EN LA CARRERA

Educación en Canarias

Ahora que arranca una nueva legislatura en el Gobierno de Canarias, y que vienen aires nuevos y jóvenes, además aires laguneros, quizás toque, cómo no, pararse a reflexionar sobre una de las tres patas que seguro componen el taburete que quiere arreglar Fernando Clavijo, que ha quedado un tanto cojo en la era de Rivero. Esa pata del taburete es la Educación en Canarias, que no debe ser diferente a la del resto de España, pero sí adaptada a las necesidades y singularidades de las chicas y chicos, profesorado, familias y sociedad de nuestras Islas. Sé que Fernando Clavijo ahora mismo está pensando en toda Canarias, como lo anunció en su toma de posesión. Lo sé, porque también lo hizo durante dos gobiernos consistoriales en La Laguna. Este presidente mira a la gente y deja la puerta de su despacho abierta para que el canario, su paisano, entre. Por eso, no me queda duda de que esa pata pocha del taburete que tanto nos preocupa, la Educación en Canarias, la restaurará definitivamente. Hay otras dos patas, la pobreza y el desempleo, y la sanidad, pero de esas hablaremos otro día. Educación en Canarias. No es algo tan complicado de enderezar, porque cuenta con dos grandes baluartes, el profesorado, y unos chicos ansiosos de aprender. Lo que hace falta, desde esta pequeña aportación, es decidir, que la enseñanza, sobre todo la de nuestros menores en Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, y Profesional, no puede depender de los cambios de rumbo, o el sabio capricho del consejero de turno, sino que ha llegado la hora, que nunca tendría que haberse ido, de saber que la Educación en Canarias ha de ser una estructura solidificada y bien organizada, que ya lo es, y a la que se ha de ir sumando, sin realizar cambios incoherentes a los educandos y docentes, sino que esos cambios, si se realizan, aporten mejoras en la estructura, pero blindando el eje principal de la docencia, que radica en las niñas y niños y su crecimiento como personas. No se puede seguir jugando con nuestros hijos, con su presente y futuro, y pretender darles una Educación radicada en un sistema hecho de plastilina, o barro. Estoy seguro de que Fernando Clavijo fortalecerá una estructura educativa necesaria hoy para Canarias, y no la someterá a cambios de timón caprichosos.