El programa suscrito entre CC y PSOE para el Gobierno de Canarias deja en el aire cuál será el avance de las energías limpias, como la eólica o la solar, con la prevista utilización del gas natural licuado en las actuales centrales de Endesa para la producción de electricidad. “Con la introducción del gas en los grupos de generación valoraremos qué grado de penetración de energías renovables podría producirse durante el periodo de amortización de las instalaciones”, suscriben ambos partidos en su acuerdo de gobernabilidad.

El documento pone como referencia, en cualquier caso, la previsión que establece la nueva planificación energética en tramitación, las llamadas Directrices de Ordenación Sectorial de la Energía (DOSE), para elevar del 6% actual al 36% en el año 2020 el porcentaje de la electricidad que se obtiene con renovables en Canarias, una comunidad que, pese al rechazo mayoritario a los sondeos de Repsol, la realidad es que está a la cola de Europa en el uso de las energías alternativas.

Las plataformas ciudadanas prorrenovables han advertido precisamente de que la introducción del gas supondrá una limitación para el avance de las renovables, por la necesidad de amortizar las cuantiosas inversiones en los ciclos combinados (25 años) y las plantas regasificadoras proyectadas en los puertos de Granadilla y Arinaga (50 años). Durante ese tiempo, Endesa -generación- y Enagas -regasificación- obtendrían del Ministerio de Industria una retribución específica por tal concepto.