1. Este mundo no tiene remedio. Un conductor fue multado por la autoridad competente (no se cita el cuerpo sancionador) por comerse las uñas mientras conducía. El agente denunciante sostiene que esta circunstancia le impedía mantener la libertad de movimientos mientras manejaba su coche. Hombre, ¿qué hubiera pasado si el chófer se estuviera sacando un moco cuando se topó con el celoso policía? ¿O si repentinamente hubiera sufrido un picor en el culo que le hubiese obligado a darle cachetones a la almorrana, levantando la nalga y metiendo la mano hasta alcanzar la causa de su picazón? ¿Le habría sancionado, en ambos casos, el señor agente de la autoridad por jediondo? La cosa ocurrió en Carbajosa de la Sagrada (Salamanca) y al conductor le cayeron 80 euros de sanción, que se quedarán en 40 si utiliza el pronto pago, salvadora modalidad que nos libra de la mitad de las multas que nos endilgan. Señoras, señores, este país no tiene remedio.
2. Alfonso M., estudiante de periodismo, me recrimina cariñosamente que no le hubiera sacado partido a los dos guirufos que se bañaron en estos días, no sé si en pelotas, en el lago de la plaza de España, librándose del calor inclemente. Yo habría hecho lo mismo, porque los estanques están para bañarse y el césped para pisarlo. Aquella máxima franquista de “prohibido pisar el césped” ha pasado a la historia, por absurda. El césped está justamente para pisarlo, igual que los estanques para meterse dentro y, si se tercia, hacer el amor en ellos. Y no la guerra…
3. Un tal Arcila, concejal de Santa Cruz, ha cogido el testigo del tal Martín con lo del edificio del gran Perrault. No habían pasado dos días desde su toma de posesión y ya está pidiendo catas del edificio y midiendo al centímetro. ¿Qué mosca le ha picado a esta izquierda tan rara en relación con este edificio? Lo odian. Si el tal Arcila empieza así la legislatura, que Dios nos coja confesados… Es que hay gente que no tiene nada que hacer y en cuanto le dan un carguito coge el metro. Póngase a trabajar, hombre, que ya está bien de cantinfladas. En fin, que hay gente pa tó.
achaves@radioranilla