El déficit a la carta ha sido tachado del menú de la financiación autonómica. Era lo que quería la mayoría de los gobiernos regionales, pero el ministro Cristóbal Montoro no entró al trapo y agarró el toro por los cuernos. La vaca sagrada de la estabilidad y el equilibrio presupuestario no se ordeña.

Con el voto a favor de las cinco comunidades gobernadas por el PP, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) mantuvo el miércoles el objetivo de déficit del 0,3% del PIB fijado para 2016. Con todo, “ese no es el peor palo”. En palabras de Fernando Clavijo, “lo que más duele es la regla de gastos”. En declaraciones al programa Despierta Tenerife, de Teide Radio, el presidente del Gobierno de Canarias lamentó ayer que, aun haciendo las cosas bien, la Administración General del Estado ponga trabas para que una Comunidad Autónoma que ha cumplido con sus compromisos atienda las principales demandas de la sociedad. “Fondos hay”, resaltó Clavijo. “El problema es que no nos permiten usarlos”, remachó el jefe del Ejecutivo regional. “Tratar igual a los que somos distintos es igual de injusto que tratar de forma distinta a los que son iguales”.

Para garantizar que no se desborde la previsión, Canarias dispondrá de una paga extra de 187,3 millones de euros en entregas a cuenta y liquidaciones.