La veterana (cumple 71 años este jueves) abogada laboralista, exdiputada y exconcejala madrileña desde la Transición, Cristina Almeida, fue la encargada de impartir la ponencia inaugural de la vigésimo tercera edición de la Universidad de Verano de Adeje (UVA), que acoge este año seis cursos y algo más de 250 alumnos.
La solemne ceremonia oficial de apertura, celebrada ayer en el Convento de los Franciscanos, fue presidida por el alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga, y por el rector de la ULL, Antonio Martinón Cejas, quienes intervinieron antes de darle la palabra a Cristina Almeida, quien, dijo el alcalde, “no necesita presentación”.
“La educación es lo esencial de todos los pueblos, pese a lo mal parada que ha estado en los últimos tiempos”, fue el inicio de una intervención seguida con mucha atención y más de una sonrisa por un amplio auditorio. Almeida agradeció la solemnidad del acto de apertura, porque supone un homenaje a la llegada de la universidad al municipio. “Los cursos de verano son la elección más libre del conocimiento, el alumno elige lo que quiere aprender. Y está claro que el saber elegido son las verdaderas vacaciones”, afirmó la conferenciante. “Tengo muchos años físicos pero cada vez más capacidad para aprender cosas nuevas; la juventud es una enfermedad que se cura con los años”, replicó.
Atendiendo al panorama político, Almeida explicó que se ha hecho una revolución en este país, en la que el voto joven ha dado el poder a nuevas formaciones que apenas llevan un mes en el gobierno, añadió, y, en su opinión, “ya los están machacando porque dicen que no saben gobernar, cosa que es tremendamente lógica porque acaban de llegar”. Con todo, aseguró que aprenderán a gobernar bien, elogiando a su amiga Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid.
“La Europa tan democrática no admite ideas nuevas y las machaca”, dijo en referencia a la situación de Grecia, al tiempo que sostuvo que aunque Tsipras tenga que ceder, y pagar las culpas de otros que dilapidaron el país, “espero que no sea a costa de los derechos de sus ciudadanos”. “Hay que cambiar Europa. La Europa en la que ingresamos los españoles era el no va más de la democracia, eran los derechos, las ayudas, el desarrollo. La de ahora es rescatadora de bancos y no de personas”, comentó.
La exdiputada de Izquierda Unida agregó que aunque todo el mundo está fascinado con las nuevas tecnologías, muchas veces estas son correa de transmisión de situaciones de retroceso y discriminación. “Tenemos nuevas tecnologías en las aldeas, pero no dejamos de ser aldea, una aldea global, eso sí”.
Cristina Almeida añadió que en la igualdad de la mujer se ha producido igualmente un gran retroceso. “La desigualdad no se soluciona solo con leyes, sino con una educación igualitaria desde los primeros años. Quitar educación para la ciudadanía y volver a la educación católica en las escuelas es un mal ejemplo”. Para la ponente, los recortes han supuesto el retorno de la mujer al hogar, que de nuevo ha vuelto a ocuparse de los mayores y de la casa, además de recordar que “la mujer es mayoría en la aulas universitarias -cuando ella estudió solo había 27 estudiantes de Derecho-, sin embargo hay pocas catedráticas y casi ninguna rectora”, finalizó su ponencia.