programa de financiación estable aunque siga siendo la mitad del de otros telescopios de su gama en el mundo. Ahora vemos con cierto optimismo la evolución de los próximos cuatro años porque se han consolidado los gastos de funcionamiento y se impulsa un crecimiento. En general… teniendo en cuenta la producción científica; estamos en condiciones de poder renovar la acreditación Severo Ochoa y de competir con la ciencia que se hace en otros centros”.

-Hoy el rey Felipe VI vendrá a la Isla a inaugurar nuevos telescopios en el Observatorio del Teide, ¿Seguimos creciendo?
“Seguimos. Hoy se inaugura oficialmente un gran experimento que es español: el proyecto Quijote, cuyo objetivo es el estudio de la polarización del Fondo Cósmico de Microondas, en particular, de las condiciones en las que se desarrolló la inflación, una época de expansión muy rápida del Universo en sus orígenes. Además, se inaugura un área de telescopios robóticos en el Observatorio del Teide con cuatro o cinco instrumentos que se gestionan con programas para este fin. Lo interesante de este área es que adquiere bastante fuerza al tener participación de telescopios estadounidenses; y de otros de la Universidad de Moscú, con un telescopio que buscará fenómenos violentos de alta energía. Además, tendremos otro telescopio de esta categoría procedente de Catar cuyo objetivo principal es detectar otros sistemas planetarios. También se abre un telescopio en colaboración con Mallorca para detectar asteroides Neos de posible impacto con la Tierra y otro de Eslovaquia que permite detectar meteoritos. Todo esto traerá una gran potencialidad a nuestro observatorio, pues no hay que olvidar que tenemos acceso al 20% del tiempo de observación de estos instrumentos”.

-Uno de los grandes anuncios que se hizo hace meses era la posibilidad de instalar un supertelescopio de 100 metros con financiación rusa, ¿qué ha ocurrido con ese proyecto?
“Estas conversaciones quedaron detenidas tras el conflicto con Ucrania, porque las relaciones internacionales desaconsejaban tener un proyecto de tanta envergadura con Rusia. Confío en que cuando este conflicto quede resuelto satisfactoriamente podremos volver a hablar de esto”.

-¿Cuáles son los grandes proyectos de astronomía por los que siguen apostando?
“Seguimos apostando por las grandes instalaciones. Estamos en un momento de negociación con el Consorcio CTA (Cherenkov Telescope Array o Red de Telescopios Cherenkov), para la posible ubicación en el Observatorio del Roque de los Muchachos de su gran instalación científica en el hemisferio Norte. Otro gran proyecto es el Gran Telescopio Solar Europeo, que está respaldado por 15 países y que se ha presentado al Foro Europeo de Instalaciones científicas, que aún tiene que evaluarlo. Sería un gran espaldarazo para la ciencia del IAC. Otro gran proyecto, con la Universidad de Liverpool y con Tailandia, es la instalación del mayor telescopio robótico del mundo de su clase”.

-¿Cómo afectan al IAC las relaciones entre España y la ESO?
“Las relaciones entre España y la ESO [European Organisation for Astronomical Research in the Southern Hemisphere] han sido cordiales. Y las del IAC con la ESO, también. Somos codirectores de un proyecto que se llama Expresso y que es un instrumento que lo usarán los telescopios de cuatro metros de Chile. Somos también importantes participantes de uno de los dos instrumentos que tendrá el telescopio de 40 metros con la Universidad de Oxford. El acuerdo con el director general de ESO se firmó en la sede del IAC y seguimos manteniendo una relación estrecha con ellos. No debemos olvidar de que en la parte que nos corresponde es una entidad española también”.

VERÓNICA MARTÍN
@cmayúscula