Si el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, anunciaba hace unas semanas que quiere ser el comercial de la ciudad, Alfonso Cabello (Santa Cruz, 1977), concejal delegado de la Sociedad de Desarrollo, será su brazo ejecutor. Su perfil de vendedor nato le hace hablar de paquetes, de ratios, de marketing, de ventas… Conoce el sector y se nota. Quiere que el área que se ocupa del comercio no sea la más importante (como parecía que lo era hasta ahora) y apuesta por el turismo y por la formación en el empleo. Apuesta por “paquetizar” Santa Cruz y por un plan de empleo propio con financiación estable del Gobierno de Canarias.

-Los domingos comerciales fue una iniciativa que, con el tiempo, debía caminar sin el apoyo de la Sociedad de Desarrollo. Han pasado tres años y eso no ha pasado…
“A mi me gustaría mantener los domingos comerciales hasta final de año, establecer unos procedimientos muy claros de medición para decidir sobre su continuidad, porque hasta ahora se han estado midiendo variables que no recogen todos los parámetros necesarios. Vamos a ver cuánto de más estamos vendiendo, cuánto de más estamos generando y cuánta gente está abriendo”.

-¿Y una vez que se tengan las mediciones?
“Creo que como estrategia es buena porque centra y concentra un objetivo en busca de un bien más amplio que el de la propia celebración de la actividad. Lo que no me acaba de convencer es que parece que estamos haciendo algo a espaldas del sector comercial o sin ellos. Hay asociaciones que lo defienden y otras que no lo acaban de ver. Lo ideal es que a final de año haya una decisión. Mi opinión personal como profesional es la de apostar por los domingos comerciales, pero se tienen que convertir para el comercio en un ingreso mayor. Soy partidario de que, o conseguimos que los domingos comerciales sean un flujo de dinero nuevo, o nos estaremos haciendo trampa”.

-¿Cómo se consigue que el dinero sea nuevo?
“Hay dos frentes muy claros. Residentes en la Isla y turistas. En el primero están los habitantes que no suelen venir a comprar en Santa Cruz y de lo que se trata es de intentar posicionar nuestro tejido comercial para que cuando un consumidor residente en la Isla salga a comprar, se diga a sí mismo, es domingo, primero de mes, Santa Cruz está abierto”.

-¿Y cómo se consigue ese posicionamiento? ¿Invirtiendo más en comunicación?
“Vamos a trabajar en todos los planos porque la joya de la corona, como yo la llamo, son los turistas que están alojados en el Norte y Sur de Tenerife y que pueden ser, en algún caso, casi tan numerosos como los residentes. Lo que sí creo es que hay que hacer un esfuerzo en comunicar y también en posicionarnos, y para eso hay que dedicar recursos económicos en la medida que lo necesite la estrategia de comunicación”.

-¿Cómo se establece esa estrategia?
“Tenemos dos documentos aprobados en Pleno que son el Plan Director de Turismo y el Plan Estratégico de Santa Cruz, que tenemos que empezar a poner en marcha con acciones prácticas. No concibo que se haya hecho un esfuerzo para crear un documento competitivo como es el Plan de Turismo y no lo llevemos a una serie de acciones tácticas”.

-Habla de un plan estratégico cuya principal conclusión es que está desfasado…
“Es un documento muy aprovechable. Es cierto que está desfasado, entre otras cosas porque carecía de unos ejes temporales y unas recomendaciones, y eso es básico. En el Plan Estratégico, entendiendo que hay partes obsoletas, la Sociedad de Desarrollo tiene que ser una máquina que funcione y que los sectores la entiendan de su parte a la hora de desarrollarlo. No me quiero convertir ni en un cuello de botella ni en un embudo y no tengo ninguna obsesión por la información, que tiene que fluir”.

-Entonces, ¿cuáles son los objetivos que se marca?
“Mi objetivo es una Santa Cruz turística. Incrementar el 10% el número de visitantes que vienen a la capital. Eso son 600.000 personas más al año. Si lo conseguimos y vienen y gastan una media de 30 euros, los números son claritos, se generará empleo y dinamización comercial y no harán falta muchas de las cosas que hemos estado haciendo”.

-Y en el empleo, ¿se va a seguir haciendo lo mismo, recurriendo a subvenciones que a veces incluso hay que devolver?
“Tengo la sensación de que la Sociedad de Desarrollo se ha presentado a algunos proyectos por engordar a la propia entidad. Nosotros tenemos que presentarnos a los proyectos que seamos capaces de digerir, que creemos que se adaptan a la realidad social y laboral del término municipal, porque si no es una perversión, porque el sistema moderno lleva aparejado compromisos de inserción. Tenemos que intentar establecer, y ahí el alcalde me haría de ariete, que Santa Cruz como capital de la provincia tiene que tener un programa de empleo estable, propio, cofinanciado por el Gobierno de Canarias”.

-¿Sólo la capital?
“Santa Cruz y Las Palmas, porque como capitales ejercemos de locomotoras de la zona. A nadie se le escapa que Santa Cruz no aspira a crecer en habitantes, pero sí en el número de empresas, en riqueza de la ciudad, y eso redundará en beneficios para Santa Cruz y su zona de influencia. En el momento en el que ambas ciudades no compitan con el resto de municipios, podremos ejercer esa función de locomotoras, porque estoy convencido de que mucha de la gente que va a trabajar en la fábrica de chocolate del puerto no vivirá ni tributará en la capital”.

-Volviendo a la idea de atraer ese 10% más de visitantes. ¿Cómo se consigue?
“A través de un club de producto, viendo qué ofrecemos y nuestras potencialidades, cosas que ya están identificadas en el Plan Turístico. Hay una serie de empresas como los turoperadores, los hoteles, con las que tenemos que conformar un club de productos para Santa Cruz. Se les puede ofrecer shopping, la arquitectura cultural o contenido netamente cultural. También hay gastronomía, que puede ser similar a la del Norte sin tener que ir allí, pero también innovación. A eso se une un plus diferencial que es contar en el plano comercial con lo que llamo grupos locomotores como Inditex o el Número 1. En cuestiones como esas son en las que debemos posicionarnos, que cuando alguien llegue a la Isla no dude en pasar un día en Santa Cruz”.

-Hablamos de marketing…
“Efectivamente es una estrategia que tiene que tener un componente de marketing detrás, de paquetización, como yo lo llamo. Si hay un visitante que viene cuatro horas a Santa Cruz, tenemos que pensar qué le podemos dar. Ofrecerle un paquete, pero para eso, primero aquí, en Santa Cruz, tenemos que tener claro el concepto de que somos un paquete, un producto. Es marketing, estrategia, campaña tradicional”.

-Ha hablado en varias ocasiones de comunicación, ¿es una dinámica que no se estaba realizando?
“En el caso de la Sociedad de Desarrollo, lo que sí creo es que en el sector comercial había una labor en ese sentido, pero en otros sectores no la había tanto. Se trata de invertir la pirámide, por decirlo de alguna manera. Creo sinceramente que el protagonismo de determinadas áreas hay que repensarlo”.