1. Nada más tocando un poquito de poder, los de Podemos se pelean como putas por las listas y por los puestos. Estos son los que pretenden gobernarnos y que Dios nos coja confesados. Podemos, no lo olviden, nació en las aulas de la Facultad de Ciencias Políticas, en corredores sucios y llenos de carteles que hicieron de la Complutense una universidad del tercer mundo. Son tan antiguos que creen que la izquierda equivale a la algarada y al cartel cuando hay una izquierda civilizada y limpia, de individuos de corbata que se duchan todos los días y que no se dejan la barba de Barbarroja y el pelo alborotado como las chicas ye-ye. Estos de Podemos no son más que una caricatura de la izquierda contestataria de la Transición, época que ellos repudian porque todavía Pablo Iglesias y compañía se cagaban en los pañales. A éstos les ponen los terribles grises delante y corren como conejos a refugiarse tras los carteles de sus galerías complutenses. Gracias a Dios que no tuvieron que sufrir las bestialidades del franquismo.
2. Pues se están peleando como putas por los puestos, qué vergüenza, y se habla de fractura de los liderazgos. Pablo Iglesias Turrión es un tipo crispado que piensa que siempre tiene la razón y que, además, ya se cree un líder, un reyezuelo europeo que ha encontrado un sitio en el Parlamento Europeo, a 18.000 euros al mes, entre sueldos, dietas y prebendas. No está nada mal el estipendio de un profesor de tercera elevado al podio europeo por los ilusos, los desencantados, los anti sistema y demás familia. No significan nada, tienen una ideología antigua y muy poca cabeza. Con esta fauna no iremos a ninguna parte, porque no hay sustancia, no hay más que verlos. Siempre están cabreados.
3. Claro que si al lado encuentran a un PSOE entregado, pues miel sobre hojuelas. Porque el tonto útil del PSOE, el tal Sánchez, ha sido un colaborador necesario en la formación de otro estúpido frente popular sin consistencia alguna, que pone en peligro la estabilidad de España. Es la segunda edición del guapito Zapatero, que metió a España en un pozo. Este yo creo que es peor, más osado, más inconsistente y con menos categoría.
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