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El séptimo paso

JUAN S. SÁNCHEZ | Santa Cruz de Tenerife

Sandro Domínguez afronta con ilusión la recta final de una semana que desembocará en su séptima aventura como boxeador profesional. Ese séptimo compromiso en el boxeo de pago le dará el número mínimo necesario, según la normativa vigente, para acceder al título nacional, pero antes habrá que ganarlo.

“Estoy muy bien preparado, he hecho guantes como últimamente con los hermanos Walsh y con mi entrenador, Manuel Povedano, hemos trabajado muy duro pensando en que será mi primera pelea a la distancia de ocho asaltos”, confesaba ayer Sandro con la firmeza que le dan tanto sus palabras como sus puños.

Su rival será el aragonés José Acero, duro, serio, profesional. Después de su última experiencia en la que noqueó al gallego Jesús García Simón, Sandro no quiere ponerle freno a su trayectoria. “Fue una pelea corta pero buena porque ganamos en el primer asalto a un rival fuerte”, recordaba el adejero, que aseguraba que “hice un gran trabajo porque Jesús se encontró con un Sandro muy bien preparado que le había conectado buenas y fuertes manos tanto al rostro como al hígado”. Sin perder la sonrisa, Sandro Domínguez quiso agradecer la apuesta “de mi entrenador y de Yadiana, mi promotora, ya que son ellos los que están haciendo un grandísimo trabajo para que yo pueda lograr el objetivo de hacer en un futuro no muy lejano el Campeonato de España, que es, de momento, la meta que tenemos en la cabeza”.

Este viernes, en el espacio Magma, en Adeje, Sandro debe dar el séptimo paso, ese que le colocará, casi con total seguridad, en los primeros lugares de la clasificación del peso pluma, cuyo monarca es el veterano Rudy Encarnación y donde la competencia es atroz.