positivando >

Vacaciones, ¿y ahora?

Sin duda alguna, para muchos de nosotros hoy comienza el verano y no por el día en concreto, que será el domingo, sino porque han acabado las clases. Parece ser uno de los momentos claves para, sin darnos cuenta, desconectar, parar y sentir que algo ha cambiado. Es el momento donde algunos sienten que acaba la tranquilidad y, sin querer, nos agobiamos por momentos ante esta situación que en ocasiones supone reinventarnos. Es importante que conozcamos que esa sensación de miedo y angustia puede convertirse en un día a día, en un corre sin parar de un lado para otro, paliando una situación que no llegamos a controlar y así avanzan los días y se nos escapa el verano con la sensación de cansancio y de no haber disfrutado ni de nuestros hijos, ni de nuestro tiempo. Llegados a este punto te recomiendo que planifiques tu verano, y así no te dejes sorprender, para ello es bueno conocer las necesidades reales de tus hijos. Ello implica conocer qué actividades son las más recomendables, potenciando aquellas que implementen aspectos más lúdicos, donde se desarrollen la relaciones con otros niños y niñas, fomentando valores positivos que vayan dirigidos a desarrollar el crecimiento personal y social de los más pequeños. Pero además, es bueno que los niños no pierdan sus rutinas, parece que por ser verano todo vale, y pasamos de una dinámica marcada en ocasiones por horarios muy estrictos, a todo lo contrario. Sin embargo es bueno que nuestro hijos asuman responsabilidades como recoger su cuarto, ayudar en otras tareas familiares y asumir cierto grado de responsabilidades. Es necesario que partas de la idea de que cada miembro de la familia tiene una idea particular de su verano ideal, por ello es importante que pongamos en común esas ideas sobre qué actividades podríamos realizar y a qué dedicar el tiempo, así todos podremos sentirnos participes de vivir nuestro verano ideal y así potenciar la búsqueda y realización de actividades comunes y consensuadas por todos. Es bueno además proponer actividades destinadas al fomento de la convivencia, dedicando tiempo a hacer cosas en común, generando espacios y momentos donde podamos jugar, hablar y reír, para ello sería bueno llegar a un acuerdo para compartir un momento del día donde nos olvidemos todos del móvil, los ordenadores, la televisión, etcétera. Por último, te recomiendo que no conviertas tu verano en una carrera contrarreloj llena de actividades sin sentido, potencia la calidad de las relaciones y no la cantidad de tiempo juntos y así sentirás que habrás sido feliz.

Por José Juan Rivero. Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez