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Punta Larga cuenta con un emisario más largo y seguro

Uno de los nuevos tramos de difusores del emisario submarino ya instalado. | DA
Uno de los nuevos tramos de difusores del emisario submarino ya instalado. | DA

El Ayuntamiento de Candelaria comunicó ayer que la semana pasada quedaron finalizados los trabajos de ampliación del emisario submarino de Punta Larga, “una actuación que ha supuesto una inversión de 165.795 euros”, según señala la alcaldesa de Candelaria, Mari Brito, quien recuerda que así se completan las actuaciones en los tres emisarios municipales: Las Caletillas, Punta Larga y San Blas, este último sujeto también al arreglo del paseo cofinanciado con el Cabildo de Tenerife.

Fernando Alduán, concejal de Urbanismo, apunta que los trabajos han consistido en la ampliación del emisario hasta los 437 metros y la colocación de nueve nuevos difusores.

Un dato a destacar es que durante el desarrollo de los trabajos el emisario ha seguido funcionando y la semana pasada se procedió a su conexión con el nuevo tramo.

Hay que recordar que los vertidos de aguas residuales debido al mal funcionamiento de los emisarios en Candelaria han provocado el cierre de casi todas las zonas de baño en los últimos años.

En 2012 se cerró al baño las playas de Los Guanches y El Charquito y luego se sumaron en años sucesivos Las Caletillas, El Charco de Graciliano, La Hornilla y Cho Vito. Los casi dos kilómetros de costas del municipio han estado sujetos a malas condiciones higiénicas que determinaron por parte de Sanidad del Gobierno de Canarias la no recomendación del baño, algo que este verano parece haber pasado a mejor vida, una vez subsanados los tres grandes emisarios del municipio, aunque todavía queda por resolver cómo se depuran las aguas antes de ser vertidas al mar.

El Ayuntamiento de Candelaria ha exigido en más de una ocasión la puesta en marcha de la depuradora comarcal, competencia del Gobierno de Canarias, que fue construida en suelo de Arafo y que no está operativa al no haberse puesto en funcionamiento nunca.