Un modelo de crecimiento turístico estable, sostenido y de calidad es el planteamiento específico que para tan importante actividad en el marco de la productividad económica de las islas se recoge en el Pacto por el crecimiento y el progreso social y económico de Canarias, suscrito por Coalición Canaria (CC) y el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), un acuerdo para afrontar la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma a partir de la investidura, en estos primeros días de semana, del candidato Fernando Clavijo.
Las dos formaciones políticas quieren que Canarias sea un destino líder, situado a la vanguardia de un ámbito en el que se conjuguen el desarrollo, la modernización, la rehabilitación y la competitividad. La aspiración de un destino turístico basado en la excelencia es, en suma, al calor de la propia evolución del sector, la fraguada en esta alianza política que quiere, naturalmente, aprovechar la bonanza de los tiempos más recientes para innovar y cualificar su oferta, independientemente del aprovechamiento de los recursos naturales.
¿Cómo llevarlo a cabo? En el documento suscrito se contienen iniciativas tales como la elaboración de un Plan Integral de Calidad Turística que se desarrolle en las zonas de mayor densidad y flujo turístico. “Con esta iniciativa -señala el acuerdo programático- se persigue la mejora del destino en el ámbito de las infraestructuras y espacios públicos, en la modernización de los servicios, en la formación del sector, un programa de gestión de la conectividad aérea que permita consolidar y mejorar el flujo de vuelos y, por ende, de turistas”.
Atención a este último apartado porque para zonas como el norte de Tenerife resulta primordial. Y porque es la premisa de los planes de modernización y regeneración del espacio turístico, consignados también en este pacto de gobernabilidad. La conectividad aérea es esencial igualmente para el denominado Plan de dinamización del destino, concebido tanto para los municipios experimentados y con solera como para aquellos que se van abriendo al turismo.
Asimismo, los partidos políticos que han formalizado este pacto se han puesto de acuerdo para no incrementar los costes de la operativa turística, lo que significa que renuncian a establecer gravámenes distintos al IGIC por las pernoctaciones.
Dicen también que van a conceder “máxima prioridad” a un Plan de formación y aprendizaje específico para el sector turístico, “adecuando la oferta y favoreciendo los ciclos específicos de formación profesional y los estudios de grado y postgrado universitario”. Como el asunto sigue con preocupantes registros deficitarios, no está de más la enésima inclusión de los planes especiales de enseñanza-aprendizaje de idiomas.
Medidas de ordenación territorial en tres islas de la provincia occidental; de desarrollo reglamentario de estándares de calidad para la construcción de nueva planta en suelo clasificado; y de impulso de una Estrategia de promoción inteligente para situar a Canarias como un destino de referencia en el plano internacional completan este apartado cuyas expectativas de cumplimiento se ven estimuladas por la favorable coyuntura, es decir, los sectores público y privado vuelven a verse condenados a entenderse para materializarlas. Confiemos, por cierto, en que todo ello contribuya a generar empleo.