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Clavijo reabre la polémica sobre poner límite al turismo en las Islas

El presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo, abogó ayer por abrir el debate sobre un modelo para las Islas que combine la creación de riqueza del sector turístico con la sostenibilidad y conservación del territorio. En un comunicado, recordó que este tipo de iniciativas “no es nueva”, puesto que Fuerteventura ya ha fijado su techo del número de camas para los próximos 10 años.

Clavijo aclaró que sus palabras en la entrevista publicada el domingo en El País son una reflexión abierta, no cerrada y consistente en debatir la limitación del turismo, no su reducción. “Canarias es un territorio limitado, con más de un 50% de su territorio protegido, que necesita garantizar la sostenibilidad de su sector económico más importante a través de un modelo que debe ser revisado si queremos preservar su continuidad”, aseveró.

Le respondió el presidente de la patronal hotelera Ashotel, Jorge Marichal, quien recordó que las leyes territoriales de las Islas y los planes generales ya limitan el número de turistas, con una capacidad de carga e infraestructuras adecuadas a la demanda. Marichal atribuyó lo dicho por Clavijo a un “malentendido” motivado por la “situación burbujeante” del sector, y cree que antes de analizar el volumen de turistas, se debe definir el “modo” de lo que se quiere, si ir a una política de “tierra quemada” de construir y agotar destinos, o “luchar más” por una oferta complementaria para dar una experiencia integral al turista.

La portavoz parlamentaria del PP, Australia Navarro, acusó al jefe del Ejecutivo de provocar “confusión y dudas” en el sector turístico con sus manifestaciones “sobre imponer restricciones a la llegada de turistas”. “Debe ser mucho más prudente y en ningún caso debe convertirse en un factor añadido de incertidumbre para la economía de Canarias, abriendo debates en el vacío, de difícil encaje en la legalidad”. Navarro animó a Clavijo a visitar Gran Canaria “si quiere conocer lo que es limitar el desarrollo turístico”, con la ley que prohíbe hoteles de cuatro estrellas.