Un varón identificado por las iniciales D.L.P. fue condenado en días pasados a seis años de prisión al considerar probado la Sección Sexta de la Audiencia provincial de Santa Cruz de Tenerife que es el autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.
En dicha sentencia también se condena a otro varón, identificado como K.A. y de nacionalidad marroquí, como autor de una falta de malos tratos a una pena de 30 días a razón de 5 euros al día.
Por contra, una mujer que también fue juzgada por estos hechos resultó finalmente absuelta al demostrar su abogada, la letrada tinerfeña Mila Pacheco, que la acusación carecía de fundamentos jurídicos apreciables, por cuanto apenas se limitaba al reconocimiento sobrevenido de una de las víctimas, ya que con anterioridad a la vista oral no logró identificarla en una rueda de reconocimiento.
En cuanto a los hechos que ahora se consideran probados, tuvieron lugar a las seis de la mañana del 19 de enero de 2013 en los exteriores de una discoteca situada en la avenida de Francisco La Roche (más conocida como la avenida de Anaga), en la capital tinerfeña.
Sin que conste que los dos ahora condenados se pusieran de acuerdo previamente y por motivos que se desconocen, el ahora condenado K. A. dio un manotazo a una de las víctimas, para a continuación el otro condenado acercarse a otro varón y, sin mediar palabra, herirle en un costado con arma blanca, presumiblemente un punzón.
Tal y como se recoge en la sentencia, la herida se produjo en el costado izquierdo y causó al afectado “abundante sangrado y pérdida pulmonar de aire, siendo trasladado inmediatamente al Hospital de la Candelaria, en que los facultativos del Servicio de Cirugía Torácica le prestaron la asistencia médica para salvarle la vida”. En otro apartado de la decisión judicial también se destaca el hecho de que la rápida asistencia que se prestó a esta víctima colaboró en evitar un desenlace dramático. Posteriormente, el que había recibido el manotazo fue herido en dos ocasiones con arma blanca, aunque las heridas no fueron tan graves. Se desconoce el autor de este segundo ataque.
Contra esta sentencia cabe recurso de casación.